Pasion Ferroviaria

"Movidos por la pasión ferroviaria"

Así lo aseguró Edgardo Gallardo, titular de la Asociación Amigos del Tren, de Río Gallegos; un espacio de la historia de nuestra ciudad y de la Provincia enclavado en donde funcionara el complejo ferroportuario de la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales –YCF–, el Museo Ferroviario Roberto Galián invita a recorrer parte de la historia de las máquinas a vapor que se utilizaron en estas latitudes y del ramal Río Turbio.

Edgardo Gallardo, titular de la Asociación Amigos del Tren, nos visitó en los estudios de Tiempo FM, y charlamos con él sobre la Asociación, un espacio que producto del trabajo de jubilados y familiares hicieron posible rescatar la historia de la empresa YCF.

Al respecto, Edgardo nos contó que llegó a la Asociación "movido por la pasión ferroviaria que empezaron a sembrar los jubilados ferroviarios".

En este contexto precisó que "en los '90, cuando estuvo a punto de desaparecer la empresa YCRT, se jubiló mucha gente, los pocos jubilados que quedaron acá, porque muchos se volvieron a su lugar de origen, empezaron a rescatar lo que ya estaba prácticamente desaparecido en la empresa. Estamos hablando del año '97, cuando comenzó a construirse el borde costero y quedó todo abandonado y los jubilados deciden como primer medida, un proyecto de un «tren turístico». Lo presentaron en el Gobierno, que en ese momento les dijeron que era imposible porque era carísimo rescatar o restaurar una locomotora a vapor como las que estaban acá".

Ante esa respuesta, Edgardo nos comentó que "los jubilados decidieron rescatarla a pulmón. Sabían cómo hacerla porque la mayoría era de los talleres ferroviarios; así que logran en su momento llevar la locomotora a un predio que estaba abandonado, precariamente armaron un galpón, para rescatar la locomotora. Ese trabajo les llevó dos años".

"Empezaron 5 o 6 jubilados nomás, y a partir de esa iniciativa comenzaron a traer a los familiares; primero las esposas, luego los hijos. Las esposas comenzaron a organizar eventos para recaudar fondos y los más jóvenes ayudarlos".

Recuerdos de la infancia

Más adelante, en la charla con Edgardo le consultamos si recordaba cosas de su infancia que podrían ser hoy un atractivo para quienes no vivieron esa época en Río Gallegos, a lo que nos respondió "del pasado también se aprende, da mucha lástima tener una ciudad moderna con poca historia. Yo siempre se lo explico a los chicos porque uno ve muchos edificios nuevos, casas nuevas y te das cuenta que se ha perdido mucho la historia de la ciudad porque no se ha resguardado" dijo al ejemplificar "recorrés el borde costero y ves esqueletos de galpones, elementos abandonados del ferrocarril sin que nadie pueda contarte, ponerte en contexto de lo que estás viendo o viviendo. No tenés un cartel o una guía de turismo que explique algo. En el caso de mi barrio, nosotros tenemos la segunda iglesia más antigua de Río Gallegos, primero está la Catedral y luego la nuestra que es la capilla Virgen Niña".

"No hay valorización de nuestro patrimonio histórico" afirmó Edgardo.

Un poco de historia

Este museo fue concebido y puesto en marcha gracias a la iniciativa de cinco jubilados ferroviarios de la antigua empresa YCF que conformaron a la Asociación Amigos del Tren. Inaugurando este espacio de recreación histórica un 20 de diciembre del año 2004.

El Museo Ferroviario Roberto Galián se encuentra situado donde, en antaño funcionaba la estación de partida y llegada de los trenes cargados con carbón mineral de Río Turbio, frente al antiguo puerto de Río Gallegos. A su alrededor se levantan las llamativas casas de durmientes, verdaderas joyas del trabajo de los pioneros de la actividad carbonífera santacruceña.

La Asociación Amigos del Tren, construyó el museo con el propósito de preservar el Patrimonio Histórico Ferroviario de Río Gallegos, sus costumbres, tradiciones, leyendas y los elementos utilizados en la vida cotidiana de los trabajadores de Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF).

El Museo cuenta con salas de muestra que incluyen paneles fotográficos, plaquetas del Ramal Ferroindustrial, herramientas antiguas, etc. Pudiendo así apreciar y recrear parte de la historia ferroviaria que ha unido Río Turbio con Río Gallegos desde su inauguración en mayo de 1951 a través de acontecimientos sociales, detalles de la vida cotidiana e imágenes del quehacer diario a medida que los años transcurrían.

Asimismo, a través de un viaje virtual por la historia del ramal, se denotan los cambios que se fueron sucediendo, las nuevas locomotoras que mejoraron el traslado del mineral de su punto de origen hasta su punto de venta y reparto, la evolución de las tecnologías, su época de esplendor y su declinación en el tiempo; cómo así también su recuperación para llegar a las corridas que se realizan actualmente.

Como broche de oro, se puede apreciar en el patio del Museo, la locomotora a Vapor “José Meliton AGUIRRE”; locomotora característica e histórica por haber sido diseñada por Ingenieros de Río Turbio y enviada a fabricar a Japón con la marca Mitsubishi, la que fue puesta en funcionamiento por la Asociación en el año 2000, tras un particular y colorido trabajo de restauración que vale la pena conocer.

Cabe destacar que este tipo de locomotora a vapor fue construido a pedido para este ramal; fueron las últimas locomotoras a vapor construidas en el mundo en serie y no existen en otro lugar.

El ancho de estas máquinas es de 2500 mm., casi 4 veces el ancho de la trocha. El largo es de 18 metros más el tender auxiliar de 8 metros. En cuanto a los vagones, la casi totalidad de ellos es de carga, con 17 toneladas de capacidad y fabricados en 1954 por Ferrodinie.

Las viviendas del barrio

Las viviendas de durmientes de Yacimientos Carboníferos Fiscales en Río Gallegos

representan un aspecto material del proceso de transformación urbana sucedido a Río Gallegos a consecuencia del desarrollo de la actividad carbonífera, y, por su antigüedad y su singularidad arquitectónica, configuran patrimonio histórico.

Proyecto Tren Tomás

En otro tramo de la charla, Edgardo nos contó un proyecto de la Asociación. "En su momento, cuando comenzó a hacerse el edificio de turismo en calle Los Inmigrantes, todo el material que estaba allí no sabíamos a donde iba a ir a parar, había material ferroviario y entre eso, estaba la locomotora que ahora está disfrazada como Tomás (el trencito), que era la locomotora del frigorífico Swift, es lo único que está en pie del frigorífico. Es una locomotora del año 1910. No teníamos la posibilidad porque la Municipalidad no nos diera ese material. Para nosotros es importante, por la historia, porque era el otro ferrocarril que había en Río Gallegos, el de la Swift. Nuestra idea, nuestro proyecto es rescatar esa locomotora al Museo, porque ya contamos con mucha fotografía y material escrito.

En ese momento, logramos convencer a la Municipalidad para hacer una carroza y la transformamos en Tomás. Pero nuestra idea es rescatarla y dejarla como era originalmente".