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domingo, 21 de julio de 2019

Memorias: La vieja locomotora Strobel

Memorias: La vieja locomotora Strobel que alberga los recuerdos de ferroviarios
"El certificado de defunción de esta locomotora fue en 1978 y fue la peor decisión del gobierno", apuntó el maquinista a Elonce TV. Dos ferroviarios rememoraron lo que significó el servicio de trenes.
STROBEL Entre Rios 20 Jul(El Once).-La localidad de Strobel está ligada a la estación de trenes. Elonce TV rescató el testimonio de dos ferroviarios, los que con 37 años de experiencias y recuerdos, rememoraron lo que significó el servicio y lamentaron el desguace de los ferrocarriles.

En esa zona antes de la década del 80 se cerró el taller, pero la pasión ferroviaria se mantiene intacta y por eso se revalorizará la vieja locomotora, como un rescate también a la memoria.

"Uno empieza desde abajo, primero como aspirante para conocer bien la máquina, para mantenerla, y después de un tiempo rinden un examen para ser conductor-maquinista. Aprobado el examen que rendía en Buenos Aires, podías conducir la locomotora", comentó el motorman Carlos Elías Gatti.
"Tuve la suerte de transitar por todos los ferrocarriles, tuve siete traslados; conocí todas las distintas locomotoras que había, y las conduje a todas", aseguró el ferroviario con 37 años de experiencia.

"Es una experiencia inolvidable, que la llevas en la sangre", remarcó. "Es toda una vida", destacó el maquinista.

"Los dos tenemos 37 años de ferroviarios, tenemos la memoria llena de experiencias y recuerdos", sostuvo por su parte, Eliberto Spretz, el que a sus 82 años, recordó sus comienzos allá por 1955.

"Tengo nostalgia por el compañerismo y la familia ferroviaria. Muchas cosas que no se pueden olvidar", aseguró al rememorar que "367 familias vivían del tren el Strobel".
Las declaraciones de los ferroviarios fueron desde el Paseo de la Locomotora, donde, en 2012, fue emplazada la vieja locomotora alemana abandonada a pocos metros de lo que fue el taller de reparaciones ferroviarias de Strobel.

Se trata de una antigua máquina que durante años fue testigo del desguace y desidia que se produjo con el cierre, primero del taller mecánico de Strobel y luego con la paralización, en la década del 90, de los ferrocarriles.

"El certificado de defunción de esta locomotora fue en 1978 y constituyó la peor decisión que tomó el gobierno, argumentando que se perdían un millón de pesos por día", apuntó Gatti.
"No se tuvo en cuenta la rentabilidad social", lamentó. Y en ese sentido, comparó: "Si fuera por las pérdidas contables que ocasionaba el ferrocarril, habría que cerrar escuelas y hospitales, porque dan pérdidas, pero la rentabilidad social que generan es mayor".

En Strobel, como sucedió en varias ciudades entrerrianas, la principal actividad era el ferrocarril. La vida de los pobladores giraba en torno a esa empresa. Pero en 1977, el sueño quedó trunco y descarriló cuando se dispuso el cierre del taller ferroviario.

Según recuerdan los ferroviarios que viven en Strobel, en esa ciudad el taller llegó a emplear 600 operarios y en esos años de pleno auge del ferrocarril, la población de cuadruplicaba en comparación con la actual que ronda los 1.500 habitantes.

Es que en el taller Strobel se llegaron a reparar por completo los coches de la series 3.100 y 3.700 adquiridos de segunda mano a la Pacific Electric de USA para el servicio urbano del Ferrocarril Urquiza.

Asimismo, según se detalla en los portales ferroviarios, esos coches -con mano de obra local- fueron adaptados y puestos a punto "para que en Buenos Aires no se viera lo maltratados que estaban". Poco tiempo después, ese taller recibió la primera clausura, después otra, hasta que a fines de la década del 70 fue cerrado por completo.

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