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lunes, 19 de octubre de 2020

Historia de Peron y Evita

Balcarce histórica. Perón y Evita en un tren, en Balcarce
   
BALCARCE 19 Oct(La Vanguardia).-Los acompañó Quijano, candidato a vicepresidente. Héctor Dimuro, dirigente gremial, recordó años atrás a La Vanguardia cuando se detuvo el tren en la Estación.

El 17 de octubre de 1945 había quedado ya en la historia argentina y también la tarea de Perón en los cargos de ministro de Guerra, jefe del Departamento Nacional de Trabajo y de secretario de esa área, además de vicepresidente de la Nación. Entonces, iba hacia la Presidencia. La campaña electoral la hizo con Evita –se habían casado- y duró dos meses.

Se ha recordado que esa marcha se hizo con el protagonismo del sistema ferroviario, deteniéndose en ciudades de gran parte del país. Los acompañó en esa travesía el correntino Juan Hortensio Quijano, candidato a vice. También la fórmula de la alianza de distintos partidos denominada Unión Democrática –José Pascual Tamborini y Enrique Mosca-, utilizó el tren.

La boleta de Perón-Quijano fue presentada en el comicio por el Partido Laborista, la Unión Cívica Radical Junta Renovadora ( el partido de Quijano) y el Partido Independiente. Ese aspirante a vice encabezaba en la UCR el sector conocido como Antipersonalista, opuesto internamente a la política de Hipólito Yrigoyen, y había sido ministro del Interior del Presidente Edelmiro Farrell.

En aquel recorrido que hizo por las distintas vías la locomotora “La Descamisada” –dato de la Asociación Bancaria- se detuvo en nuestra Estación de la actual avenida Caseros. Al instante el tren fue rodeado por vecinos “y eso demostró la convocatoria que ya tenía Perón”, recordó a La Vanguardia tiempo años atrás Héctor Dimuro, quien en 1946 era empleado ferroviario. Estuvo allí porque ya le atraía el mensaje, la presencia y lo que había realizado quien sería después tres veces el primer mandatario.

Dimuro logró acercarse al vagón y consiguió estrecharle la mano a Perón.  Nos recordó ese instante con emoción, porque allí quizás –en ese contacto- se afirmó su decisión de acompañar como lo hicieron millones al líder del naciente movimiento nacional y popular. El tren partió con una despedida de vítores y aplausos.

LOS VOTOS DE VARONES

La fórmula encabezada por el General ganó el 24 de febrero con algo más de 1.487.000 votos emitidos sólo por varones, porque aún las mujeres no sufragaban. Tamborini-Mosca fue apoyada por 1.207.000. Fue ese del ´46 el último comicio con hombres en las mesas electorales, dado que en la elección siguiente – la legislativa de 1951- lo pudieron hacer las ciudadanas.

Se había ya sancionado en 1947 la ley conocida como “Evita” por el impulso que dio al proyecto la esposa del Presidente. Votaron aquel  11 de noviembre alrededor de 3.500.000 ciudadanas en todo el país. Dimuro ya era un militante “de la primera hora”, como se decía a quienes se sumaron al movimiento que aparecía en la escena política nacional sosteniendo las banderas de soberanía política, independencia económica y justicia social.

Así se lo puede imaginar como afiliado participando en los actos partidarios y difundiendo las propuestas. En ese sentido –recordó en la charla con La Vanguardia- creó e hizo circular en nuestra ciudad los periódicos partidarios “Hoja suelta” y “Tribuna Peronista”. Fue ese el tiempo en que conoció en una Unidad Básica a Diznarda Rincón con quien se casó, y que también fue militante y dirigente gremial de los telefónicos.

Ocupó Diznarda en 1973 una banca en el Concejo Deliberante. Ella y Lidia Gallino de Camino, de la Unión Vecinal de Balcarce, fueron las primeras mujeres elegidas concejalas en Balcarce. Dimuro trabajó en la construcción y en el Correo, siendo dirigente gremial en ambas actividades. Desde aquellos comienzos en la militancia peronista luego de darle la mano al General, puede asegurarse que ha sido quizás quien con mayor extensión en el tiempo sostuvo y difundió la causa peronista entre los dirigentes locales.

Cuando quedó en la historia el 17 de octubre de 1945, en Balcarce el gobierno estaba a cargo del comisionado Domingo E. Martínez cuyo nombre ha sido repetido, porque –se señaló- ordenó que se destruyera La Torta de la plaza Libertad. Al asumir el general Perón la Presidencia el 4 de junio del año siguiente, el comisionado era

Raúl Chacón.

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