Por casos sospechosos en la línea D

Por casos sospechosos en la línea D del subte, peligra el normal funcionamiento

CAPITAL FEDERAL 30 May(La Izquierda Diario).-Este sábado se dio a conocer la noticia de dos casos sospechosos de los cuales se esperan resultados. La línea estuvo interrumpida durante dos horas porque un grupo de trabajadores que había tenido contacto estrecho se auto aisló. Metrovías continúa resistiéndose a aplicar el protocolo.

La noticia se conoció durante la tarde del sábado. La mitad del plantel (que estuvo en contacto con uno de los trabajadores) y que debía tomar servicio esta tarde, se quedó a resguardo en sus hogares, a pesar de la resistencia de la empresa. Es que todas y todos comparten el mismo cuarto, donde esperan para salir entre un servicio y otro, además de los baños y el resto de las instalaciones.

Como siempre, queda en evidencia que los únicos que velan por su salud, son los propios trabajadores. Ya que la empresa continúa prestando servicio en este momento con personal jerárquico de esa línea, que también tendría que estar aislado. Además de dar información ambigua sobre si se realizó hasta el momento o no la desinfección de todos los ámbitos comunes como debería garantizar una empresa multimillonaria como Metrovías.

Hace dos días también se conocieron los resultados de un trabajador de la línea E al cual también le dio positivo. Este sería el segundo caso en esa traza del subterráneo, ya que hace aproximadamente un mes salió a la luz el primer positivo en todo el subte a un trabajador de limpieza. Luego de esa noticia, delegados y trabajadores de esa línea habían llevado adelante una medida de fuerza exigiendo condiciones para trabajadores y usuarios a la empresa del grupo Roggio. Paradójicamente, en vez de garantizar el pedido de los trabajadores, la policía de la Ciudad, en acuerdo con la empresa, se los llevó detenidos.

Hace dos días, también fue noticia el resultado positivo de un trabajador de salud del servicio médico del Ferrocarril Urquiza, gestionado por la misma empresa Metrovías. Allí, los trabajadores exigían información sobre el test realizado que la empresa les estaba retaceando, además de la aplicación del protocolo para todos los trabajadores que habían tenido contacto estrecho, ya que sólo aislaron a un pequeño sector.

Una y otra vez, esta empresa del poderoso Grupo Roggio, demuestra el desprecio que tiene por la vida de trabajadores y usuarios. Ante cada caso sospechoso, fueron los propios trabajadores los que debieron imponer que se cumpliera el protocolo de seguridad e higiene, como ocurrió antes en la línea B y también en la línea E. Fueron los propios trabajadores y trabajadoras quienes debieron exigir la información necesaria para poner a resguardo su salud, la de sus familias, y las de los pasajeros.

Esta negligencia empresarial que es moneda corriente (recordemosla lucha de trabajadoras y trabajadores contra el cancerígeno asbesto que la empresa se resiste a cumplir y que aprovechando esta situación de crisis dejó en el olvido) se ve acentuada en esta pandemia mundial, ya que se sabe que uno de los lugares donde más exposición y riesgo de contagio hay, es en los medios de transporte. Aun así, y a pesar de haber declarado ganancias por 721 millones durante el 2019, siguen priorizando llenar sus arcas a las vidas de trabajadores y usuarios.

Es urgentemente necesario no sólo que se aplique el protocolo de manera correcta ante casos positivos y sospechosos de Covid-19, sino además que se realicen tests masivos a todo el personal esencial, incluído el de transporte. Situaciones como esta dejan en evidencia que las denuncias y exigencias que hacen los trabajadores, son la única salida a esta crisis sanitaria, social y económica.