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jueves, 11 de junio de 2020

Alerta en Retiro

Coronavirus en Argentina: tras las dos primeras muertes de vigiladores de trenes, reclaman falta de protocolos para prevenir contagios
BUENOS AIRES 11 Jun (Clarin).-Eran custodios en puestos cercanos a la línea San Martín, de 64 y 49 años. La familia del primero denuncia que la empresa de seguridad lo obligó a trabajar pese a ser grupo de riesgo.

Juan Campos (49) y Miguel Olmedo (64), trabajadores de vigilancia en las inmediaciones de las vías de trenes de Retiro, fallecieron por coronavirus.

Las primeras dos muertes por coronavirus ​de vigiladores de predios ferroviarios pusieron en alerta a todo el personal de la línea San Martín, que conecta Capital Federal con la estación Domingo Cabred, en Luján; y Mitre, que une la misma cabecera con distintos ramales de zona Norte.

Miguel Olmedo (64) y Juan Campos (49) eran empleados de vigilancia. Entre las actividades que cubrían, estaban en un parador de Retiro, cerca de las entradas de la Villa 31, donde el Gobierno de la Ciudad asiste a personas en situación de calle, y en garitas cercanas a la terminal donde controlaban que no se colaran pasajeros, entre otras tareas.

El martes por la mañana se dio a conocer el fallecimiento de Juan Campos, quien trabajaba desde hace nueve años para Murata S.A, una empresa que brinda servicios tercerizados a Trenes Argentinos, la firma estatal que tiene la concesión de ambas líneas ferroviarias. Se convirtió en el segundo empleado de la primera firma en perder la vida tras haberse contagiado el virus​.

El primer caso había sido el de Miguel Olmedo, quien formaba parte de la "población de riesgo" al tener 64 años, antecedentes coronarios y de hipertensión. El 12 de mayo comenzó a sentir los primeros síntomas de COVID-19 y finalmente falleció el 28/5.

Ahora las familias de ambos y el sindicato denuncian que sus muertes fueron por "desidia y falta de medidas de prevención". 

"A partir de la muerte de mi papá Murata comenzó a tomar medidas más estrictas y mandaron a los empleados mayores de 60 años a sus casas, pero para eso a mi papá lo tuvimos que enterrar", declaró Nidia, la hija de Olmedo, quien inició acciones legales con el respaldo del abogado Matías Morla.

Tras el dictamen de la cuarentena, Olmedo se había tomado una licencia laboral. Estaba amparado por el decreto presidencial: se lo eximía por tener más de 60 años y enfermedades prexistentes.

Sin embargo, según explicó su hija, fue "intimado por la empresa" y tuvo que reincorporarse después de las dos semanas que pasó en su casa (y cada uno de esos días le fueron descontados del sueldo).

Al retomar sus actividades, fue trasladado de su puesto de vigilancia en Recoleta a un parador a pocos metros de la Villa 31, zona con alta propagación del virus donde se habría contagiado. "Lo hicieron como castigo. Ese fue su certificado de defunción", denuncia Nidia.

"La falta de los protocolos de prevención frente al coronavirus, denuncia por los propios trabajadores, y que tuvo como única respuesta los aprietes y amenazas por parte del personal directivo de la empresa, se cobró una nueva vida", detalla un comunicado del Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (SUTCA).

Ayelén Maselli, responsable de los protocolos de Murata S.A, respondió: "Siempre se cumplieron las normas de prevención y se seguirá haciendo. Brindamos elementos de protección a los empleados, realizamos hisopados a los casos sospechosos y quienes presentan síntomas permanecen aislados".

Desde Trenes Argentinos aclaran que ambas víctimas no trabajaban sobre las formaciones del Mitre ni el San Martín. Y detallan: "Hasta ahora tenemos confirmado y lamentamos el fallecimiento de un solo trabajador. Un operario de la línea Mitre ramal Tigre que trabajaba en vías y obras de Campana".

Además, precisan: "Hay alrededor de 31 casos, distribuidos en las cinco líneas, sobre un total de 23.500 empleados que trabajan en Trenes. Todos esos casos atendidos y seguidos por el personal médico de Trenes Argentinos".

El protocolo de actuación para personal ferroviario incluye todas las medidas de seguridad preventivas para el contagio de Covid-19, como el uso de barbijos, desinfección constante y chequeos médicos diarios a maquinistas, ayudantes y boleteros, por ejemplo. "Ya se mandaron a hacer más de 250 hisopados. Todas las veces que el protocolo lo exija, se realizan y se ordenan con celeridad para obtener una respuesta rápida y atenuar el impacto sobre el servicio", agregan desde Trenes Argentinos.

Por otra parte, hay 40 empleados de seguridad en aislamiento preventivo, y esperan resultados de nuevos hisopados.

Empleados del ferrocarril San Martín ratificaron a Clarín que los fallecidos hacían trabajos de "evasión": verificaban desde una garita en Retiro que no entraran personas sin pagar boleto a los andenes. Además, desde los sindicatos ferroviarios confirman que hoy decidieron el aislamiento de más conductores de trenes por casos positivos. 

La familia de Miguel Olmedo inició esta semana una causa penal contra la empresa de vigilancia, el gobierno de la Ciudad y la clínica donde se atendió Olmedo.

Ahora, frente a los dos casos de contagios de trabajadores la línea Roca (con cabecera en Constitución), piden que el ferrocarril y el Gobierno intervengan para tomar más medidas de prevención entre quienes tuvieron contacto estrecho con los infectados.

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