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miércoles, 26 de febrero de 2020

Para electrificar el San Martín

Para electrificar el San Martín habrá que esperar como mínimo hasta 2021

BUENOS AIRES 26 Feb(Pilar a Diario).-En marzo se retoman las obras en las estaciones La Paternal y Villa Crespo Chacarita. Los trabajos terminarían recién en noviembre.

Para electrificar el San Martín habrá que esperar como mínimo hasta 2021
   A MEDIAS. El viaducto se inauguró antes de completar las obras.

A esta altura, la electrificación del FF. CC. San Martín es una quimera eternamente postergada. Si bien se había anunciado que los trabajos se iniciarían en el segundo semestre de este año, lo cierto es que el tema podría reflotarse recién a fines de 2020.

Es que la falta de finalización del viaducto generó un efecto dominó sobre la electrificación, cuya licitación fue lanzada hace casi dos años. Ahora, se espera que se retomen y finalicen los trabajos en las estaciones La Paternal y Villa Crespo-Chacarita, las que quedaron inconclusas por incumplimiento de la empresa encargada de la construcción (y donde no se está deteniendo las formaciones).

Así, en septiembre de 2019 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió rescindir el contrato con la UTE formada por Green-Rottio, incluyendo la denuncia de medio centenar de proveedores, reclamando una deuda total de 400 millones de pesos.

En este sentido, trascendió que los trabajos con la nueva empresa comenzarían a fines de marzo, con fecha de finalización en noviembre. Recién en ese momento volvería a retomarse el proyecto de electrificación del San Martín.

Alrededor de una docena de firmas participan del nuevo proceso de licitación. La ganadora deberá darle prioridad a los subcontratistas que ya hayan trabajado en el proyecto original y no hayan percibido los pagos en tiempo y forma.

Pendientes

La terminación de las estaciones La Paternal y Villa Crespo-Chacarita, más otras refacciones, representan el 4% restante del total de la obra del viaducto, que tiene una extensión de cinco kilómetros, entre los barrios de Palermo y La Paternal.

La obra modificó en forma decisiva parte de la fisonomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo en la demolición del puente que se erigía a la altura del cruce de Juan B. Justo y Córdoba. A su vez, la elevación permitió abrir once calles que permanecían cerradas al tránsito, eliminando sus correspondientes barreras.

Entre los trabajos restantes se incluyen la construcción de locales, escaleras, instalaciones sanitarias, señalética, habilitación de escaleras mecánicas y ascensores.

De la misma manera, quedan pendientes obras hidráulicas, reparaciones de muros, reparaciones de vigas, columnas y dinteles, y la demolición de las estructuras provisorias que se montaron hace ya más de dos años (la obra comenzó a mediados de 2017).

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