VC

jueves, 21 de mayo de 2015

Mas Noticias

Los trenes y una nueva falacia K

LA PLATA 21 May (Diario Hoy).-"Estos trenes son el futuro de sus hijos", aseguró ayer Cristina Kirchner en un acto donde se promulgó la ley de estatización del servicio ferroviario. Defensa de los subsidios y de la ambigua política hacia el sector. Historia de un desguace que se acentúa. El desarrollo de los ferrocarriles fue de la mano de la historia de la Argentina como Nación, que sirvió para que en pleno siglo XIX y en medio del auge industrial reinante en el mundo, se pudiera unir a los diferentes pueblos de nuestro país y fortalecerlo en medio del contexto internacional.Como aquel que olvida su labor en la materia, la presidenta Cristina Kirchner realizó ayer una furibunda defensa de la tarea implementada por el oficialismo a lo largo de los últimos 12 años en materia ferroviaria. En un discurso en los playones de la estación de Retiro, la jefa de Estado promulgó la ley de estatización de los trenes y se mostró eufórica por lo hecho, aseverando a los trabajadores presentes que “estos trenes son el futuro de sus hijos”.Cristina también señaló que los nuevos vagones "ya no son propiedad de este gobierno" sino de los argentinos "que los van a tener que defender" para que ningún "trasnochado" se los vuelva a quitar, arrinconando en el baúl de los recuerdos el apoyo que el matrimonio presidencial supo dar al menemismo para privatizar todo lo que estaba en manos del Estado en los años ’90, y el papel central jugado por el patagónico en la entrega de YPF.La mandataria consideró además que durante la última década se ha llevado adelante un proceso de “recuperación y modernización del sistema ferroviario que significó una inversión de 1.125 millones de dólares en material rodante nuevo y la incorporación de 1.250 vagones de pasajeros 0 Km”.En una muestra más del doble discurso reinante, Cristina ejecutó una fuerte defensa de la obra encarada por Florencio Randazzo como ministro de Transporte, y no brindó ni siquiera una palabra para recordar el desastre que significó para el país y el sistema ferroviario la tarea ejecutada por Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.En diálogo con Hoy, el profesor y creador del Proyecto Tren Para Todos, Leonardo Rico, aseveró que “a lo largo del kirchnerismo, personajes como los hermanos Cirigliano, Sergio Taselli, Gabriel Romero, Benito Roggio, Franco Macri, entre otros empresarios, recibieron cuantiosos subsidios del Estado para llevar adelante un deficiente servicio para los pasajeros, que concluyó con la trágica muerte de 51 personas en la estación de Once en 2012, y recién ahí se hace un cambio leve que no modifica la cuestión”.Para el investigador ferroviario, “el gobierno pretende borrar de la memoria de los argentinos estos años de saqueo, y con la estatización del servicio, lo que se busca es que no se investigue cuáles fueron los desvíos de fondos de los subsidios que hubo bajo la gestión K por parte de las empresas concesionarias del servicio, cuáles fueron los sobreprecios en las compras de material, y qué papel jugaron los funcionarios nacionales en todo este entramado”.Fuera del eje de la discusión, la presidenta defendió la política de subsidios al transporte y dijo que esa medida "mejora el poder adquisitivo de los trabajadores" porque así "los trabajadores pueden viajar con un precio subsidiado por el Estado que mejora el poder adquisitivo de los trabajadores".El kirchnerismo nunca ha tenido una política seria de transporte, sólo se han hecho parches al desguace que se viene cometiendo desde hace varias décadas. La falta de planes y control por parte del Estado ha hecho que los costos se hayan incrementado en las explotaciones en general por incorrectas o inexistentes políticas de mantenimiento o por obras nuevas de baja calidad de ejecución, a pesar de sus exorbitantes precios.La realidad marca que las acciones confeccionadas por el Ejecutivo en el último tiempo han sido meramente electorales, donde la base relativa de los ferrocarriles no ha sido resuelta y donde se siguen manifestando graves problemas de señalización, de vías y con pasajeros que continúan viajando peor que el ganado.

Mucha propaganda y pocos hechos

Se acercan las elecciones y el gobierno está decidido a poner su aparato propagandístico a resaltar los hechos “positivos” ocurridos en el país en los últimos 12 años, destacando por sobre todas las cosas, la política ferroviaria.De lo que no habla la ficción oficial, es que las obras encaradas se han hecho sólo para la Capital Federal y sus alrededores, dejando a la deriva a los cientos de pueblos del interior olvidados por una política unitaria que sólo piensa en los sectores más poblados de la población.A pesar de la prédica oficial de un mayor federalismo en la toma de decisiones, lo que puede verse en materia ferroviaria es que los ramales del interior siguen tan inactivos como en los ’90, y que sólo se trabaja sobre 800 kilómetros de vías en la zona metropolitana, relegando al abandono los más de 30.000 kilómetros de vías que fueron desguazados en Argentina.Las inversiones que desarrolla el ministerio que conduce Florencio Randazzo están dadas  en las compras efectuadas a China, pero sin poner en marcha los talleres ferroviarios que fueron orgullo nacional y que habrían servido para dar trabajo genuino a miles de personas.Hoy puede verse como técnicos chinos realizan las reparaciones a los trenes, desperdiciando de esa manera el trabajo y el estudio de cientos de trabajadores ferroviarios especializados en el tema, pero que por una cuestión del convenio firmado con China, no pueden realizar las tareas de arreglo a las maquinarias compradas. No hay dentro del kirchnerismo una vocación de transformación que esté a la altura del discurso que dicen llevar adelante, sólo hay una vocación de acomodar las palabras para mantener el poder a cualquier costo, y no hay una propensión de transformar socialmente al ferrocarril.


Problemas sin fin

A pesar de que el gobierno dice que se ha invertido “como nunca” en materia ferroviaria, los problemas golpean a las puertas del ministro Florencio Randazzo.Quien recorre las vías argentinas, ve como distintas formaciones tienen problemas que hacen que funcionen mal, ya que se han comprado trenes con fallas a los que hay que hacerles reparaciones, pero al precisar para todo el material que viene de China, se complica su arreglo.Hay inconvenientes con el sistema del tercer riel, que es lo que conecta a la corriente los equipos eléctricos, porque son de otra medida, originando problemas como caída de rieles y roturas de patines, que son los elementos que conectan la energía del tercer riel, que es el motor de la energía.Además, se han tenido que modificar todas las estaciones, como ha sucedido con el Ferrocarril San Martín, porque no coincidían los andenes con los trenes que se compraron a China.

2 comentarios:

pablo ledesma dijo...

Que diario mentiroso se nota que son opositores.dicen que solo se hicieron mejoras para los trenes de capital.y el tren a cordoba a rosario mar del plata y la pampa? O es otro pais eso?

bad_company dijo...

Realmente miente mucho en esta nota, se puede ver el proceso en estos 3 años de las renovaciones, coches nuevos y demas hecho y haciendo. Parece que el problema es que se quedaron sin curro los talleres nacionales que vivieron desde menem cobrando lo que quisieron por trabajos aveces de muy mala calidad. Gustavo Lopez