El millonario proyecto de lujo en Pilar

El millonario proyecto de lujo en Pilar que quedó trunco por sospechas de lavado narco

PILAR Buenos Aires 4 Nov(Clarin).-.Incluía un barrio, una universidad, comercios, oficinas, cocheras y hasta un hotel. Todo junto a una estación de trenes vip para llegar a Retiro en una hora. Su gestor, Mateo Corvo Dolcet, terminó preso y decenas de inversores quedaron enganchados.

El millonario proyecto de lujo en Pilar que quedó trunco por sospechas de lavado narco

Operaciones inmobiliarias de lavado de dinero por narcos colombianos en Pilar.Fotos Alfredo Martinez pilar

Narcotráfico

Un barrio de lujo, con seguridad y glamour, una universidad, comercios, su propio centro de asistencia médica, oficinas y hasta un hotel. Todo eso rodeado de verde y estratégicamente ubicado en Pilar, pegado al kilómetro 46.5 de la Panamericana, por donde cruza el ferrocarril Belgrano Norte. ¿Qué mejor que poner allí una estación de tren? Vagones vip, para unir Retiro con Pilar en menos de una hora a un costo, también vip, de 60 pesos. Y casi mil cocheras para poder dejar el auto.

El millonario proyecto de lujo en Pilar que quedó trunco por sospechas de lavado narco

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El abogado Mateo Corvo Dolcet tenía un buen producto para salir a buscar inversores y habilidad para convencerlos. Por eso 67 personas adquirieron acciones de Pilar Bicentenario, 450 le compraron cocheras y el Banco Ciudad le dio 60 millones de pesos. Autopistas del Sol calcula que diariamente unos 50.000 autos hacen el trayecto entre Pilar y Capital Federal. Era un negocio redondo.

Pero algo no salió bien. Hoy al menos 10 de esos compradores están pidiéndole al juez federal de Morón Nestor Barral ser querellantes en la causa por lavado de dinero del narcotráfico en la que Corvo Dolcet fue detenido el pasado 29 de septiembre junto a su esposa, su contadora y un empresario gastronómico, dueño del Café de los Angelitos, entre otros. Victor Varone, quien representa a los 10 inversores enojados le aseguró a Clarín que otras 30 personas también están pensando en iniciar acciones legales. “No quieren tener nada que ver con dinero de las drogas”, remarca Varone.

Aunque el mega proyecto de Corvo Dolcet se empezó a pinchar seriamente en octubre de 2016 -cuando el nuevo gobierno nacional dio de baja la idea de un tren diferencial entre Pilar y Retiro- el golpe de gracia vino de la mano de la DEA.

Más o menos para esa época la agencia antidrogas norteamericana aportó datos que vinculaban al abogado argentino con el colombiano José Piedrahita Ceballos a quien ellos señalan como un importante narcotraficante. En realidad su relación tenía casi diez años de antigüedad.

A principios de 2008 Piedrahita Ceballos ya era uno de los principales empresarios ganaderos de su país. Su prosperidad había eclipsado sus antecedentes que lo ligaban al capo del cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela, y a la “Oficina de Envigado”, estructura de cobranza de extorsiones que los enemigos de Pablo Escobar comenzaron a comandar luego de su muerte.

Como otros hombres de su posición tenía casi todo, menos tranquilidad. Por eso comenzó a visitar la Argentina con un plan de mudarse junto a su familia. Según publicó el diario El Tiempo, de Bogotá, a mediados de 2008 Piedrahita viajó a Argentina y mezcló negocios con la misión de entregarle un millón de dolares para pagar sus abogados al capo Carlos Mario Aguilar, alias “Rogelio”, quien estaba negociando en Buenos Aires su entrega con la DEA. En aquel viaje Piedrahita participó de una reunión de ganaderos colombianos en un hotel de Puerto Madero. Allí fue seducido por algo más que los nuevos métodos de inseminación vacuna.

En esa oportunidad, una conocida, Maria Victoria Santos Caballero -la viuda de Pablo Escobar, quien vive en Buenos Aires desde 1995- le presentó a Mateo Corvo Dolcet, que necesitaba dinero para su proyecto en Pilar. En 2007 Corvo le había comenzado a dar forma a un mega plan: hacer una ciudad vip a un costado del kilómetro 46.5 de la Panamericana. Según sus propias palabras al declarar en indagatoria, él mismo puso 750.000 dólares, parte de los tres millones que ganó representando a los ahorristas estafados por el Banco Mayo.

Corvo logró comprar 23 hectáreas a tres sociedades diferentes y las unió en Ínsula Urbana S.A. Piedrahita se convirtió en un socio clave. El colombiano compró el 10,60 % de las acciones de Ínsula en parte gracias al ex jugador de Boca, Mauricio “Chicho” Serna, quien -a cambio de propiedades similares en Colombia pertenecientes a Piedrahita- le cedió a Corvo una casa amoblada en el country San Diego y un departamento sobre la avenida Libertador.

Hombre hábil, más tarde Corvo Dolcet consiguió también que la Municipalidad de Pilar lo autorizara a construir allí 357.000 metros cuadrados en los terrenos de Ínsula y el plan se amplió casi sin techo al sumar el proyecto Pilar Bicentenario: una estación de tren instalada sobre las ya existentes vías del ferrocarril Belgrano Norte, que en menos de una hora llevaría a la gente de Pilar a Retiro con aire acondicionado, wi-fi y todas las comodidades de un servicio diferencial.

Tanto la estación como unas 900 cocheras para que los usuarios de toda la zona norte pudieran dejar su auto y tomar el tren llegaron a hacerse y de hecho unas 400 se vendieron a un promedio de 14.500 dólares cada una. El proyecto pareció arrancar en 2012 cuando se selló un acuerdo entre Pilar Bicentenario y el Ministerio de Interior y Transporte de la Nación, representado por Juan Pablo Schiavi. El trato: Corvo construiría la estación Panamericana gratis y la donaría, a cambio de que el Estado hiciera parar el tren allí. Claro que eso implicaba para el Estado una inversión millonaria para acondicionar todo el tramo del Belgrano Norte.

Con buen olfato para no abrirse un nuevo frente, el actual ministro de Transporte Guillermo Dietrich congeló este acuerdo y declaró, a quien quisiera escucharlo, que no estaba entre sus objetivos hacer un tren diferencial para la gente de los countries. Hoy con el Concejo Deliberante de Pilar en contra, las cuentas congeladas y los bienes inhibidos, el tren de lujo y los sueños de un Puerto Madero parecen lejanos. Desde la intendencia, Nicolas Ducoté también se desmarca de las polémicas: “Yo quiero la estación Panamericana, pero no vip”, le dijo a Clarín.