Se fue el tren
PARANA 9 Jul(AIM Digital).-El 9 de julio de 2012, hace siete años, tras varias décadas de espera llegó de nuevo el tren a la estación de La Picada, a 25 km de Paraná, primera etapa de la restauración del servicio hace Federal.
Sin embargo, el tren no volvió hasta ahora, y todo resultó un “bluff” político más, que creó ilusiones entre los vecinos que festejaban en el lugar la reanudación del servicio y otro aniversario de la declaración de la independencia argentina.
El tren había partido de la estación de Paraná en la avenida Racedo alrededor de las 12 para llegar una hora más tarde, a marcha muy lenta debido al pésimo estado de las vías, a La Picada, que tiene una estación ferroviaria en desuso pero en buen estado porque fue mantenida escrupulosamente por un viejo empleado del ferrocarril Urquiza, Juan Emilio Brown, que murió en 2007 a los 87 años con la convicción de que el tren volvería alguna vez a pasar por allí.
En el cochemotor, que hizo el viaje pasando por Colonia Avellaneda y Sauce Montrull, viajaron gratuitamente unos 80 pasajeros, entre ellos el entonces vicegobernador, José Cáceres.
La empresa Herso había conseguido reparar mediocremente las vías y continuó por un breve tiempo hacia el norte, para abandonar totalmente el proyecto hasta ahora.
Sin embargo, el tren no volvió hasta ahora, y todo resultó un “bluff” político más, que creó ilusiones entre los vecinos que festejaban en el lugar la reanudación del servicio y otro aniversario de la declaración de la independencia argentina.
El tren había partido de la estación de Paraná en la avenida Racedo alrededor de las 12 para llegar una hora más tarde, a marcha muy lenta debido al pésimo estado de las vías, a La Picada, que tiene una estación ferroviaria en desuso pero en buen estado porque fue mantenida escrupulosamente por un viejo empleado del ferrocarril Urquiza, Juan Emilio Brown, que murió en 2007 a los 87 años con la convicción de que el tren volvería alguna vez a pasar por allí.
En el cochemotor, que hizo el viaje pasando por Colonia Avellaneda y Sauce Montrull, viajaron gratuitamente unos 80 pasajeros, entre ellos el entonces vicegobernador, José Cáceres.
La empresa Herso había conseguido reparar mediocremente las vías y continuó por un breve tiempo hacia el norte, para abandonar totalmente el proyecto hasta ahora.
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