Intrépidos hombres que construyeron los puentes ferroviario y carretero
NEUQUEN 22 Sept(Rio Negro).-En los albores del siglo XX y tres años previos al emplazamiento de la capital neuquina en la zona de la Confluencia, debía cruzarse en balsa para ir de una orilla a otra de lo que hoy es Cipolletti y Neuquén. Cuando se proyectó la extensión de la vía del ferrocarril para que avanzara hacia el sur, debió construirse el puente de hierro que cruzara el río Neuquén, que osados hombres se animaron a pasar. Francisco Della Negra fue el foguista que acompañó al Maquinista Antonio Mazzarolo. Ambos condujeron la máquina que inauguraba el tramo Bahía Blanca-Confluencia en 1901/02. El puente ferroviario debería llevar sus nombres.
El puente carretero que une la capital de Neuquén con la localidad rionegrina de Cipolletti fue inaugurado en 1937 por Vialidad Nacional, cuya construcción estuvo a cargo del Ingeniero Pablo Cantaluppi. Fue una colosal obra llevada a cabo por las autoridades del Distrito 12° de Vialidad Nacional. Por ello es que me parece adecuado que llevara el nombre del mencionado ingeniero, que era jefe del distrito en el momento de la inauguración del puente. La construcción de este puente carretero fue una titánica empresa que unió pueblos e intereses comerciales hace más de ocho décadas y que completó la tarea iniciada tres décadas anteriores por el ferrocarril. Recordemos que Neuquén y Río Negro aún eran Territorios Nacionales y que recién fueron provincializados en 1955 (y efectivizados en 1958). La categoría de territorios nacionales hizo que ambos estuvieran aislados y alejados de toda decisión política: las medidas no las tomaba el pueblo neuquino pues no tenían ni voz ni voto, sino que eran reportadas desde el poder central.
Sus caminos de tierra eran intransitables así que la llegada del ferrocarril en los albores del siglo XX le permitió a ambos territorios nacionales el arribo del comercio con las grandes ciudades y el ingreso de inmigrantes que poblaron estas prósperas tierras.
La medida política fue tomada por el gobierno Nacional y celebrado por los gobernadores territorianos, que vieron en esta disposición una señal de avance en cuanto a políticas migratorias, comerciales y políticas, lo que iba a permitir salir de la incomunicación en que se encontraban.
El 25 de mayo de 1935 se colocó la piedra fundamental de la construcción del puente: el acta firmada en la oportunidad- fue realizada en nombre del Presidente de la Nación General Agustín P. Justo, su Ministro de Obras Públicas de la Nación Dr. Manuel R. Alvarado y el presidente de la Dirección Nacional de Vialidad, Justiniano Allende Posse. Asistieron al acto el representante de la empresa ganadora de la licitación, Ingeniero Emilio Poenitz, en representación de Vialidad Nacional el Ingeniero Pablo Cantaluppi, los gobernadores del Neuquén Coronel Enrique Pilotto, de Río Negro, el ingeniero Adalberto Pagano, el Juez Letrado Juan Julián Lastra. La bendición de la piedra fundamental fue realizada por el reverendo padre Santiago Valente.
Esta obra de hormigón armado,-como puede observarse en la foto del encofrado- de una luz total de 464, 40 mts. y 6,00 mts. de ancho de calzada fue costeada con fondos de la Ley 11.658 y que construyó la Compañía General de Obras Públicas (G.E.O.P.) por la suma de $ 886.913,12 m/n., de acuerdo con el contrato firmado con la Dirección Nacional de Vialidad. Fue inaugurado el 20 de febrero de 1937, la primera parte y definitivamente en marzo del mismo año.
Si bien la coyuntura política, social y económica de nuestro país amerita la atención de asuntos urgentes que resolver, me dirijo a los señores gobernadores de Neuquén y de Río Negro, senadores y diputados nacionales, con el objetivo de recordar hechos históricos que como una ilusa soñadora de la historia me aquejan y realizo mi reclamo. Autoridades nacionales, autoridades provinciales -neuquinas y rionegrinas- ruego a ustedes realizar los trámites para la imposición de los nombres sugeridos a los dos puentes que unen provincias y hermanan pueblos.
Beatriz Carolina Chávez
DNI 6.251.256
El puente carretero que une la capital de Neuquén con la localidad rionegrina de Cipolletti fue inaugurado en 1937 por Vialidad Nacional, cuya construcción estuvo a cargo del Ingeniero Pablo Cantaluppi. Fue una colosal obra llevada a cabo por las autoridades del Distrito 12° de Vialidad Nacional. Por ello es que me parece adecuado que llevara el nombre del mencionado ingeniero, que era jefe del distrito en el momento de la inauguración del puente. La construcción de este puente carretero fue una titánica empresa que unió pueblos e intereses comerciales hace más de ocho décadas y que completó la tarea iniciada tres décadas anteriores por el ferrocarril. Recordemos que Neuquén y Río Negro aún eran Territorios Nacionales y que recién fueron provincializados en 1955 (y efectivizados en 1958). La categoría de territorios nacionales hizo que ambos estuvieran aislados y alejados de toda decisión política: las medidas no las tomaba el pueblo neuquino pues no tenían ni voz ni voto, sino que eran reportadas desde el poder central.
Sus caminos de tierra eran intransitables así que la llegada del ferrocarril en los albores del siglo XX le permitió a ambos territorios nacionales el arribo del comercio con las grandes ciudades y el ingreso de inmigrantes que poblaron estas prósperas tierras.
La medida política fue tomada por el gobierno Nacional y celebrado por los gobernadores territorianos, que vieron en esta disposición una señal de avance en cuanto a políticas migratorias, comerciales y políticas, lo que iba a permitir salir de la incomunicación en que se encontraban.
El 25 de mayo de 1935 se colocó la piedra fundamental de la construcción del puente: el acta firmada en la oportunidad- fue realizada en nombre del Presidente de la Nación General Agustín P. Justo, su Ministro de Obras Públicas de la Nación Dr. Manuel R. Alvarado y el presidente de la Dirección Nacional de Vialidad, Justiniano Allende Posse. Asistieron al acto el representante de la empresa ganadora de la licitación, Ingeniero Emilio Poenitz, en representación de Vialidad Nacional el Ingeniero Pablo Cantaluppi, los gobernadores del Neuquén Coronel Enrique Pilotto, de Río Negro, el ingeniero Adalberto Pagano, el Juez Letrado Juan Julián Lastra. La bendición de la piedra fundamental fue realizada por el reverendo padre Santiago Valente.
Esta obra de hormigón armado,-como puede observarse en la foto del encofrado- de una luz total de 464, 40 mts. y 6,00 mts. de ancho de calzada fue costeada con fondos de la Ley 11.658 y que construyó la Compañía General de Obras Públicas (G.E.O.P.) por la suma de $ 886.913,12 m/n., de acuerdo con el contrato firmado con la Dirección Nacional de Vialidad. Fue inaugurado el 20 de febrero de 1937, la primera parte y definitivamente en marzo del mismo año.
Si bien la coyuntura política, social y económica de nuestro país amerita la atención de asuntos urgentes que resolver, me dirijo a los señores gobernadores de Neuquén y de Río Negro, senadores y diputados nacionales, con el objetivo de recordar hechos históricos que como una ilusa soñadora de la historia me aquejan y realizo mi reclamo. Autoridades nacionales, autoridades provinciales -neuquinas y rionegrinas- ruego a ustedes realizar los trámites para la imposición de los nombres sugeridos a los dos puentes que unen provincias y hermanan pueblos.
Beatriz Carolina Chávez
DNI 6.251.256
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