Primer conflicto laboral: el Gobierno recibe a ferroviarios que cortaron las vías después de la asunción de Fernández
BUENOS AIRES 12 Dic(IProfesional).-La reunión será en Transporte a las 15. Ayer bloquearon la línea Roca para pedir la reincorporación de 1.500 despedidos y hubo desbordes en Constitución
El Gobierno inició su mandato con el estallido de un conflicto laboral. El ministro de Transporte, Mario Meoni, recibirá hoy a las 15 a una comitiva de ferroviarios despedidos que ayer interrumpieron el servicio de la línea Roca por siete horas durante una protesta que dejó varados a 300.000 pasajeros. La medida en reclamo de la reincorporación de 1.500 cesanteados irrumpió tan solo un día después de la asunción de Alberto Fernández y generó escenas de desborde en la estación Constitución, donde los usuarios forzaron las rejas de entrada e ingresaron al hall de la terminal de trenes que estaba clausurada.
Un centenar de extrabajadores comenzó el corte a las 10 de la mañana a la altura de la estación Darío y Maxi (Avellaneda), el mismo lugar en el que ya habían realizado protestas similares el 28 de noviembre y el 5 de diciembre pasado. En pleno desembarco de las nuevas autoridades, los ferroviarios fueron recibidos por la directora de la cartera de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo pero según trascendió no hubo respuestas a sus reclamos debido a la aparente ausencia del nuevo ministro entrante, Claudio Moroni, de buen vínculo con la CGT y los sindicatos ferroviarios.
Frente a esa situación, los exempleados votaron en asamblea continuar con la medida de fuerza hasta que alrededor de las 18 suspendieron las acciones, una vez que los convocaron a una nueva instancia de negociación para este jueves en Transporte. De ese modo, la cartera encabezada por Meoni tomó en sus manos un conflicto heredado de la gestión anterior, protagonizado por personal de la exempresa contratista de seguridad privada MCM y despedidos de la línea Roca provenientes de Ferrobaires, hoy bajo la órbita de Trenes Argentinos (exSofse).
"Hace meses que nos encontramos despedidos y queremos pasar una Navidad en paz con nuestras familias y con un plato de comida en la mesa. Le pedimos al presidente Alberto Fernández que interceda para encontrar una solución a nuestro reclamo ya que la empresa Trenes Argentinos no nos escucha y no nos da ninguna solución. Pedimos la reincoporacion de todos", dijeron los trabajadores en un comunicado difundido por las redes sociales.
El conflicto se remonta al traspaso de Ferrobaires a la unidad ejecutora Trenes Argentinos dependiente de Nación que hasta la semana pasada era presidida por Marcelo Orfila, un alfil del exministro de Transporte Guillermo Dietrich. En julio de 2017, la cartera decidió absorber a la empresa entonces en manos de la gestión de María Eugenia Vidal, a raíz del accidente registrado el 30 de junio de 2016 entre una formación de esa empresa con otra de Trenes Argentinos. Desde entonces hubo una sangría de 1.500 puestos de trabajo.
La transferencia del ferrocarril se enmarcó en el plan de reestructuración del sistema ferroviario ejecutado durante la gestión de Mauricio Macri. La reconversión en cuestión contempló la suspensión de servicios de larga distancia, el cierre de talleres y la venta de terrenos propiedad de los ferrocarriles, junto con la reducción de un total de más de 3.000 empleos en las líneas de pasajeros y carga mediante despidos y retiros voluntarios inducidos.
Si bien los gremios se mantienen ajenos al conflicto, Meoni busca por estas horas encausar la relación con los sindicatos ferroviarios. El ministro designado por Sergio Massa fue cuestionado este lunes previo a la asunción de Fernández por la dirigencia del transporte. Los gremialistas encabezados por Hugo Moyano rechazaron la movida del presidente de la Cámara de Diputados que terminó por desplazar del rol de secretario al abogado Guillermo López del Punta, como pretendían las organizaciones sindicales de la actividad.
El Gobierno inició su mandato con el estallido de un conflicto laboral. El ministro de Transporte, Mario Meoni, recibirá hoy a las 15 a una comitiva de ferroviarios despedidos que ayer interrumpieron el servicio de la línea Roca por siete horas durante una protesta que dejó varados a 300.000 pasajeros. La medida en reclamo de la reincorporación de 1.500 cesanteados irrumpió tan solo un día después de la asunción de Alberto Fernández y generó escenas de desborde en la estación Constitución, donde los usuarios forzaron las rejas de entrada e ingresaron al hall de la terminal de trenes que estaba clausurada.
Un centenar de extrabajadores comenzó el corte a las 10 de la mañana a la altura de la estación Darío y Maxi (Avellaneda), el mismo lugar en el que ya habían realizado protestas similares el 28 de noviembre y el 5 de diciembre pasado. En pleno desembarco de las nuevas autoridades, los ferroviarios fueron recibidos por la directora de la cartera de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo pero según trascendió no hubo respuestas a sus reclamos debido a la aparente ausencia del nuevo ministro entrante, Claudio Moroni, de buen vínculo con la CGT y los sindicatos ferroviarios.
Frente a esa situación, los exempleados votaron en asamblea continuar con la medida de fuerza hasta que alrededor de las 18 suspendieron las acciones, una vez que los convocaron a una nueva instancia de negociación para este jueves en Transporte. De ese modo, la cartera encabezada por Meoni tomó en sus manos un conflicto heredado de la gestión anterior, protagonizado por personal de la exempresa contratista de seguridad privada MCM y despedidos de la línea Roca provenientes de Ferrobaires, hoy bajo la órbita de Trenes Argentinos (exSofse).
"Hace meses que nos encontramos despedidos y queremos pasar una Navidad en paz con nuestras familias y con un plato de comida en la mesa. Le pedimos al presidente Alberto Fernández que interceda para encontrar una solución a nuestro reclamo ya que la empresa Trenes Argentinos no nos escucha y no nos da ninguna solución. Pedimos la reincoporacion de todos", dijeron los trabajadores en un comunicado difundido por las redes sociales.
El conflicto se remonta al traspaso de Ferrobaires a la unidad ejecutora Trenes Argentinos dependiente de Nación que hasta la semana pasada era presidida por Marcelo Orfila, un alfil del exministro de Transporte Guillermo Dietrich. En julio de 2017, la cartera decidió absorber a la empresa entonces en manos de la gestión de María Eugenia Vidal, a raíz del accidente registrado el 30 de junio de 2016 entre una formación de esa empresa con otra de Trenes Argentinos. Desde entonces hubo una sangría de 1.500 puestos de trabajo.
La transferencia del ferrocarril se enmarcó en el plan de reestructuración del sistema ferroviario ejecutado durante la gestión de Mauricio Macri. La reconversión en cuestión contempló la suspensión de servicios de larga distancia, el cierre de talleres y la venta de terrenos propiedad de los ferrocarriles, junto con la reducción de un total de más de 3.000 empleos en las líneas de pasajeros y carga mediante despidos y retiros voluntarios inducidos.
Si bien los gremios se mantienen ajenos al conflicto, Meoni busca por estas horas encausar la relación con los sindicatos ferroviarios. El ministro designado por Sergio Massa fue cuestionado este lunes previo a la asunción de Fernández por la dirigencia del transporte. Los gremialistas encabezados por Hugo Moyano rechazaron la movida del presidente de la Cámara de Diputados que terminó por desplazar del rol de secretario al abogado Guillermo López del Punta, como pretendían las organizaciones sindicales de la actividad.
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