Éstos son los motorman que arrancarán el tren
NEUQUEN 20 Jul(LMN).-Un grupo de veteranos serán los conductores mientras capacitan al resto.Tienen tantas expectativas como los usuarios del tren, aunque en el grupo acumulan decenas de años de experiencia. Todos vienen de familias de ferroviarios, como si se tratara de un mandato o una herencia imposible de esquivar, y ahora tienen el desafío de darle la continuidad a un servicio que se interrumpió bruscamente hace más de dos décadas y que amenazó con cortar esa cadena de vocación que había comenzado a principios del siglo pasado.En una sala de dimensiones reducidas, ubicada a pocos metros de la boletería de la estación ferroviaria, el grupo de veteranos descansa y a la vez planifica el último tramo de la capacitación que les brindan a los que tendrán la responsabilidad de manejar el tren que unirá las ciudades de Neuquén y Cipolletti.La gran mayoría vino “de prestado” por unos meses de otras ciudades de la provincia de Buenos Aires, donde el tren volvió a conectar pueblos y gente. Ellos manejarán ahora las formaciones que llegaron a la región, pero lo harán durante un corto tiempo, hasta que los novatos estén “cancheros”.Con una ronda de mate y muchas ganas de hablar, los veteranos interrumpen la reunión para recibir a LM Neuquén, y se presentan uno por uno sin mayores formalismos.Oscar Merlo es el más viejo del grupo. Comenzó a trabajar en el ferrocarril cuando era muy joven y pasó casi 40 años de su vida entre las vías y las formaciones. Es de Burzaco, pero hace tiempo que vive en Neuquén. “Me da mucha alegría, después de tanto tiempo”, dice, y recuerda con nostalgia la época en la que el tren cubría el trayecto Constitución-Zapala cargado de pasajeros. Oscar trata de no entusiasmarse, pero es inevitable cuando se le pregunta por la posibilidad de que el servicio local se amplíe a otras ciudades. “Antes se hacía Regina-Senillosa. ¿Por qué no?”, se pregunta.Alberto Contino es uno de los que vino desde Tandil, ciudad donde trabaja como ferroviario. “Tiene que funcionar bien”, opina, y enseguida corrige: “Va a funcionar bien”. Está seguro de que poner el servicio en condiciones es cuestión de voluntad y de “garra”, el sello que tiene la familia ferroviaria, una impronta que caracterizó a la gente que trabajó en el ferrocarril a lo largo de toda la historia.Hugo Garófalo vino desde La Plata para colaborar con el servicio local. En su familia, el padre y el tío eran ferroviarios, igual que él. Toda su vida trabajó alrededor del tren, salvo en el lapso que cerraron los ramales, en la década del 90. En ese tiempo tuvo que resignarse a ser un chofer de colectivos. Pero ahora otra vez está en carrera. “Voy a estar por tres meses y después voy a volver”, dice.En tanto, Bernardino Morales llegó de Saladillo, provincia de Buenos Aires, y sueña con que el servicio se extienda en todo el país como en las épocas de oro que tuvo el ferrocarril. Como todos, la pasión por el tren viene de familia. “Me gusta mucho venir a Neuquén”, reconoce.El instructor que encabeza las capacitaciones se llama Alfredo Minich. Es oriundo de Olavarría. Como todos, tiene “una gran emoción” con la regreso del servicio. “Encaramos algo con mucha responsabilidad para que se pueda sostener en el tiempo”, indica, y asegura que el ferrocarril “es una forma de vida” que se sostiene gracias al empuje que le da La Fraternidad, una institución que nació en 1887 y que “desde entonces viene haciéndose cargo de la capacitación para mejorar la calidad del servicio”.El otro instructor es Diego Echevarría y es el más joven del grupo. Hace tres que está radicado en Neuquén, la tierra donde echó raíces luego de vivir en Darwin, su pueblo natal. La pasión del tren también se la transmitió su padre y su abuelo y por eso asegura que “el ferrocarril lo lleva en la sangre”.Mística, herencia, vocación. El grupo de veteranos que coordinará el servicio ferroviario en esta primera etapa está a punto de dar un gran paso. A partir de mañana comenzarán a escribir una historia que quedó trunca, y volverán a mezclarse entre los fierros del ferrocarril con las mismas ganas que lo hicieron cuando eran pibes y con la misma pasión que le pusieron sus viejos.
NEUQUEN 20 Jul(LMN).-Un grupo de veteranos serán los conductores mientras capacitan al resto.Tienen tantas expectativas como los usuarios del tren, aunque en el grupo acumulan decenas de años de experiencia. Todos vienen de familias de ferroviarios, como si se tratara de un mandato o una herencia imposible de esquivar, y ahora tienen el desafío de darle la continuidad a un servicio que se interrumpió bruscamente hace más de dos décadas y que amenazó con cortar esa cadena de vocación que había comenzado a principios del siglo pasado.En una sala de dimensiones reducidas, ubicada a pocos metros de la boletería de la estación ferroviaria, el grupo de veteranos descansa y a la vez planifica el último tramo de la capacitación que les brindan a los que tendrán la responsabilidad de manejar el tren que unirá las ciudades de Neuquén y Cipolletti.La gran mayoría vino “de prestado” por unos meses de otras ciudades de la provincia de Buenos Aires, donde el tren volvió a conectar pueblos y gente. Ellos manejarán ahora las formaciones que llegaron a la región, pero lo harán durante un corto tiempo, hasta que los novatos estén “cancheros”.Con una ronda de mate y muchas ganas de hablar, los veteranos interrumpen la reunión para recibir a LM Neuquén, y se presentan uno por uno sin mayores formalismos.Oscar Merlo es el más viejo del grupo. Comenzó a trabajar en el ferrocarril cuando era muy joven y pasó casi 40 años de su vida entre las vías y las formaciones. Es de Burzaco, pero hace tiempo que vive en Neuquén. “Me da mucha alegría, después de tanto tiempo”, dice, y recuerda con nostalgia la época en la que el tren cubría el trayecto Constitución-Zapala cargado de pasajeros. Oscar trata de no entusiasmarse, pero es inevitable cuando se le pregunta por la posibilidad de que el servicio local se amplíe a otras ciudades. “Antes se hacía Regina-Senillosa. ¿Por qué no?”, se pregunta.Alberto Contino es uno de los que vino desde Tandil, ciudad donde trabaja como ferroviario. “Tiene que funcionar bien”, opina, y enseguida corrige: “Va a funcionar bien”. Está seguro de que poner el servicio en condiciones es cuestión de voluntad y de “garra”, el sello que tiene la familia ferroviaria, una impronta que caracterizó a la gente que trabajó en el ferrocarril a lo largo de toda la historia.Hugo Garófalo vino desde La Plata para colaborar con el servicio local. En su familia, el padre y el tío eran ferroviarios, igual que él. Toda su vida trabajó alrededor del tren, salvo en el lapso que cerraron los ramales, en la década del 90. En ese tiempo tuvo que resignarse a ser un chofer de colectivos. Pero ahora otra vez está en carrera. “Voy a estar por tres meses y después voy a volver”, dice.En tanto, Bernardino Morales llegó de Saladillo, provincia de Buenos Aires, y sueña con que el servicio se extienda en todo el país como en las épocas de oro que tuvo el ferrocarril. Como todos, la pasión por el tren viene de familia. “Me gusta mucho venir a Neuquén”, reconoce.El instructor que encabeza las capacitaciones se llama Alfredo Minich. Es oriundo de Olavarría. Como todos, tiene “una gran emoción” con la regreso del servicio. “Encaramos algo con mucha responsabilidad para que se pueda sostener en el tiempo”, indica, y asegura que el ferrocarril “es una forma de vida” que se sostiene gracias al empuje que le da La Fraternidad, una institución que nació en 1887 y que “desde entonces viene haciéndose cargo de la capacitación para mejorar la calidad del servicio”.El otro instructor es Diego Echevarría y es el más joven del grupo. Hace tres que está radicado en Neuquén, la tierra donde echó raíces luego de vivir en Darwin, su pueblo natal. La pasión del tren también se la transmitió su padre y su abuelo y por eso asegura que “el ferrocarril lo lleva en la sangre”.Mística, herencia, vocación. El grupo de veteranos que coordinará el servicio ferroviario en esta primera etapa está a punto de dar un gran paso. A partir de mañana comenzarán a escribir una historia que quedó trunca, y volverán a mezclarse entre los fierros del ferrocarril con las mismas ganas que lo hicieron cuando eran pibes y con la misma pasión que le pusieron sus viejos.
Minuto a minuto, el recorrido del tren de pasajeros
NEUQUEN 20 Jul (Rio Negro).Saldrá todos los días desde Cipolletti. Los viajes durarán menos de media hora. El martes se pondrá el marcha el servicio. Después de la inauguración del martes, con un acto oficial y teleconferencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el tren de pasajeros partirá todos los días a las 6:15 desde Cipolletti y llegará a Neuquén a las 6:40.El servicio funcionará con 20 frecuencias de lunes a viernes y doce los sábados. (Ver detalle en infografía)
Los viajes durarán 25 minutos y el tren permanecerá 10 minutos en las estaciones para el arribo de los pasajeros.El recorrido tendrá tramos de mayor velocidad y otros, por razones de seguridad, a paso de hombre.En las dos ciudades todos se preparan para subir al tren. La venta de tarjetas SUBE sigue en alza y desde el sindicato La Fraternidad adelantaron que la segunda formación que prestará el servicio estaría marchando hacia Neuquén en las próximas horas."La cantidad de tarjetas SUBE entregadas marca el interés de la gente. Ya se están haciendo las pruebas de horario y se está trabajando para empezar", dijo Nanci Parrilli, diputada nacional del Frente para la Victoria.Ya se colocaron las garitas para los banderilleros en los pasos a nivel que no cuentan con barreras automáticas o manuales. Las frecuencias ya fueron ajustadas en pruebas en tiempo real.
El rodaje de las máquinas estaba previsto para el lunes pero por razones de organización se decidió una inauguración con teleconferencia entre la presidenta, el ministro Florencio Randazzo y el titular de Inteligencia, Oscar Parrilli. Será el martes a las 11 en la estación neuquina.Durante varios días se estuvo probando la máquina para medir tiempos y seguridad en las vías. De paso, para que peatones y automovilistas vuelvan a acostumbrarse a que un tren volverá a circular por la ciudad con mayor frecuencia que el de cargas, que cruza la capital tres veces por semana.El nuevo servicio abrió expectativas entre los usuarios y nuevas fuentes de empleo en un sector que estaba planchado.Hubo algunas demoras sobre la llegada del equipo y atraso en el calendario original pero finalmente está todo preparado para que el tren de pasajeros vuelva a rodar. Otras ciudades vecinas esperan que el servicio se extienda en breve.
El tren comienza sin inauguración el lunes
NEUQUEN 20 Jul(Diariamente Neuquen).-El servicio del tren entre Cipolletti y Neuquén no será inaugurado ese día, sino al siguiente, el martes, según confirmaron voceros del ministerio de Transporte que conduce Florencio Randazzo.Durante la mañana se sucedieron una serie de versiones, pero al cabo de tantas, se dio como concreto que no vendrá Randazzo a la inauguración, y que estaba en duda si habría o no teleconferencia para el acto. Después se confirmó la teleconferencia, para el martes a las 11, desde la estación de Neuquén.El servicio del tren de pasajeros interurbano ha despertado una fuerte expectativa, expresada en la cantidad de gente que ha concurrido a las estaciones ferroviarias para tramitar la tarjeta SUBE, que será el medio de pago para el pasaje.
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