Metrodelegados se movilizan el miércoles para exigir la adquisición de nuevos trenes sin asbesto en la Línea B
CABA 7 Ene (Linea Sindical)Los trabajadores del subte y premetro anunciaron una movilización para el próximo miércoles 8 de enero a las 12 horas, partiendo desde Plaza Miserere hacia las oficinas de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), en Agüero 48. La protesta tiene como objetivo exigir la compra de nuevos trenes sin asbesto para la Línea B, así como la reactivación de la licitación que, según los metrodelegados, ha sido postergada en reiteradas ocasiones.
El reclamo de los metrodelegados se produce en un contexto donde la Línea B ha sido objeto de importantes iniciativas, como la reciente extensión de su horario los viernes hasta las 2 de la madrugada. Esta medida, implementada en diciembre de 2024 y renovada para enero de 2025, busca facilitar el regreso de quienes asisten a eventos culturales en la Avenida Corrientes, en línea con el objetivo de promover el uso del transporte público. Pese a los esfuerzos por mejorar el servicio, los trabajadores señalan que persiste una deuda pendiente con la modernización del material rodante de la Línea B, una demanda que consideran urgente.
“Exigimos que se garantice la seguridad de los trabajadores y de los usuarios con trenes nuevos y libres de asbesto”, expresaron en repetidas ocasiones los representantes gremiales. Cabe recordar que la presencia de asbesto en los trenes ha sido motivo de fuertes conflictos debido a su toxicidad cancerígena que actualmente tiene a más de 2.700 trabajadores en vigilancia médica. “Sus efectos pueden tardar de 3 a 20 años en manifestarse. Actualmente, tenemos 107 trabajadores con patologías causadas por el asbesto, y 8 de ellos tienen cáncer. De esos casos, ya fallecieron 4 compañeros, incluido Navarro”, advirtió Roberto Pianelli en noviembre pasado.
En paralelo, los usuarios del subte también enfrentan la noticia de un aumento en el precio del pasaje, que pasará de 757 a 832 pesos a partir de marzo de 2025. Además, el Gobierno porteño anunció un esquema de subas periódicas que estarán por encima de la inflación, aunque se mantendrán los descuentos por tarifa social. Este incremento se suma a la polémica por el elevado costo de vida en la Ciudad y podría generar resistencia entre los pasajeros, que ya se encuentran lidiando con un servicio regular.
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