La impronta judía en la colonización del centro
ENTRE RIOS 9 Agos(Mirador Provincial).-La combinación del ferrocarril y la colonia agrícola resultaron una estrategia de asentamiento poblacional formidable para Entre Ríos. En ese esquema inmigratorio se destacan las protagonizadas por comunidades judías en el centro provincial.
ENTRE RIOS 9 Agos(Mirador Provincial).-La combinación del ferrocarril y la colonia agrícola resultaron una estrategia de asentamiento poblacional formidable para Entre Ríos. En ese esquema inmigratorio se destacan las protagonizadas por comunidades judías en el centro provincial.
El hospital de Villa Domínguez, que debe su nombre a Noé Yarcho.
En Entre Ríos el poblamiento a través de la Colonia Agrícola como unidad de producción, comenzó desde tiempos de la Confederación. Así en 1853 se creó la colonia Las Conchas y en 1857 Villa San José, dos experiencias incentivadas y materializadas desde el Estado.
Durante el período que va desde la década de 1880 hasta la primera mitad del XX esta propuesta se completó en una acción conjunta entre el Estado, como promotor del poblamiento y las empresas colonizadoras que contaban con oficinas de difusión y venta en Europa. El colono era portador de un contrato de colonización cuyo objeto era movilizar la actividad agropecuaria. Así llegaron contingentes de distintos países y credos entre los que se encontraban católicos, protestantes, adventistas, ortodoxos y judíos que se asentaron en diversos puntos de la provincia, a veces congregados por lugar de proveniencia, tal es el caso de las Aldeas de Alemanes del Volga -mayoritariamente en el departamento Diamante- o las Colonias Judías -afincadas en el área central-.
En cuanto a la caracterización del espacio físico, no se registran diferencias sustanciales en las resultantes arquitectónicas más que de tipo ornamental, mientras sí se distinguen las singularidades de algunos trazados urbanos y en los cementerios en cuanto a forma y rituales.
Colonias Clara y Lucienville
En agosto de 1891 se formalizó en Londres la creación de la JCA (Jewish Colonization Association- Asociación de Colonización Judía) fundada por el barón Hirsch. Esta empresa filantrópica se encargaba de la adquisición de tierras para luego instalar a los colonos. Los agentes, enviados por el barón Hirsch recorrían la Argentina en busca de tierras aptas para la empresa colonizadora. Para 1896, la JCA ya había comprado 200.619 hectáreas, principalmente, en Entre Ríos y en el norte de Santa Fe, sobre los mismos límites de la región fértil, siendo el total de territorios que llegó a adquirir en todo el país de 617.468 hectáreas.
El sistema de colonización de la JCA merece señalarse como socialmente adelantado en tanto se proponía otorgar propiedad de la tierra a los que la trabajaban. Estos colonos fueron pioneros en el cooperativismo rural entre 1900 y 1904, (en Basavilbaso –centro urbano de Lucienville– y Villa Domínguez –principal localidad de Clara). Ello les permitió competir en mejores condiciones, crear instituciones de crédito agrícola, organizar y sostener instituciones de salud para sus familias en forma comunitaria.
Ferrocarriles fundadores
Nuestra joven provincia cuyas ciudades más antiguas nacieron en el período tardo colonial, cuentan con una serie de poblados que se desarrollaron a partir de apeaderos o estaciones ferroviarias. En el caso de Villa Domínguez y Basavilbaso, sedes de la administración de sus respectivas colonias (Clara y Lucienville). Así, a su identificación con la inmigración judía debemos sumarle una segunda componente que es la urbanización del ferrocarril.
En efecto, estas estaciones del Ferrocarril Central Entrerriano precedieron al trazado de ambos pueblos, concitando una incipiente población a su alrededor. La línea férrea constituía el nexo que comunicaba cada colonia con las localidades del área y de la costa del río Uruguay con las que se relacionaban por razones de tipo social y de provisión de servicios. Basavilbaso, con sus talleres, era un importante nudo ferroviario de orden provincial que a su vez permitía distribuir las líneas hacia los cuatro puntos cardinales.
Ocupación territorial
Las colonias se presentaban como un conjunto disperso en el territorio rural, articulado por las vías de ferrocarril. Colonia Clara es la de mayor superficie abarcando el centro noreste, mientras Colonia Lucienville se extendía desde estación Líbaros hacia el sureste.
Los agentes colonizadores participaron en los proyectos urbano-territoriales ordenando la ejecución de los trazados a profesionales que, desde sus oficinas en París, Londres o Buenos Aires, no imaginaban el territorio de soporte donde se implementaría el plan. Un claro ejemplo lo constituye el diseño de la planta urbana realizado para Villa Domínguez donde se proyecta una plaza circular desde la que parten sus calles de modo radial-octogonal, quizás refiriendo a la Place de L´Etoile de París. Un recorrido a través de la imagen aérea de la Villa permite ver que aún hoy no se ha ocupado la totalidad del trazado proyectado.
Lugares significativos
Uno de los edificios más destacados es el del Hospital Dr. Yarcho, que debe su nombre a Noé, importante médico ruso que trabajó para la JCA y cumplió una destacada actuación en Villa Domínguez fundando el sistema sanitario conformado por el Hospital y la Farmacia. En 1914 se formó la Sociedad Sanitaria Israelita que sostuvo al servicio sanitario.
No es la única construcción de valor histórico. También la Sinagoga está ubicada en el entorno de la plaza, siguiéndole la Farmacia hoy sede del Museo y Archivo Regional de las Colonias Judías del centro de Entre Ríos, el Galpón de los Inmigrantes (lugar que acogió a los recién llegados en los primeros momentos), la estación de Ferrocarril y sus silos cooperativos además de la Biblioteca y el Banco Popular Agrícola (actual BERSA) entre otros edificios de carácter social y de servicios.
Si bien en el ámbito del pueblo existe un cementerio, este pertenece al catolicismo por tal motivo son dos los sitios de enterramiento bajo el culto judío: los cementerios de Colonia Carmel y San Gregorio (Colonia Sonnenfeld) ya que en Villa Domínguez residen antiguos pobladores de esas Colonias que se encuentran a muy poca distancia hacia el este y oeste respectivamente.
En Entre Ríos el poblamiento a través de la Colonia Agrícola como unidad de producción, comenzó desde tiempos de la Confederación. Así en 1853 se creó la colonia Las Conchas y en 1857 Villa San José, dos experiencias incentivadas y materializadas desde el Estado.
Durante el período que va desde la década de 1880 hasta la primera mitad del XX esta propuesta se completó en una acción conjunta entre el Estado, como promotor del poblamiento y las empresas colonizadoras que contaban con oficinas de difusión y venta en Europa. El colono era portador de un contrato de colonización cuyo objeto era movilizar la actividad agropecuaria. Así llegaron contingentes de distintos países y credos entre los que se encontraban católicos, protestantes, adventistas, ortodoxos y judíos que se asentaron en diversos puntos de la provincia, a veces congregados por lugar de proveniencia, tal es el caso de las Aldeas de Alemanes del Volga -mayoritariamente en el departamento Diamante- o las Colonias Judías -afincadas en el área central-.
En cuanto a la caracterización del espacio físico, no se registran diferencias sustanciales en las resultantes arquitectónicas más que de tipo ornamental, mientras sí se distinguen las singularidades de algunos trazados urbanos y en los cementerios en cuanto a forma y rituales.
Colonias Clara y Lucienville
En agosto de 1891 se formalizó en Londres la creación de la JCA (Jewish Colonization Association- Asociación de Colonización Judía) fundada por el barón Hirsch. Esta empresa filantrópica se encargaba de la adquisición de tierras para luego instalar a los colonos. Los agentes, enviados por el barón Hirsch recorrían la Argentina en busca de tierras aptas para la empresa colonizadora. Para 1896, la JCA ya había comprado 200.619 hectáreas, principalmente, en Entre Ríos y en el norte de Santa Fe, sobre los mismos límites de la región fértil, siendo el total de territorios que llegó a adquirir en todo el país de 617.468 hectáreas.
El sistema de colonización de la JCA merece señalarse como socialmente adelantado en tanto se proponía otorgar propiedad de la tierra a los que la trabajaban. Estos colonos fueron pioneros en el cooperativismo rural entre 1900 y 1904, (en Basavilbaso –centro urbano de Lucienville– y Villa Domínguez –principal localidad de Clara). Ello les permitió competir en mejores condiciones, crear instituciones de crédito agrícola, organizar y sostener instituciones de salud para sus familias en forma comunitaria.
Ferrocarriles fundadores
Nuestra joven provincia cuyas ciudades más antiguas nacieron en el período tardo colonial, cuentan con una serie de poblados que se desarrollaron a partir de apeaderos o estaciones ferroviarias. En el caso de Villa Domínguez y Basavilbaso, sedes de la administración de sus respectivas colonias (Clara y Lucienville). Así, a su identificación con la inmigración judía debemos sumarle una segunda componente que es la urbanización del ferrocarril.
En efecto, estas estaciones del Ferrocarril Central Entrerriano precedieron al trazado de ambos pueblos, concitando una incipiente población a su alrededor. La línea férrea constituía el nexo que comunicaba cada colonia con las localidades del área y de la costa del río Uruguay con las que se relacionaban por razones de tipo social y de provisión de servicios. Basavilbaso, con sus talleres, era un importante nudo ferroviario de orden provincial que a su vez permitía distribuir las líneas hacia los cuatro puntos cardinales.
Ocupación territorial
Las colonias se presentaban como un conjunto disperso en el territorio rural, articulado por las vías de ferrocarril. Colonia Clara es la de mayor superficie abarcando el centro noreste, mientras Colonia Lucienville se extendía desde estación Líbaros hacia el sureste.
Los agentes colonizadores participaron en los proyectos urbano-territoriales ordenando la ejecución de los trazados a profesionales que, desde sus oficinas en París, Londres o Buenos Aires, no imaginaban el territorio de soporte donde se implementaría el plan. Un claro ejemplo lo constituye el diseño de la planta urbana realizado para Villa Domínguez donde se proyecta una plaza circular desde la que parten sus calles de modo radial-octogonal, quizás refiriendo a la Place de L´Etoile de París. Un recorrido a través de la imagen aérea de la Villa permite ver que aún hoy no se ha ocupado la totalidad del trazado proyectado.
Lugares significativos
Uno de los edificios más destacados es el del Hospital Dr. Yarcho, que debe su nombre a Noé, importante médico ruso que trabajó para la JCA y cumplió una destacada actuación en Villa Domínguez fundando el sistema sanitario conformado por el Hospital y la Farmacia. En 1914 se formó la Sociedad Sanitaria Israelita que sostuvo al servicio sanitario.
No es la única construcción de valor histórico. También la Sinagoga está ubicada en el entorno de la plaza, siguiéndole la Farmacia hoy sede del Museo y Archivo Regional de las Colonias Judías del centro de Entre Ríos, el Galpón de los Inmigrantes (lugar que acogió a los recién llegados en los primeros momentos), la estación de Ferrocarril y sus silos cooperativos además de la Biblioteca y el Banco Popular Agrícola (actual BERSA) entre otros edificios de carácter social y de servicios.
Si bien en el ámbito del pueblo existe un cementerio, este pertenece al catolicismo por tal motivo son dos los sitios de enterramiento bajo el culto judío: los cementerios de Colonia Carmel y San Gregorio (Colonia Sonnenfeld) ya que en Villa Domínguez residen antiguos pobladores de esas Colonias que se encuentran a muy poca distancia hacia el este y oeste respectivamente.
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