El edificio de la Unión Ferroviaria busca recuperar su protagonismo barrial
BAHIA BLANCA 8 Agos(LNP).-El inmueble, ubicado en Almafuerte 643, fue inaugurado en 1940, con una populosa reunión a la que concurrió casi la totalidad de los 1.500 afiliados. Pretenden ponerlo en valor.
Fotos: Jano Rueda-La Nueva.
Histórico edificio de la ciudad, la sede de la Unión Ferroviaria de calle Almafuerte 643 ha puesto en marcha un conjunto de obras e intervenciones buscando devolver a ese tradicional inmueble todo su esplendor, luego de haber cedido durante años parte de sus instalaciones a distintos inquilinos, incluida a una iglesia evangélica.
Se trata no sólo de mejorar las condiciones de la sede gremial sino también volver a ser protagonista de la vida social del sector barrial.
Los memoriosos sin dudas recordarán que en la planta baja del salón, funcionó durante más de cuatro décadas el cine Unión, uno de las varias salas barriales que tuvo la ciudad, junto a las ubicadas en Ingeniero White, Bella Vista, Villa Rosas, Villa Mitre y General Daniel Cerri.
“La sala de planta baja se empezó a recuperar en 2016, luego de haber estado un tiempo en alquiler. A partir de disponer otra vez de ese espacio el Secretariado Nacional decidió poner en valor el edificio en su conjunto y generar un espacio para los afiliados y sus familias”, explicó a este medio Gustavo Ruíz Díaz, secretario general de la seccional local.
El inmueble que ocupa la Unión Ferroviaria fue inaugurado en 1940, con una populosa reunión a la que concurrió casi la totalidad de los 1.500 afiliados.
Luego de los discursos de ocasión se ofreció un cuadro filodramático, dirigido por Luis Ficcadenti, para dar lugar a su término a un lunch y a un baile familiar animado por orquestas locales.
"Es un edificio acorde con la importancia de nuestra institución, adecuado para sus actividades gremiales, sociales y culturales, además de ser un importante aporte edilicio al barrio Almafuerte", se mencionó entonces.
La obra estuvo a cargo de Francisco Luisoni, el mismo que en 1913 terminó de construir el teatro Municipal, bajo la dirección técnica de los ingenieros Andrés Justo y Carlos Franzetti, de la Capital Federal.
El proyecto incluyó dos sótanos, una sala de espectáculos con 500 butacas, vestíbulo, hall, boleterías y toilettes. En la planta alta se ubicaba un local para reuniones, habitaciones para el encargado, cabina para proyecciones y terraza.
En junio de 1940, la sala fue concesionada a Genaro Amodeo, un histórico en la industria del cine, y así abrió sus puertas el cine Unión.
El regreso
En los últimos meses se concretaron diversas mejoras al inmueble. Se revistieron paredes con placas de yeso, se mejoró la iluminación y se colocó un cielorraso suspendido. Se retiró el piso de madera en mal estado y se lo reemplazó por cerámico. Se construyeron sanitarios y se agregó una instalación contra incendios. También se realizó la colocación de puertas antipático y equipos de aire frío y calor para el salón.
“Hoy el salón luce espléndido, con una fisonomía particular porque sirve como vacunatorio en el marco de la pandemia, una manera de comenzar a darle la visibilidad que había perdido. La idea es que a futuro sirva como salón de fiestas para los afiliados y acoja eventos culturales e inquietudes de los vecinos. Perder este edificio histórico era un despropósito, por ese motivo queremos generar un espacio multicultural y que el barrio vuelva a tener un lugar de esparcimiento. Para esto contamos con el apoyo del secretario nacional, Néstor Pais, para la renovación del edificio”, agregó Ruiz Díaz.
La Unión Ferroviaria cuenta hoy con afiliados de Trenes Argentinos Larga Distancia, y en las Empresas Ferroexpreso Pampeano, Ferrosur Roca y el Tren Patagónico.
El Cine Unión
La sala del Unión fue habilitada el sábado 29 de junio de 1940, “satisfaciendo una necesidad de la vida actual, como es la distracción”, según mencionó este diario. Lo curioso fue que ese mismo día, en horas de la tarde, el salón se utilizó para el primer gran baile familiar de conscriptos de la clase 1920, encuentro amenizado por la orquesta Menchini-Petrocelli.
Volviendo al cine, su primera función comenzó a las 21.15, con un “excepcional programa” con dos producciones nacionales del sello Luminton: Jettatore, con Enrique Serrano y Tito Lusiardo, y Así es la vida, con Enrique Muiño y Elías Alippi.
¿La entrada? Mayores 65 centavos, menores 45. Al día siguiente, domingo, hubo matiné y noche.
El Unión compartía cartelera con los cines Ocean, Palacio del Cine, Gloria, Odeón, Astral, Rossini, Grand Splendid y Bahía. Fue de los últimos en cerrar sus puertas, hecho ocurrido en la década del 80.
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