Temperley-Haedo: realizan obras pero aún no se sabe cuándo volverá a circular
BUENOS AIRES 13 Mar(EnEl Subte).- El ramal Temperley - Haedo del Roca está interrumpido desde hace más de cuatro meses por un socavón en el terraplén. Desde SOFSE afirman que están trabajando en el sector más afectado para poder restablecer el servicio próximamente, pero no aventuran ninguna fecha. Un ramal estratégico y en crisis.
El ramal Temperley – Haedo de la línea Roca está interrumpido desde hace más de cuatro meses y aún no tiene fecha cierta de restablecimiento. No obstante, según confirmaron desde SOFSE a enelSubte, se están realizando obras para “permitir la vuelta del servicio” en el corto plazo.
Los servicios están suspendidos desde la última semana de octubre debido a las condiciones en que se encuentra el terraplén en cercanías del kilómetro 35 del ramal.
Tal como había adelantado entonces este medio, desde SOFSE explicaron que habitantes de la zona no identificados “sustrajeron material del terraplén” ocasionando un socavón y comprometiendo la estabilidad del mismo, lo que provocó “que las condiciones de seguridad no sean las óptimas para la circulación”.
Con todo, el tráfico de trenes no se ha interrumpido completamente: por sus vías continúan pasando formaciones cargueras (el “carbonero”, que une Mendoza con La Plata, circula varias veces por semana), aunque estas circulan a velocidad de precaución y por vía única.
En diálogo con este medio, voceros de la empresa estatal explicaron que se diseñó un plan para “el rellenado del terraplén” y que actualmente se está trabajando en la reconstrucción de los 200 metros más afectados. Una vez terminada esta etapa, los servicios podrían ser restablecidos.
Luego se continuará trabajando en “la reparación de otros sectores que también han sido dañados” y en “la colocación de una estructura de bloques de New Jersey para evitar el ingreso de personas al sector y el posible robo de materiales”.
Cabe recordar que la instalación de cerramientos a lo largo del ramal había sido licitada en 2016 y comenzado en 2017. Esta obra, aunque sencilla, era de capital importancia para garantizar la preservación de la traza. Sin embargo, los trabajos se vieron empantanados en los sectores de mayor complejidad del ramal (aproximadamente, el tramo entre la estación Juan XXIII y el río Matanza), justamente aquellos donde las edificaciones habían ido avanzando peligrosamente sobre las vías y donde se dio la afectación que ocasionó la prolongada interrupción del ramal. En tanto, un proyecto de ADIF para renovar vías y estaciones de la traza, que iba a ser lanzado en 2019, quedó en la nada tras el estallido de la crisis económica.
Un ramal estratégico y en crisis
El ramal Temperley – Haedo es el único ramal ferroviario transversal del área metropolitana. Partiendo desde Temperley -donde enlaza con los principales ramales del Roca- permite combinar con la línea Belgrano Sur (en el nodo Agustín De Elía/Km. 12/Ing. Castello) y con la línea Sarmiento en Haedo. Hacia el norte, aunque con vía simple y sin que haya servicios de pasajeros, se vincula con la línea San Martín (estación Caseros). Hacia el sur, permite conectar con La Plata vía Bosques/Villa Elisa. Además, tiene un enlace directo al Mercado Central de Tapiales.
Pese a esta potencialidad, el ramal ha sido tratado históricamente como marginal: su electrificación nunca fue contemplada seriamente y se lo marginó de la obra de colocación de equipos de frenado automático ATS.
Las modestas prestaciones del servicio Temperley – Haedo han ido a peor con los años. En 2011, por ejemplo, se ofrecían 18 servicios diarios por sentido, que tardaban 49 minutos en unir ambas cabeceras. En contraste, en el último horario vigente antes de la suspensión se ofrecían solo 10 servicios por sentido y el tiempo de viaje entre cabeceras se había incrementado a 1:20 hora, en buena medida debido a las precauciones en el complicado sector del terraplén inestable.
El Plan Quinquenal de Ferrocarriles Argentinos había trazado el objetivo de reducir el tiempo de viaje entre cabeceras en 22 minutos para 2020. Adicionalmente, se planeaba recuperar el servicio directo Haedo – La Plata, que se brindaba hasta la privatización de los años 90, y hasta proponía un innovador servicio de Luján a La Plata vía Haedo.
Pero tras el abandono de ese plan por parte de la gestión anterior, nada de eso se concretó y hoy el ramal enfrenta su peor momento. Acaso sea su importancia para la red carguera el único factor que lo salvó de terminar como el ramal Puente Alsina – Aldo Bonzi del Belgrano Sur, suspendido desde 2017, que fue abandonado a su suerte y cuyas posibilidades de recuperación empeoran día a día.
El ramal Temperley – Haedo de la línea Roca está interrumpido desde hace más de cuatro meses y aún no tiene fecha cierta de restablecimiento. No obstante, según confirmaron desde SOFSE a enelSubte, se están realizando obras para “permitir la vuelta del servicio” en el corto plazo.
Los servicios están suspendidos desde la última semana de octubre debido a las condiciones en que se encuentra el terraplén en cercanías del kilómetro 35 del ramal.
Tal como había adelantado entonces este medio, desde SOFSE explicaron que habitantes de la zona no identificados “sustrajeron material del terraplén” ocasionando un socavón y comprometiendo la estabilidad del mismo, lo que provocó “que las condiciones de seguridad no sean las óptimas para la circulación”.
Con todo, el tráfico de trenes no se ha interrumpido completamente: por sus vías continúan pasando formaciones cargueras (el “carbonero”, que une Mendoza con La Plata, circula varias veces por semana), aunque estas circulan a velocidad de precaución y por vía única.
En diálogo con este medio, voceros de la empresa estatal explicaron que se diseñó un plan para “el rellenado del terraplén” y que actualmente se está trabajando en la reconstrucción de los 200 metros más afectados. Una vez terminada esta etapa, los servicios podrían ser restablecidos.
Luego se continuará trabajando en “la reparación de otros sectores que también han sido dañados” y en “la colocación de una estructura de bloques de New Jersey para evitar el ingreso de personas al sector y el posible robo de materiales”.
Cabe recordar que la instalación de cerramientos a lo largo del ramal había sido licitada en 2016 y comenzado en 2017. Esta obra, aunque sencilla, era de capital importancia para garantizar la preservación de la traza. Sin embargo, los trabajos se vieron empantanados en los sectores de mayor complejidad del ramal (aproximadamente, el tramo entre la estación Juan XXIII y el río Matanza), justamente aquellos donde las edificaciones habían ido avanzando peligrosamente sobre las vías y donde se dio la afectación que ocasionó la prolongada interrupción del ramal. En tanto, un proyecto de ADIF para renovar vías y estaciones de la traza, que iba a ser lanzado en 2019, quedó en la nada tras el estallido de la crisis económica.
Un ramal estratégico y en crisis
El ramal Temperley – Haedo es el único ramal ferroviario transversal del área metropolitana. Partiendo desde Temperley -donde enlaza con los principales ramales del Roca- permite combinar con la línea Belgrano Sur (en el nodo Agustín De Elía/Km. 12/Ing. Castello) y con la línea Sarmiento en Haedo. Hacia el norte, aunque con vía simple y sin que haya servicios de pasajeros, se vincula con la línea San Martín (estación Caseros). Hacia el sur, permite conectar con La Plata vía Bosques/Villa Elisa. Además, tiene un enlace directo al Mercado Central de Tapiales.
Pese a esta potencialidad, el ramal ha sido tratado históricamente como marginal: su electrificación nunca fue contemplada seriamente y se lo marginó de la obra de colocación de equipos de frenado automático ATS.
Las modestas prestaciones del servicio Temperley – Haedo han ido a peor con los años. En 2011, por ejemplo, se ofrecían 18 servicios diarios por sentido, que tardaban 49 minutos en unir ambas cabeceras. En contraste, en el último horario vigente antes de la suspensión se ofrecían solo 10 servicios por sentido y el tiempo de viaje entre cabeceras se había incrementado a 1:20 hora, en buena medida debido a las precauciones en el complicado sector del terraplén inestable.
El Plan Quinquenal de Ferrocarriles Argentinos había trazado el objetivo de reducir el tiempo de viaje entre cabeceras en 22 minutos para 2020. Adicionalmente, se planeaba recuperar el servicio directo Haedo – La Plata, que se brindaba hasta la privatización de los años 90, y hasta proponía un innovador servicio de Luján a La Plata vía Haedo.
Pero tras el abandono de ese plan por parte de la gestión anterior, nada de eso se concretó y hoy el ramal enfrenta su peor momento. Acaso sea su importancia para la red carguera el único factor que lo salvó de terminar como el ramal Puente Alsina – Aldo Bonzi del Belgrano Sur, suspendido desde 2017, que fue abandonado a su suerte y cuyas posibilidades de recuperación empeoran día a día.
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