Habilitarán nuevos desvíos ferroviarios en el puerto de Timbúes
TIMBUES Santa Fe 13 Oct (EnElSubte).-A fines de este mes se habilitará un nuevo desvío ferroviario en Timbúes, que servirá a las plantas de Cofco y ACA. Este se sumará al que fue habilitado el año pasado, destinado a la terminal de AGD. El puerto de Timbúes era, hasta esta obra, inaccesible por ferrocarril. El proyecto incluyó la construcción de un nuevo ramal, un puente y una playa ferroviaria.
Según aseguraron fuentes oficiales, se estima que “a fines de este mes” se habilitará un nuevo desvío, que será compartido y servirá a las terminales portuarias de Cofco y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), y que se sumará al que ya está operativo, que se halla al servicio de Aceitera General Deheza (AGD). El plan también contempla la construcción de desvío hacia las plantas de Renova y Dreyfus.
El desvío de AGD, el único en funcionamiento hasta ahora, había sido inaugurado el año pasado. En su primer año de operación fueron descargados allí más de 2600 vagones, equivalentes a 100 mil toneladas de carga agrícola. Meses atrás, el presidente de Trenes Argentinos Cargas, Daniel Vispo, había anticipado en diálogo con enelSubte que la empresa había iniciado gestiones para dar continuidad a las obras y completar el proyecto.
La comitiva oficial, de visita en Timbúes.
La pronta habilitación del nuevo desvío de Cofco y ACA fue anunciada en el marco de una recorrida oficial que tuvo lugar días atrás y de la que participaron el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, el presidente de ADIF-SOFSE, Martín Marinucci, el vicepresidente de Trenes Argentinos Cargas, Martín Gainza, y el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, entre otros funcionarios.
El proyecto consistió en la construcción de un nuevo ramal del Ferrocarril Belgrano (F25), de 11 km de longitud, que conecta a la vía principal del ramal F1 con el puerto de Timbúes. Para llegar allí debió construirse un puente de hormigón de 100 metros de longitud sobre el río Carcarañá.
Ese complejo portuario agroexportador, que se complementa con la Hidrovía Paraná-Paraguay, era -hasta la construcción de este ramal- inaccesible por ferrocarril, lo que venía acompañado de un impacto negativo sobre los costos de la producción exportable.
A su vez, en forma paralela al ramal F1 se construyó una nueva playa ferroviaria (“La Ribera”), que cuenta con tres vías paralelas operativas capaces de acomodar hasta 450 vagones, vías de mantenimiento, una estación de servicio “con capacidad de abastecimiento de aproximadamente 16 locomotoras por día” y una mesa giratoria.
Cabe indicar que el proyecto contó con financiamiento público y privado: 30% estuvo a cargo del Estado nacional (lo que comprende la playa ferroviaria y el puente sobre el Carcarañá), mientras que el 70% restante (que comprende el tendido de rieles entre la vía principal y sus respectivas terminales) estuvo a cargo de las empresas privadas que se beneficiarán con la llegada del ferrocarril al puerto.
La iniciativa se complementa con otras obras que se están desarrollando en el Ferrocarril Belgrano –la mayoría de ellas financiadas con sucesivas etapas del crédito chino-, entre las que destaca la nueva circunvalación ferroviaria de la ciudad de Santa Fe, cuyas obras comenzaron recientemente.
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