Las vías del tren dejaron de ser un obstáculo para integrar el este con el oeste
TUCUMAN 19 Oct(La Gaceta).-Sólo falta parquizar, entre otros detalles. La obra conectará la Marco Avellaneda y la Suipacha y dará continuidad a la Córdoba y a la Mendoza.
NUEVA FISONOMIA. Al fondo se observa el puente peatonal de la Mendoza y Marco Avellaneda, una estructura de hierro que pesa 22 toneladas.El “cinturón de hierro” que impedía el paso directo este-oeste de la ciudad ya no será un obstáculo. Están casi terminados los dos puentes peatonales y los dos túneles vehiculares que pasarán por arriba y por debajo de las vías del tren en la Marco Avellaneda. La mega obra dará fluidez al tránsito al conectar esa arteria y la Suipacha y al dar continuidad a las calles Córdoba y Mendoza. En ese sentido, este-oeste, circulan alrededor de 40.000 vehículos por día, que se veían obligados a desviar por otras calles para cruzar al otro lado de la ciudad.El proyecto forma parte del Paseo del Bicentenario, que prevé renovar la fisonomía de la ciudad. Ahora, a la obra civil más gruesa le sigue un trabajo de parquización que le aportará belleza y un pulmón verde a ese lugar. Ya se pueden apreciar las escalinatas que se intersectan con las rampas de acceso a las pasarelas, que servirán de nexo entre los dos distintos sectores del predio. También están listas las calles internas de ensanche de Marco Avellaneda, con una platabanda central en donde se conservaron todos los naranjos que había en la vereda original.
TUCUMAN 19 Oct(La Gaceta).-Sólo falta parquizar, entre otros detalles. La obra conectará la Marco Avellaneda y la Suipacha y dará continuidad a la Córdoba y a la Mendoza.
NUEVA FISONOMIA. Al fondo se observa el puente peatonal de la Mendoza y Marco Avellaneda, una estructura de hierro que pesa 22 toneladas.El “cinturón de hierro” que impedía el paso directo este-oeste de la ciudad ya no será un obstáculo. Están casi terminados los dos puentes peatonales y los dos túneles vehiculares que pasarán por arriba y por debajo de las vías del tren en la Marco Avellaneda. La mega obra dará fluidez al tránsito al conectar esa arteria y la Suipacha y al dar continuidad a las calles Córdoba y Mendoza. En ese sentido, este-oeste, circulan alrededor de 40.000 vehículos por día, que se veían obligados a desviar por otras calles para cruzar al otro lado de la ciudad.El proyecto forma parte del Paseo del Bicentenario, que prevé renovar la fisonomía de la ciudad. Ahora, a la obra civil más gruesa le sigue un trabajo de parquización que le aportará belleza y un pulmón verde a ese lugar. Ya se pueden apreciar las escalinatas que se intersectan con las rampas de acceso a las pasarelas, que servirán de nexo entre los dos distintos sectores del predio. También están listas las calles internas de ensanche de Marco Avellaneda, con una platabanda central en donde se conservaron todos los naranjos que había en la vereda original.
Algunas demoras
La obra de los túneles llevaron 16 años de postergación, a causa de gestiones burocráticas ante la Nación para poner en marcha el proyecto. La apertura de calles comenzó en mayo de 2012. Las demoras, según los responsables, se debían principalmente a la permanente coordinación que debían mantener los constructores (las empresas Ingeco, Di Bacco y Tensolite que ganaron la licitación) con las actividades de los trenes que pasan por la zona.Lo cierto es que el túnel Mendoza ya está en un 75% avanzado, según el ingeniero Maximiliano Malinar, a cargo de las reformas de ese sector.Además, tanto el puente peatonal como el túnel vehicular de calle Mendoza están prácticamente terminados y ya se podrían transitar de punta a punta, aunque todavía no están habilitados para su uso. Eso sucederá únicamente cuando esté finalizada y entregada la obra, según había anunciado el secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin. Del otro lado, en la Córdoba, el túnel está a poco de concluir y al puente todavía le faltan las rampas de acceso. Estaba previsto que el viernes por la noche se realicen las primeras pruebas de luces, todas de LED, para ver los efectos visuales que tendrá esta significativa obra.Los túneles tienen 160 metros de extensión, por seis de ancho y cinco de altura. Estarán dotados con sistemas de semaforización, detección de humo y de oxígeno, y cámaras de seguridad. Los puentes peatonales están montados sobre una plataforma de hormigón suspendida. El proyecto fue valuado en $ 50 millones.
La obra de los túneles llevaron 16 años de postergación, a causa de gestiones burocráticas ante la Nación para poner en marcha el proyecto. La apertura de calles comenzó en mayo de 2012. Las demoras, según los responsables, se debían principalmente a la permanente coordinación que debían mantener los constructores (las empresas Ingeco, Di Bacco y Tensolite que ganaron la licitación) con las actividades de los trenes que pasan por la zona.Lo cierto es que el túnel Mendoza ya está en un 75% avanzado, según el ingeniero Maximiliano Malinar, a cargo de las reformas de ese sector.Además, tanto el puente peatonal como el túnel vehicular de calle Mendoza están prácticamente terminados y ya se podrían transitar de punta a punta, aunque todavía no están habilitados para su uso. Eso sucederá únicamente cuando esté finalizada y entregada la obra, según había anunciado el secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin. Del otro lado, en la Córdoba, el túnel está a poco de concluir y al puente todavía le faltan las rampas de acceso. Estaba previsto que el viernes por la noche se realicen las primeras pruebas de luces, todas de LED, para ver los efectos visuales que tendrá esta significativa obra.Los túneles tienen 160 metros de extensión, por seis de ancho y cinco de altura. Estarán dotados con sistemas de semaforización, detección de humo y de oxígeno, y cámaras de seguridad. Los puentes peatonales están montados sobre una plataforma de hormigón suspendida. El proyecto fue valuado en $ 50 millones.
Inauguración, sin fecha
No hay un fecha precisa de inauguración. Pero todo indica que el saliente gobernador no será quien corte la cinta de la megaobra que lleva, literalmente, el sello de su gestión: en los extremos este de ambas pasarelas peatonales las losas por donde caminarán los tucumanos llevan incrustaciones en acero inoxidable con el logotipo del actual Gobierno y el nombre del gobernador saliente.
No hay un fecha precisa de inauguración. Pero todo indica que el saliente gobernador no será quien corte la cinta de la megaobra que lleva, literalmente, el sello de su gestión: en los extremos este de ambas pasarelas peatonales las losas por donde caminarán los tucumanos llevan incrustaciones en acero inoxidable con el logotipo del actual Gobierno y el nombre del gobernador saliente.
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