La palabra presidencial, devaluada
BUENOS AIRES 6 Oct(LaNacion).-Cristina Fernández de Kirchner suele formular anuncios de obras e iniciativas que, en definitiva, quedan en la nada. La presidenta de la Nación insiste en formular anuncios de acciones e iniciativas de gobierno que, al poco tiempo, se van diluyendo en el olvido y, por último, quedan en la nada. Estos anuncios son formulados durante ruidosos actos que tienen vasta difusión pública y que, por su incumplimiento, en modo alguno benefician la imprescindible credibilidad que debería emanar de la investidura presidencial. Enfriadas las expectativas que provocan, generan en el conjunto de la sociedad la razonable presunción de que esas actitudes son actos de mero voluntarismo o deliberada demagogia. Sobran los ejemplos. ¿Qué se hizo del remanido tren bala que, contra todo lo aconsejado por quienes tienen experiencia en la materia, iba a unir en tiempo récord Buenos Aires con Rosario y Córdoba? ¿O con las 420.000 viviendas que el gobierno de Néstor Kirchner prometió en 2004, de las cuales se terminaron menos de lo esperado?. Hay más. Entre las promesas inconsistentes habría que añadir, según un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino, el también ajado proyecto de soterrar la traza urbana de la ex línea ferroviaria Sarmiento; la concesión de créditos para la compra de automotores, que sobre 100.000 ventas previstas sólo concretó alrededor de 5000; el plan de facilidades para la compra de artefactos domésticos, que apenas alcanzó a colocar el 3 por ciento de la existencia disponible; la falsa ilusión del otorgamiento de créditos hipotecarios destinados a la compra de viviendas; la creación de centros de concentración de vacunos que iba a remediar la crisis de los tamberos, y el megaplán de obras públicas por un total de 70.000 millones de pesos, puesto en escena a fines del año último. La misma suerte han corrido las innumerables promesas de una mayor calidad institucional formuladas por la presidenta de la Nación desde antes de su asunción. Del mismo modo, resonantes anuncios de proyectos para crear 100.000 fuentes de trabajo en el conurbano bonaerense sólo parecen encubrir planes clientelistas dirigidos a beneficiar a punteros políticos del oficialismo con el fin de consolidar una estructura de poder territorial. Puede que muchas de las promesas incumplidas guarden relación con el pésimo asesoramiento de funcionarios poco o nada conscientes de su concreta responsabilidad de preservar la imagen presidencial. O de personalizados excesos de optimismo. Es de suponer que la dignidad del cargo más importante y trascendental de nuestras instituciones republicanas, abstrayéndose de quien lo ejerza, impone mayor seriedad si es que realmente no se pretende terminar construyendo castillos en el aire. Sin ir más lejos, poco antes de las elecciones del 28 de junio último, la Presidenta inauguró desde Salta cinco trazas ferroviarias restituidas al servicio del público. Poco o nada duraron: en estos momentos, tres de ellas no funcionan y otras dos sólo lo hacen esporádicamente y en forma experimental. No es prudente ni aconsejable que los gobernantes, sean quienes fueren, dilapiden la de por sí decreciente confianza de sus gobernados. Actuar de esa manera impone una honda reflexión y la urgente corrección de ese rumbo equivocado. No es positivo seguir incurriendo en tales actos fallidos porque, en definitiva, llegará el momento en que será menester tener que rendir cuentas cabales acerca del porqué de tantas y tan inexplicables e improcedentes liviandades.
Héctor Cavallero quiere que Rosario sea un nudo de comunicaciones
ROSARIO 6 Oct(ImpulsoNegocios).-El concejal electo recibió a IMPULSO y dialogó sobre las inversiones en materia de infraestructura, seguridad, tránsito y estacionamiento subterráneo entre otros temas. Héctor Cavallero fue elegido concejal en las pasadas elecciones del 27 de septiembre. Aunque aún no haya asumido su banca (algo que se concretará el próximo 10 de diciembre), el ex intendente de Rosario ya se encuentra trabajando de cara a los proyectos que fueron su plataforma de campaña. Cuando el 10 de diciembre de 1989, asumió la intendencia de Rosario, se propuso ordenar las cuentas públicas y ofrecer igualdad de oportunidades para las obras y los servicios públicos, independientemente del sector geográfico o socioeconómico al cual pertenecieran los rosarinos. Desde su banca en el concejo, intentará retomar los objetivos que se planteó como intendente de la ciudad.En el día de posterior a su cumpleaños (5 de octubre), Cavallero recibió a IMPULSO para contar cuáles serán sus planes apenas comience la gestión.
¿Sobre qué puntos comenzará a trabajar cuando ocupe su banca en el concejo?
Estamos trabajando en cinco ejes centrales con los que voy a encarar mi próximo ejercicio como concejal. En primer lugar, quiero concluir un proyecto que inicié como intendente: Rosario como nudo de comunicaciones. Esa debe ser una ventaja comparativa que funcione como un imán para recibir inversiones que tengan movimiento productivo y generación de empleo. Para esto, hoy contamos con la Hidrovía de Villa Constitución a Timbúes, el eje más importante fluvial portuario industrial aceitero del mundo; la autopista Rosario-Córdoba que esta prácticamente terminada; el puente Rosario-Victoria y tendríamos que continuar con la recuperación del ferrocarril Belgrano Cargas que nos conectará con el Noreste y luego con la unión de Formosa y Salta.
¿Qué obras están pendientes de efectuarse para lograr la conexión de Rosario con otros puntos del país?
Nos falta la Autovía de la Ruta 33 y 34, que acortará las distancias en tiempo con el noroeste. Además, queremos restaurar los trenes metropolitanos que tenemos desde hace 60 años. Me refiero a los tramos que unen a Rosario-San Nicolás, Venado Tuerto, Las Rosas, Las Parejas, Cañada de Gómez y Timbúes, ya que eso desalienta el uso del automóvil y sirve para alivianar el transporte urbano de pasajeros.
¿Qué tipo de inversiones se necesitarían para poner el Tren Metropolitano en funcionamiento?
No hay que hacer nada nuevo, ya que al ser trenes de mediana velocidad, los tramos viales existentes pueden utilizarse sin problemas. Uno de los temas que se tocó en la campaña fue la ejecución de obras cloacales para toda la ciudad. Yo quiero implementar un plan de 8 años, con una inversión de 50.000.000 de pesos por año que den lugar a la construcción de cloacas y pavimentos con vereda, lográndose que se destierren las zanjas y toda el agua estancada de la ciudad. Para esto habría que ampliar el fondo de desagües fluviales y, con respecto al pavimento, destinar el 27 por ciento de la tasa general de inmueble, que es fondo municipal de obra pública.
Muchos candidatos hablaron de la inseguridad, ¿cómo piensa comenzar a trabajar para solucionar tan polémico problema?
Vamos a plantear un mayor involucramiento de la Municipalidad, proponiendo la creación de la Secretaria de Seguridad Ciudadana. Así como existe una secretaría de Salud Pública que coordina su trabajo con el de la provincia, con la seguridad debería trabajarse de la misma forma. Un ida y vuelta entre la Municipalidad, la provincia y la Nación, con la articulación de los consejos comunitarios barriales que se pueden formar con 25 o 30 vecinos por cada seccional. El vecino podrá denunciar los hechos de delincuencia y plantear otros problemas. De esta forma se establece un control social sobre las instituciones que deben cuidar la vida de los vecinos.
¿Qué se propone para lograr un reordenamiento del tránsito?
Esperamos poder reinstalar el transporte eléctrico, a través de la línea M, para luego seguir con otras cuatro que unan toda la ciudad. También planteamos el estacionamiento subterráneo debajo de todas las plazas públicas, que se pueden ejecutar por licitación o fideicomiso.
BUENOS AIRES 6 Oct(LaNacion).-Cristina Fernández de Kirchner suele formular anuncios de obras e iniciativas que, en definitiva, quedan en la nada. La presidenta de la Nación insiste en formular anuncios de acciones e iniciativas de gobierno que, al poco tiempo, se van diluyendo en el olvido y, por último, quedan en la nada. Estos anuncios son formulados durante ruidosos actos que tienen vasta difusión pública y que, por su incumplimiento, en modo alguno benefician la imprescindible credibilidad que debería emanar de la investidura presidencial. Enfriadas las expectativas que provocan, generan en el conjunto de la sociedad la razonable presunción de que esas actitudes son actos de mero voluntarismo o deliberada demagogia. Sobran los ejemplos. ¿Qué se hizo del remanido tren bala que, contra todo lo aconsejado por quienes tienen experiencia en la materia, iba a unir en tiempo récord Buenos Aires con Rosario y Córdoba? ¿O con las 420.000 viviendas que el gobierno de Néstor Kirchner prometió en 2004, de las cuales se terminaron menos de lo esperado?. Hay más. Entre las promesas inconsistentes habría que añadir, según un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino, el también ajado proyecto de soterrar la traza urbana de la ex línea ferroviaria Sarmiento; la concesión de créditos para la compra de automotores, que sobre 100.000 ventas previstas sólo concretó alrededor de 5000; el plan de facilidades para la compra de artefactos domésticos, que apenas alcanzó a colocar el 3 por ciento de la existencia disponible; la falsa ilusión del otorgamiento de créditos hipotecarios destinados a la compra de viviendas; la creación de centros de concentración de vacunos que iba a remediar la crisis de los tamberos, y el megaplán de obras públicas por un total de 70.000 millones de pesos, puesto en escena a fines del año último. La misma suerte han corrido las innumerables promesas de una mayor calidad institucional formuladas por la presidenta de la Nación desde antes de su asunción. Del mismo modo, resonantes anuncios de proyectos para crear 100.000 fuentes de trabajo en el conurbano bonaerense sólo parecen encubrir planes clientelistas dirigidos a beneficiar a punteros políticos del oficialismo con el fin de consolidar una estructura de poder territorial. Puede que muchas de las promesas incumplidas guarden relación con el pésimo asesoramiento de funcionarios poco o nada conscientes de su concreta responsabilidad de preservar la imagen presidencial. O de personalizados excesos de optimismo. Es de suponer que la dignidad del cargo más importante y trascendental de nuestras instituciones republicanas, abstrayéndose de quien lo ejerza, impone mayor seriedad si es que realmente no se pretende terminar construyendo castillos en el aire. Sin ir más lejos, poco antes de las elecciones del 28 de junio último, la Presidenta inauguró desde Salta cinco trazas ferroviarias restituidas al servicio del público. Poco o nada duraron: en estos momentos, tres de ellas no funcionan y otras dos sólo lo hacen esporádicamente y en forma experimental. No es prudente ni aconsejable que los gobernantes, sean quienes fueren, dilapiden la de por sí decreciente confianza de sus gobernados. Actuar de esa manera impone una honda reflexión y la urgente corrección de ese rumbo equivocado. No es positivo seguir incurriendo en tales actos fallidos porque, en definitiva, llegará el momento en que será menester tener que rendir cuentas cabales acerca del porqué de tantas y tan inexplicables e improcedentes liviandades.
Héctor Cavallero quiere que Rosario sea un nudo de comunicaciones
ROSARIO 6 Oct(ImpulsoNegocios).-El concejal electo recibió a IMPULSO y dialogó sobre las inversiones en materia de infraestructura, seguridad, tránsito y estacionamiento subterráneo entre otros temas. Héctor Cavallero fue elegido concejal en las pasadas elecciones del 27 de septiembre. Aunque aún no haya asumido su banca (algo que se concretará el próximo 10 de diciembre), el ex intendente de Rosario ya se encuentra trabajando de cara a los proyectos que fueron su plataforma de campaña. Cuando el 10 de diciembre de 1989, asumió la intendencia de Rosario, se propuso ordenar las cuentas públicas y ofrecer igualdad de oportunidades para las obras y los servicios públicos, independientemente del sector geográfico o socioeconómico al cual pertenecieran los rosarinos. Desde su banca en el concejo, intentará retomar los objetivos que se planteó como intendente de la ciudad.En el día de posterior a su cumpleaños (5 de octubre), Cavallero recibió a IMPULSO para contar cuáles serán sus planes apenas comience la gestión.
¿Sobre qué puntos comenzará a trabajar cuando ocupe su banca en el concejo?
Estamos trabajando en cinco ejes centrales con los que voy a encarar mi próximo ejercicio como concejal. En primer lugar, quiero concluir un proyecto que inicié como intendente: Rosario como nudo de comunicaciones. Esa debe ser una ventaja comparativa que funcione como un imán para recibir inversiones que tengan movimiento productivo y generación de empleo. Para esto, hoy contamos con la Hidrovía de Villa Constitución a Timbúes, el eje más importante fluvial portuario industrial aceitero del mundo; la autopista Rosario-Córdoba que esta prácticamente terminada; el puente Rosario-Victoria y tendríamos que continuar con la recuperación del ferrocarril Belgrano Cargas que nos conectará con el Noreste y luego con la unión de Formosa y Salta.
¿Qué obras están pendientes de efectuarse para lograr la conexión de Rosario con otros puntos del país?
Nos falta la Autovía de la Ruta 33 y 34, que acortará las distancias en tiempo con el noroeste. Además, queremos restaurar los trenes metropolitanos que tenemos desde hace 60 años. Me refiero a los tramos que unen a Rosario-San Nicolás, Venado Tuerto, Las Rosas, Las Parejas, Cañada de Gómez y Timbúes, ya que eso desalienta el uso del automóvil y sirve para alivianar el transporte urbano de pasajeros.
¿Qué tipo de inversiones se necesitarían para poner el Tren Metropolitano en funcionamiento?
No hay que hacer nada nuevo, ya que al ser trenes de mediana velocidad, los tramos viales existentes pueden utilizarse sin problemas. Uno de los temas que se tocó en la campaña fue la ejecución de obras cloacales para toda la ciudad. Yo quiero implementar un plan de 8 años, con una inversión de 50.000.000 de pesos por año que den lugar a la construcción de cloacas y pavimentos con vereda, lográndose que se destierren las zanjas y toda el agua estancada de la ciudad. Para esto habría que ampliar el fondo de desagües fluviales y, con respecto al pavimento, destinar el 27 por ciento de la tasa general de inmueble, que es fondo municipal de obra pública.
Muchos candidatos hablaron de la inseguridad, ¿cómo piensa comenzar a trabajar para solucionar tan polémico problema?
Vamos a plantear un mayor involucramiento de la Municipalidad, proponiendo la creación de la Secretaria de Seguridad Ciudadana. Así como existe una secretaría de Salud Pública que coordina su trabajo con el de la provincia, con la seguridad debería trabajarse de la misma forma. Un ida y vuelta entre la Municipalidad, la provincia y la Nación, con la articulación de los consejos comunitarios barriales que se pueden formar con 25 o 30 vecinos por cada seccional. El vecino podrá denunciar los hechos de delincuencia y plantear otros problemas. De esta forma se establece un control social sobre las instituciones que deben cuidar la vida de los vecinos.
¿Qué se propone para lograr un reordenamiento del tránsito?
Esperamos poder reinstalar el transporte eléctrico, a través de la línea M, para luego seguir con otras cuatro que unan toda la ciudad. También planteamos el estacionamiento subterráneo debajo de todas las plazas públicas, que se pueden ejecutar por licitación o fideicomiso.
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