Ideó un robot para cambiar los durmientes en el ramal Rosario-Retiro
"Cuando se quiere trabajar y te dan el apoyo, se pueden hacer grandes cosas", dijo el operario que tuvo la innovadora iniciativa.
"Cuando se quiere trabajar y te dan el apoyo, se pueden hacer grandes cosas", dijo el operario que tuvo la innovadora iniciativa.
En detalle. La máquina se colocó en la retroexcavadora y se adaptó la parte donde va el martillo neumático.
ROSARIO 28 Jul(La Capital).-El innovador aporte de Javier Maldonado logró acelerar ostensiblemente el cambio de durmientes defectuosos en las vías que unen Rosario con Buenos Aires. Se trata de un trabajador que ideó un robot que levanta los más de 300 kilogramos que pesa cada bloque, con mucha facilidad. Teniendo en cuenta la pérdida de tiempo y los inconvenientes que se presentaban con la metodología anterior, una operación más artesanal, esta máquina permitió un rendimiento realmente eficiente. Antes se cambiaban sólo 30 por día y desde que implementaron el dispositivo, están reponiendo 250 cada jornada. Un avance que se consiguió con talento argentino, de un operario, sin títulos, que inventó una herramienta para hacer más productivo el trabajo sobre las vías.
"Cuando se quiere trabajar y te dan el apoyo, se pueden hacer grandes cosas", contó Maldonado, orgulloso por el buen funcionamiento de la máquina, que incluso llegó a tener trascendencia internacional a través de distintas publicaciones, una cuestión destacada por Guillermo Fiad, presidente de Trenes Argentinos Infraestructura, durante su recorrida por el corredor el pasado martes.
"Esto salió de lo que necesitábamos en la obra. Y hubo apoyo de la empresa ya que requirió una inversión de mucho dinero. Por suerte funcionó y está dando sus frutos. Ahora hay dos máquinas iguales que están funcionando con dos herramientas similares. Por eso estamos muy contentos y la empresa lo reconoce", apuntó Maldonado, quien precisó que "este es un trabajo de reposición, pero cuando apliquen esto a una obra más grande, pueden dar todavía mejores rendimientos".
Desde chico
Maldonado tiene 40 años y no posee ningún título universitario. "Tuve que salir a trabajar de muy chico para ayudar a mis padres", remarcó. En estos años pertenece a la empresa Solana, de Mar del Plata, que está haciendo la obra para Trenes Argentinos. Y según las autoridades nacionales, cuando finalice este trabajo de reposición, el tiempo de viaje entre Rosario y Retiro bajaría unos 50 minutos.
"Yo estoy desde 2014 en la empresa y operaba máquinas pesadas. Pasó el tiempo y quedé encargado de las máquinas en el momento en que la empresa tenía que cambiar alrededor de 60 mil durmientes de hormigón", comentó Maldonado.
"Estábamos trabajando y le planteamos a la firma si podíamos fabricar una máquina para el recambio de durmientes, junto con otros dos compañeros: David Correa (electricista) y Francisco Fernández (soldadura). Como veían que estábamos trabajando bien, nos dejaron armarla, porque no tenían una máquina para eso", recordó.
Sobre las características del procedimiento de fabricación, explicó: "Nos dimos cuenta de que necesitábamos algo específico para este tipo de vías. Por eso primero armamos una maqueta en cartón con las medidas exactas. Entre los tres nos pusimos a armarla, pedimos el material con las medidas que necesitábamos. Y nuestra idea era implementarla en una máquina retroexcavadora".
"A la retro le pusimos manejo, la herramienta tiene tracción, delantera y trasera, tiene giros de 360 para los dos lados, y una pinza con la que aprieta el durmiente y lo retira por el costado de la vía. Además, se le armó un plafón a la medida de la trocha, que en este caso era una ancha, le hicimos el dibujo de la vía, y entonces escarba, va más abajo y así se puede correr el durmiente, que se saca y se vuelve a poner otro, todo mucho más fácil y rápido", se encargó de precisar Maldonado.
En ese sentido, repitió que la herramienta se coloca en la retroexcavadora. "Eso se le adapta donde tiene el martillo neumático. Allí se adaptó todo el hidráulico a ese martillo y el operario la maneja. Nosotros tenemos dos con mucho oficio y por eso estamos cambiando 250 durmientes por día", apuntó.
Este valioso aporte se notó en la obra. "Antes, manualmente se podían cambiar 30 durmientes por día. Ahora, con esto y dos maquinistas, se puede hacer un promedio de 250 durmientes por día", remarcó con palpables gestos de conformidad.
En estos días, los operarios están trabajando en la zona de Ramallo. "Estamos sobre las vías descendentes en el tramo de Sánchez y San Nicolás. Y vamos haciendo algo similar también en el tramo Mar del Plata-Buenos Aires. En estos dos ramales se están cambiando los durmientes fallados", puntualizó.
Sobre la posibilidad de llevar la idea a otros lugares, Maldonado expresó: "Nosotros lo hicimos sobre nuestra necesidad, específica de esta obra, no pensamos mucho más allá".
En tanto, contó que también desarrollaron otros inventos. "También hicimos zorras ferroviarias para llevar personal sobre vías. Fuimos inventando y adaptando cosas para cambiar durmientes, para mejorar el trabajo, y eso se está reflejando en los tiempos de obra. Fuimos fabricando todo lo que necesitábamos. Cuando se quiere trabajar y te dan el apoyo, se pueden hacer grandes cosas", enfatizó.
Muy feliz con su presente laboral y con la repercusión que tomó su acción, Maldonado, quien es oriundo de Carhué (provincia de Buenos Aires) y este año llevó a su familia (esposa y tres hijos varones de 2, 7 y 19 años) a vivir a Ramallo, confió que "la empresa felicitó a los tres empleados. Es muy bueno que te reconozcan. La máquina salió en publicaciones internacionales y lo más importante es que funciona muy bien".
ROSARIO 28 Jul(La Capital).-El innovador aporte de Javier Maldonado logró acelerar ostensiblemente el cambio de durmientes defectuosos en las vías que unen Rosario con Buenos Aires. Se trata de un trabajador que ideó un robot que levanta los más de 300 kilogramos que pesa cada bloque, con mucha facilidad. Teniendo en cuenta la pérdida de tiempo y los inconvenientes que se presentaban con la metodología anterior, una operación más artesanal, esta máquina permitió un rendimiento realmente eficiente. Antes se cambiaban sólo 30 por día y desde que implementaron el dispositivo, están reponiendo 250 cada jornada. Un avance que se consiguió con talento argentino, de un operario, sin títulos, que inventó una herramienta para hacer más productivo el trabajo sobre las vías.
"Cuando se quiere trabajar y te dan el apoyo, se pueden hacer grandes cosas", contó Maldonado, orgulloso por el buen funcionamiento de la máquina, que incluso llegó a tener trascendencia internacional a través de distintas publicaciones, una cuestión destacada por Guillermo Fiad, presidente de Trenes Argentinos Infraestructura, durante su recorrida por el corredor el pasado martes.
"Esto salió de lo que necesitábamos en la obra. Y hubo apoyo de la empresa ya que requirió una inversión de mucho dinero. Por suerte funcionó y está dando sus frutos. Ahora hay dos máquinas iguales que están funcionando con dos herramientas similares. Por eso estamos muy contentos y la empresa lo reconoce", apuntó Maldonado, quien precisó que "este es un trabajo de reposición, pero cuando apliquen esto a una obra más grande, pueden dar todavía mejores rendimientos".
Desde chico
Maldonado tiene 40 años y no posee ningún título universitario. "Tuve que salir a trabajar de muy chico para ayudar a mis padres", remarcó. En estos años pertenece a la empresa Solana, de Mar del Plata, que está haciendo la obra para Trenes Argentinos. Y según las autoridades nacionales, cuando finalice este trabajo de reposición, el tiempo de viaje entre Rosario y Retiro bajaría unos 50 minutos.
"Yo estoy desde 2014 en la empresa y operaba máquinas pesadas. Pasó el tiempo y quedé encargado de las máquinas en el momento en que la empresa tenía que cambiar alrededor de 60 mil durmientes de hormigón", comentó Maldonado.
"Estábamos trabajando y le planteamos a la firma si podíamos fabricar una máquina para el recambio de durmientes, junto con otros dos compañeros: David Correa (electricista) y Francisco Fernández (soldadura). Como veían que estábamos trabajando bien, nos dejaron armarla, porque no tenían una máquina para eso", recordó.
Sobre las características del procedimiento de fabricación, explicó: "Nos dimos cuenta de que necesitábamos algo específico para este tipo de vías. Por eso primero armamos una maqueta en cartón con las medidas exactas. Entre los tres nos pusimos a armarla, pedimos el material con las medidas que necesitábamos. Y nuestra idea era implementarla en una máquina retroexcavadora".
"A la retro le pusimos manejo, la herramienta tiene tracción, delantera y trasera, tiene giros de 360 para los dos lados, y una pinza con la que aprieta el durmiente y lo retira por el costado de la vía. Además, se le armó un plafón a la medida de la trocha, que en este caso era una ancha, le hicimos el dibujo de la vía, y entonces escarba, va más abajo y así se puede correr el durmiente, que se saca y se vuelve a poner otro, todo mucho más fácil y rápido", se encargó de precisar Maldonado.
En ese sentido, repitió que la herramienta se coloca en la retroexcavadora. "Eso se le adapta donde tiene el martillo neumático. Allí se adaptó todo el hidráulico a ese martillo y el operario la maneja. Nosotros tenemos dos con mucho oficio y por eso estamos cambiando 250 durmientes por día", apuntó.
Este valioso aporte se notó en la obra. "Antes, manualmente se podían cambiar 30 durmientes por día. Ahora, con esto y dos maquinistas, se puede hacer un promedio de 250 durmientes por día", remarcó con palpables gestos de conformidad.
En estos días, los operarios están trabajando en la zona de Ramallo. "Estamos sobre las vías descendentes en el tramo de Sánchez y San Nicolás. Y vamos haciendo algo similar también en el tramo Mar del Plata-Buenos Aires. En estos dos ramales se están cambiando los durmientes fallados", puntualizó.
Sobre la posibilidad de llevar la idea a otros lugares, Maldonado expresó: "Nosotros lo hicimos sobre nuestra necesidad, específica de esta obra, no pensamos mucho más allá".
En tanto, contó que también desarrollaron otros inventos. "También hicimos zorras ferroviarias para llevar personal sobre vías. Fuimos inventando y adaptando cosas para cambiar durmientes, para mejorar el trabajo, y eso se está reflejando en los tiempos de obra. Fuimos fabricando todo lo que necesitábamos. Cuando se quiere trabajar y te dan el apoyo, se pueden hacer grandes cosas", enfatizó.
Muy feliz con su presente laboral y con la repercusión que tomó su acción, Maldonado, quien es oriundo de Carhué (provincia de Buenos Aires) y este año llevó a su familia (esposa y tres hijos varones de 2, 7 y 19 años) a vivir a Ramallo, confió que "la empresa felicitó a los tres empleados. Es muy bueno que te reconozcan. La máquina salió en publicaciones internacionales y lo más importante es que funciona muy bien".
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