1000 empleados fuera de servicio

Rubén Giammatolo: “Es muy doloroso porque han quedado más de 1.000 empleados fuera del servicio”

BUENOS AIRES 22 Feb(El Popular).-El personal ferroviario bonaerense atraviesa sus horas más críticas, sin precisiones de qué ocurrirá con sus fuentes laborales. Abogados que representan a empleados de Ferrobaires presentaron un recurso de amparo.

El personal ferroviario bonaerense atraviesa sus horas más críticas, sin precisiones de qué ocurrirá con sus fuentes laborales. Este martes, abogados que representan a empleados de Ferrobaires presentaron un recurso de amparo ante la Justicia para preservar los puestos de trabajo.

Horas de incertidumbre viven los trabajadores de la ex Ferrobaires, mientras se agota la cuenta regresiva para que el 15 de marzo se haga el traspaso de la empresa provincial a la órbita de la Nación, a la empresa Trenes Argentinos Operaciones (ex Sofse). Si bien se habría reconvertido a alrededor del 30 por ciento del personal, peligran las fuentes de trabajo de entre 1.300 y 1.500 trabajadores y no existen hasta el momento precisiones oficiales acerca de su futuro inmediato.

En ese contexto, trascendió este martes la presentación de un recurso de amparo ante la Justicia por parte de un grupo de abogados que representan a trabajadores despedidos de Ferrobaires, en el Juzgado de Garantías del Joven N° 1 de la Provincia de Buenos Aires, con la solicitud de una medida de “no innovar” para preservar los puestos laborales.

En nuestra ciudad, Rubén Giammatolo, quien sucedió en la conducción local de La Fraternidad a Carlos Orradre, dio testimonio de la delicada situación que atraviesan los trabajadores ferroviarios bonaerenses ante las cámaras de Canal Local y señaló que el horizonte inmediato se ha vuelto “muy dudoso”.

Asimismo, brindó detalles del modo en que los ferroviarios recibieron la propuesta de acogerse al retiro voluntario o en su defecto perder su fuente laboral como única opción. Desde ese punto de vista, consideró la posibilidad cada vez más cercana de que sean cerrados los ramales hoy inactivos, como el caso del que une a nuestra ciudad con Laprida vía Bahía Blanca, cuyos jefes de estación fueron cesados en sus cargos por estos días junto a alrededor de un centenar de trabajadores. Sin dudarlo, el dirigente comparó este proceso con el vivido durante la década del ’90, durante el gobierno de Carlos Saúl Menem.

“Muy dudoso”

Giammatolo lamentó que en el corto plazo “el panorama que hoy tenemos es muy dudoso” para luego narrar la forma en que “el día 6 de febrero fuimos citados por Recursos Humanos a la ciudad de Bahía Blanca”. En esa ciudad “nos hicieron la propuesta del retiro voluntario”.

La proposición efectuada a los trabajadores sería el pago de “12 meses de sueldo” pero además “el 21 de abril y el 21 de junio nos ofrecen el 20 por ciento más de esa propuesta por haber aceptado el retiro voluntario”, más la “liquidación final de la empresa”, detalló el secretario general de los maquinistas locales. Sin embargo, “el 21 de febrero teníamos que ir de nuevo para confirmar la aceptación de esa propuesta pero no nos han llamado todavía”, aseguró.

En cuanto al personal de conducción de locomotoras local, las fuentes de trabajo no estarían en peligro debido a la antigüedad de los trabajadores en sus puestos, ya que “éramos cinco que ya estamos en condiciones de jubilarnos, entre los cuales me incluyo. Hace 4 meses que ya tengo todos los papeles (jubilatorios) dentro del IPS, al igual que otros dos compañeros; de los cinco, a dos les faltaba terminar los papeles, y ya estamos en condiciones de pasar a la vida pasiva, y seguiríamos con nuestra obra social”.

Más allá de esos casos particulares, “a nivel de La Fraternidad y de la Unión Ferroviaria, es algo muy doloroso porque han quedado más de 1.000 empleados fuera del servicio. Les han ofrecido ‘andate o andate. Te damos esto porque otra cosa no hay’ “, señaló Giammatolo sobre los retiros voluntarios.

Respecto de los afiliados a La Fraternidad, “la gente de la Seccional que no puedan ser ocupados, probablemente sean reubicados, como es el caso de la ciudad de Bolívar, que hay probabilidades que los manden a Olavarría porque en la Seccional Olavarría somos muy pocos los que quedamos y hay que ir cubriendo esos puestos”.

A nivel de la Unión Ferroviaria, “han quedado cesantes Jefes de Estaciones, como en el caso de Laprida, quien tenía 33 años de servicio; gente de Saldungaray, el Jefe de Sierra de la Ventana, el jefe de Saavedra: todas estas estaciones están cerradas y al no tener jefe de estación” permanecerían inactivas, subrayó.

Analogías

Días atrás, se publicó en estas páginas que el decreto firmado por la gobernadora María Eugenia Vidal para el traspaso de los activos de la empresa Ferrobaires a la esfera de la Nación “en los hechos ya significó el despido de aproximadamente 70 operarios en Bahía Blanca y unos 10 más de las estaciones de la vía Pringles, entre las que se encuentran Saldungaray, Sierra de la Ventana y Pringles, entre otras”.

En cuanto a esos trabajadores cesanteados, Giammatolo expuso que “la idea mía es la posibilidad de que a algunos de los despedidos, después Nación los vuelva a contratar para que se ocupen de las estaciones”, una perspectiva dudosa si se tiene en cuenta el contexto de “achique” del Estado imperante por estos días.

Como resultado de la sucesión de hechos que culminan con el potencial despido de entre 1.300 y 1.500 trabajadores, el dirigente trazó una analogía con los procesos privatizadores de la década del 90 que también afectaron al sector. “A esto lo veo muy magro. No sé en realidad a dónde va este gobierno, no sé lo que quieren hacer. Es una política que ya viene de los años 90 con Menem, cuando llegó la privatización y el tema de Ferrobaires”.

Con ese argumento apuntó al poder político y su pobre desempeño para desembocar en la situación restrictiva que atraviesan los trabajadores. “Esto se veía venir porque fueron muy dolorosas también las administraciones que tuvo Ferrobaires: falló mucho también la administración de la empresa”.