Lanzan concurso de ideas para construir una estación ferroviaria en Facultad de Derecho
La Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzaron un concurso de ideas para la construcción de una nueva estación ferroviaria a la altura Facultad de Derecho para las líneas Mitre, Belgrano Norte y San Martín.
La iniciativa, que se anunció como “no vinculante”, es promovida por el Ministerio de Infraestructura de la Ciudad y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE). Las tres mejores propuestas recibirán premios que van desde los 30 a los 5 millones de pesos.
El certamen apunta a la elaboración de proyectos para la construcción de una nueva estación ferroviaria de superficie que sirva simultáneamente a las líneas Mitre, Belgrano Norte y San Martín, cuyas trazas transcurren paralelas en ese punto. De acuerdo con las bases de concurso, esa estación permitiría combinar con las líneas H y F del Subte (sic), así como con el transporte automotor.
“Este nuevo centro multimodal resultará en uno de los nodos multimodales más
relevantes de la Región Metropolitana de Buenos Aires, sirviendo a prácticamente toda la población de la zona norte de la región (…) permitiendo optimizar el uso de la línea H, descomprimir Retiro, una oportunidad de aumentar los viajes en modos guiados con la alternativa de complementar en algunos casos con nueve líneas de colectivos”, detalla el pliego.
En los anexos difundidos junto a las bases del concurso, se aprecia la ubicación de la futura estación y también se menciona a la línea F, sugiriendo un cambio respecto al trazado aprobado por ley.
El lanzamiento del concurso fue recibido con sorpresa en el sector del transporte, especialmente por el hecho de que es promovido por el gobierno porteño, que no tiene jurisdicción sobre los ferrocarriles.
A su vez, resulta llamativa su convocatoria, teniendo en cuenta que ya existe un proyecto para la construcción de una estación ferroviaria en ese mismo lugar a cargo del Estado nacional.
En efecto, el emplazamiento de una estación en Facultad de Derecho está contemplado en el proyecto de modernización integral de la línea Mitre, que se ejecuta con un crédito del Banco Mundial.
Vale notar, sin embargo, que su ejecución se encuentra prácticamente paralizada por decisión del gobierno de Javier Milei. Salvo la terminación de obras pendientes en la parrilla de Retiro, el resto de los proyectos que la integraban están suspendidos: la renovación de vías en el ramal Tigre nunca comenzó -a pesar de estar adjudicada-, la electrificación entre Victoria y El Talar fue dada de baja, y el resto de los aspectos ni siquiera llegó a ser licitado.
Otro dato que no pasó desapercibido es el hecho de que los terrenos donde se emplazaría la nueva estación forman parte de la lista de bienes que el Estado nacional pretende subastar. Tal como explicó enelSubte, muchos de ellos tienen importancia estratégica para el sistema ferroviario o directamente comprometen talleres, estaciones y hasta vías activas.
En este sentido, no son pocos los que ven al concurso lanzado por SBASE como un intento de generar un proyecto tapón que dificulte la venta de estos valiosos activos para usos inmobiliarios ajenos a la función de transporte que cumplen actualmente.
Vale notar que los citados terrenos no sólo son valiosos para la implantación de una eventual estación en ese lugar, sino también para otras iniciativas a futuro. Tal es el caso de la Red Expresa Regional (RER) que promovía la línea técnica de Transporte durante el macrismo y que nunca llegó a concretarse.
No sólo las bases del concurso mencionan explícitamente la RER -se alude a una etapa “cero” (Pre-RER)-, sino que algunos de los funcionarios que participaron de su elaboración en su momento forman parte del concurso como asesores. Esos mismos funcionarios hoy están repartidos entre el Ministerio de Infraestructura del GCBA y Subterráneos de Buenos Aires: los impulsores del proyecto.
“Retiro Norte” y la sombra de las consultoras
Otro hecho que no pasó desapercibido para los observadores es la conjunción entre el reavivado interés inmobiliario sobre los terrenos ferroviarios de Retiro y resurgimiento del proyecto para construir una estación ferroviaria en la zona: la “salvación” de los terrenos ferroviarios de Facultad de Derecho podría no ser tal, sino la entrega de las terminales de Retiro.
Para muchos sectores, la propuesta trae recuerdos de lo que en la década del 90 se conoció como “Retiro Norte”, un proyecto que implicaba el corrimiento de las terminales ferroviarias hasta la altura de la Facultad de Derecho para así liberar una importante franja de terrenos ferroportuarios para proyectos inmobiliarios. Incluso los propios edificios monumentales de las estaciones terminales se convertirían en centros comerciales. Meses atrás, incluso, funcionarios de Transporte del gobierno de Javier Milei volvieron a circularon en off el renovado proyecto de transformar la estación Retiro Mitre en un centro comercial. Algo no muy distinto a lo que actualmente se está vislumbrando para la estación Tucumán Mitre, por ejemplo.
En este sentido, la idea de construir una estación en Facultad de Derecho -ya sea pasante o terminal- ha sido vista históricamente como funcional a ese proyecto, a los intereses inmobiliarios, y como una iniciativa promovida más que nada por algunas consultoras con llegada al GCBA. Sin ir más lejos, durante los distintos gobiernos del PRO en la ciudad se intentó avanzar varias veces con el proyecto, infructuosamente.
En esta línea, la retirada del Estado nacional de la coordinación de proyectos ferroviarios -durante el año pasado se desvinculó a personal que estaba afectado al diseño y supervisión de distintas obras-, además de generar diversas desinteligencias y descoordinaciones, da pie al avance de otros actores, que van desde el propio gobierno porteño hasta las citadas consultoras.
La cuestión de la “futura línea F”
Otro de los puntos llamativos del concurso es que los pliegos dan por hecho que la línea F terminará en Facultad de Derecho.
No obstante, la traza oficial de la línea F –establecida hace más de 20 años mediante la ley 670 y reafirmada por la ley 2710 de 2008– discurre entre Constitución y Plaza Italia, con una segunda etapa hasta Barracas.
Hasta el momento, pese a la insistencia del gobierno porteño y de las consultoras, la traza no ha sido modificada y a la fecha tampoco se ha presentado ningún proyecto en tal sentido. El llamado PETERS, que considera a la F con cabecera en Facultad de Derecho, carece de valor legal, en tanto que los estudios desarrollados por SBASE para la futura licitación de la línea aún permanecen en elaboración. Según las últimas versiones conocidas, la empresa se concentraría en el primer tramo, dejando la cuestión de la definición del trazado norte para una segunda etapa. En cualquier caso, los eventuales cambios en la traza deberían ser validados por la Legislatura.
La insistencia con Facultad de Derecho no es nueva ni se limita a la línea F: años atrás el gobierno porteño orquestó una serie de modificaciones en el trazado de la línea H que implicaron que la línea quedara truncada allí, abandonando de hecho el tramo hasta Retiro.
Lo cierto es que hasta que no se concrete la construcción de una estación ferroviaria de combinación, las potencialidades de tal nodo continuarán siendo una formulación meramente teórica.
Mientras tanto, el proyecto de “Retiro Norte” expresa dos intereses contradictorios, ninguno particularmente auspicioso para el futuro del sistema ferroviario: un intento de salvar los terrenos de Facultad de Derecho que el Gobierno prevé vender, a la vez que se reflota el viejo proyecto de liberar de uso ferroviario a las terminales monumentales de Retiro, un objetivo en el que podrían acabar coincidiendo los impulsores de ambas iniciativas.
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