El tren que se hace "fantasma" de noche para evitar que le tiren piedras
BUENOS AIRES 11 Agos(TN Ciudad).-Se trata de una formación del Roca que une Haedo y Temperley. El miedo de los pasajeros por la inseguridad.Lo que ocurre con el tren Roca que une a las localidades bonaerenses de Haedo y Temperley parece sacado de una película grotesca de terror. Sus formaciones que pasan por zonas sensiblemente peligrosas e inseguras deben apagar la luz y transformarse en "fantasmas" para evitar que les lancen piedras. Martín Ciccioli viajó junto a los pasajeros para mostrar lo que padecen diariamente."Acá no importa cómo vas. Estás sentado o parado y ¡boom!, aparecen las piedras", relató a Telenoche uno de los trabajadores que viaja todos los días en el tren que se conoce popularmente como "La Chanchita". El ferrocarril no solo tiene que "esconderse en movimiento" sino que en muchos lugares no tiene barreras, no hay boleterías, los robos son moneda constante, y el miedo se palpa en los vagones.
BUENOS AIRES 11 Agos(TN Ciudad).-Se trata de una formación del Roca que une Haedo y Temperley. El miedo de los pasajeros por la inseguridad.Lo que ocurre con el tren Roca que une a las localidades bonaerenses de Haedo y Temperley parece sacado de una película grotesca de terror. Sus formaciones que pasan por zonas sensiblemente peligrosas e inseguras deben apagar la luz y transformarse en "fantasmas" para evitar que les lancen piedras. Martín Ciccioli viajó junto a los pasajeros para mostrar lo que padecen diariamente."Acá no importa cómo vas. Estás sentado o parado y ¡boom!, aparecen las piedras", relató a Telenoche uno de los trabajadores que viaja todos los días en el tren que se conoce popularmente como "La Chanchita". El ferrocarril no solo tiene que "esconderse en movimiento" sino que en muchos lugares no tiene barreras, no hay boleterías, los robos son moneda constante, y el miedo se palpa en los vagones.
"Barrio Vagón": el lugar donde familias enteras viven en viejos trenes abandonados
Como en algunas estaciones no hay barreras, los guardas tienen que ingeniárselas para frenar a los autos en los cruces de vías: se bajan de las formaciones para parar el tránsito y hacer de "hombres barreras". Esa estación, además, está en el miedo de un barrio con casillas construidas precariamente que hace todo aún más complicado para que el tren circule con normalidad.Telenoche descubrió una situación particular en una de las estaciones: encontró que una familia armó su casa en una garita de seguridad abandonada. "Vivo acá porque no tengo un lugar donde vivir. Había gente antes, pero después se fueron. Nadie me dijo nada", relató la mujer que tomó el lugar, donde vive junto a su marido y su nieta.
Como en algunas estaciones no hay barreras, los guardas tienen que ingeniárselas para frenar a los autos en los cruces de vías: se bajan de las formaciones para parar el tránsito y hacer de "hombres barreras". Esa estación, además, está en el miedo de un barrio con casillas construidas precariamente que hace todo aún más complicado para que el tren circule con normalidad.Telenoche descubrió una situación particular en una de las estaciones: encontró que una familia armó su casa en una garita de seguridad abandonada. "Vivo acá porque no tengo un lugar donde vivir. Había gente antes, pero después se fueron. Nadie me dijo nada", relató la mujer que tomó el lugar, donde vive junto a su marido y su nieta.
La situación de Ferrobaires genera incertidumbre sobre el futuro laboral de ferroviarios pampeanos
GRAL PICO La Pampa 11 Agos(Energy Press).-Ante el inminente el pase de Ferrobaires, a cargo de la gobernación bonaerense, al ámbito nacional, unos 25 operarios pampeanos temen ser desafectados de sus empleos. Si bien la información fue desmentida por legisladores, trabajadores aguardan información oficial sobre su futuro laboral. Uno de los servicios en el que se desempeñaban, fue suspendido hace un año, y el otro, en enero último.A un año de la suspensión del servicio entre La Pampa y Buenos Aires, debido a la rotura de dos puentes en el noroeste bonaerense, y luego de que en el mes de enero tampoco hubiera viajes de trenes en el recorrido que une Santa Rosa y General Pico, la incertidumbre empezó a invadir a trabajadores ferroviarios pampeanos afectados a dichos servicios.En las últimas semanas, se sucedieron rumores de despidos que dejarían sin empleo a 25 personas, la mayoría de la ciudad de General Pico y otros de Santa Rosa y Toay, en el marco de inminentes decisiones de funcionarios nacionales y bonaerenses que darían de baja la empresa Ferrobaires, a la cual pertenecen tales servicios suspendidos, para pasar a la órbita nacional.Rubén Ducerre, un histórico trabajador ferroviario piquense, en diálogo con El Diario de La Pampa, señaló que “no tenemos ninguna confirmación oficial, ni de la empresa ni del gremio; tenemos que esperar”. “Sabemos que son 19 trabajadores despedidos en Pico, de La Fraternidad y de la Unión Ferroviaria, y 25 en toda La Pampa, pero no tenemos información oficial”, insistió el trabajador.Ducerre explicó que “nosotros hace tiempo que estamos en la estación, limpiamos la estación, los baños públicos, hacemos papelería y todo lo que es sueldos de personal. Pero nada más, porque no funcionan los trenes (de pasajeros)”.Recordó también que “en su momento, nos habían dicho que pasaríamos a Nación y eso nos puso contentos, pero parece que ahora es otra la cosa”. Y detalló: “Hay gente que ya está en la edad de jubilarse, pero hay varias personas entre 40 y 50 años que todavía les falta mucho y el tema ahora es a dónde van a trabajar”.Ante la ola de rumores y temores, el diputado nacional Martín Maquieyra (PRO) salió a desmintir estas versiones.“No hubo ninguna orden de echar a nadie. Y en realidad, los sueldos de estos empleados, eran pagados por el Gobierno de La Pampa. Si bien son trabajadores de Ferrobaires, el dinero lo ponía la provincia”, sostuvo Maquieyra ante un matutino pampeano. En tanto, los ferroviarios siguen a la espera de información.
GRAL PICO La Pampa 11 Agos(Energy Press).-Ante el inminente el pase de Ferrobaires, a cargo de la gobernación bonaerense, al ámbito nacional, unos 25 operarios pampeanos temen ser desafectados de sus empleos. Si bien la información fue desmentida por legisladores, trabajadores aguardan información oficial sobre su futuro laboral. Uno de los servicios en el que se desempeñaban, fue suspendido hace un año, y el otro, en enero último.A un año de la suspensión del servicio entre La Pampa y Buenos Aires, debido a la rotura de dos puentes en el noroeste bonaerense, y luego de que en el mes de enero tampoco hubiera viajes de trenes en el recorrido que une Santa Rosa y General Pico, la incertidumbre empezó a invadir a trabajadores ferroviarios pampeanos afectados a dichos servicios.En las últimas semanas, se sucedieron rumores de despidos que dejarían sin empleo a 25 personas, la mayoría de la ciudad de General Pico y otros de Santa Rosa y Toay, en el marco de inminentes decisiones de funcionarios nacionales y bonaerenses que darían de baja la empresa Ferrobaires, a la cual pertenecen tales servicios suspendidos, para pasar a la órbita nacional.Rubén Ducerre, un histórico trabajador ferroviario piquense, en diálogo con El Diario de La Pampa, señaló que “no tenemos ninguna confirmación oficial, ni de la empresa ni del gremio; tenemos que esperar”. “Sabemos que son 19 trabajadores despedidos en Pico, de La Fraternidad y de la Unión Ferroviaria, y 25 en toda La Pampa, pero no tenemos información oficial”, insistió el trabajador.Ducerre explicó que “nosotros hace tiempo que estamos en la estación, limpiamos la estación, los baños públicos, hacemos papelería y todo lo que es sueldos de personal. Pero nada más, porque no funcionan los trenes (de pasajeros)”.Recordó también que “en su momento, nos habían dicho que pasaríamos a Nación y eso nos puso contentos, pero parece que ahora es otra la cosa”. Y detalló: “Hay gente que ya está en la edad de jubilarse, pero hay varias personas entre 40 y 50 años que todavía les falta mucho y el tema ahora es a dónde van a trabajar”.Ante la ola de rumores y temores, el diputado nacional Martín Maquieyra (PRO) salió a desmintir estas versiones.“No hubo ninguna orden de echar a nadie. Y en realidad, los sueldos de estos empleados, eran pagados por el Gobierno de La Pampa. Si bien son trabajadores de Ferrobaires, el dinero lo ponía la provincia”, sostuvo Maquieyra ante un matutino pampeano. En tanto, los ferroviarios siguen a la espera de información.
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