Sólo siete de las 42 empresas del Estado tuvieron resultado positivo en 2016
BUENOS AIRES 28 Abr(La Nacion / Contexto).-Hace 163 años que arrancó con su primera empresa. El holding del Estado es sin lugar a dudas el más grande del país y probablemente el más antiguo, pero también es, por ahora, uno de los que peores resultados arroja para su accionista.De las 42 empresas de las cuales el Estado es el principal dueño, en 2016 sólo siete tuvieron resultado operativo positivo, y apenas dos le aportaron dividendos: YPF y Lotería Nacional. Y el Gobierno, de hecho, debió el año pasado auxiliar a la mitad de las empresas que integran su holding, transfiriéndoles fondos para financiar gastos corrientes.Los resultados de su cartera de empresas, no obstante, fueron en 2016 bastante mejores que los del año anterior, lo que permitió que se redujeran en un 25% las transferencias a las empresas públicas: de inyectarles $ 121.301 millones, o 1% del producto bruto interno (PBI) en 2015, el Gobierno pasó en 2016 a transferirles $ 91.396 millones, lo que equivale a 0,7% del PBI. Para este año, el objetivo es lograr que ese auxilio no supere el 0,5%.Las cifras surgen de un informe sobre las empresas públicas que hizo la Jefatura de Gabinete y que ayer comenzó a circular entre funcionarios, legisladores y dirigentes de Cambiemos. Es la segunda "Carta de Jefatura de Gabinete" que se difunde en el año: la primera, en marzo pasado, había sido sobre la situación macroeconómica."No todas las empresas tienen que tener superávit -afirmaron en la Jefatura de Gabinete, donde se monitorea la evolución de todo el holding estatal-.El Gobierno entiende, por ejemplo, que los trenes suburbanos van a estar subsidiados siempre, lo mismo AYSA [la empresa estatal de aguas]. Pero igual las empresas tienen que funcionar lo mejor posible, comprar lo mejor posible. El gobierno anterior creía que Aerolíneas Argentinas estaba obligada a dar pérdidas porque tenía un rol social. Pero creemos que puede cumplir su rol y ser sostenible."De acuerdo con el informe , en 2016 el déficit operativo de las empresas del Estado se redujo un 46%, mientras que las inversiones se incrementaron un 60%. En 2015, por cada peso que recibían por ventas las empresas del Estado, gastaban dos; uno lo cubría el Tesoro. Esta práctica, terminó ese año en un rojo operativo de $ 85.602 millones."El año pasado, gracias a una gestión enfocada en obtener resultados, los ingresos operativos aumentaron un 10% en términos reales y los gastos bajaron un 18%, lo que permitió reducir el déficit opertivo", señala el texto. Pese a ello, las transferencias del Estado sólo cayeron un 25%, dice, porque muchas empresas tenían deudas comerciales que fueron canceladas.Para hacer un seguimiento de las empresas públicas, en octubre pasado el Gobierno creó el Consejo de Supervisión Estratégica. Lo integran los ministros de Transporte, Energía, Producción, Hacienda, Modernización, Comunicaciones y Defensa, además de los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, y de dos consultores externos -el ex Unilever Luis Mario Castro y el director de Boston Consulting Group, Jorge Becerra. El Consejo se reúne dos veces por mes, y en cada encuentro se presenta la situación de dos compañías. También hay un equipo de cinco personas en la Jefatura de Gabinete, a cargo de Carlos Etcheverrigaray, específicamente para la coordinación diaria.Enarsa, Sofse (la empresa de ferrocarriles suburbanos) e Intercargo son tres de las empresas que mejor hicieron sus deberes en 2016. En gran medida, en el caso de Enarsa ayudó la caída en el precio del petróleo, pero también mejoraron sus ratios, al igual que enlas otras compañías, mediante una mejor gestión de sus compras y de sus procesos."Enarsa era una de las empresas peor administradas -afirman en la Jefatura de Gabinete-. Había mucho margen de mejora sólo con una mejora de procesos". La empresa bajo un 86% el gasto en los generadores móviles para compensar los picos de consumo eléctrico. En 2015, el Estado había gastado US$ 216 millones en el alquiler de esos equipos; este año proyecta gastar US$ 29 millones. Además, abandonó su política de compras por contratación directa. La empresa de energía, junto con Sofse y AYSA, son, por lejos, las que más fondos demandan del Estado. En 2016, Enarsa exigió $ 20.947 millones; Sofse, $ 27.027 millones, y AYSA, $ 15.796 millones.
BUENOS AIRES 28 Abr(La Nacion / Contexto).-Hace 163 años que arrancó con su primera empresa. El holding del Estado es sin lugar a dudas el más grande del país y probablemente el más antiguo, pero también es, por ahora, uno de los que peores resultados arroja para su accionista.De las 42 empresas de las cuales el Estado es el principal dueño, en 2016 sólo siete tuvieron resultado operativo positivo, y apenas dos le aportaron dividendos: YPF y Lotería Nacional. Y el Gobierno, de hecho, debió el año pasado auxiliar a la mitad de las empresas que integran su holding, transfiriéndoles fondos para financiar gastos corrientes.Los resultados de su cartera de empresas, no obstante, fueron en 2016 bastante mejores que los del año anterior, lo que permitió que se redujeran en un 25% las transferencias a las empresas públicas: de inyectarles $ 121.301 millones, o 1% del producto bruto interno (PBI) en 2015, el Gobierno pasó en 2016 a transferirles $ 91.396 millones, lo que equivale a 0,7% del PBI. Para este año, el objetivo es lograr que ese auxilio no supere el 0,5%.Las cifras surgen de un informe sobre las empresas públicas que hizo la Jefatura de Gabinete y que ayer comenzó a circular entre funcionarios, legisladores y dirigentes de Cambiemos. Es la segunda "Carta de Jefatura de Gabinete" que se difunde en el año: la primera, en marzo pasado, había sido sobre la situación macroeconómica."No todas las empresas tienen que tener superávit -afirmaron en la Jefatura de Gabinete, donde se monitorea la evolución de todo el holding estatal-.El Gobierno entiende, por ejemplo, que los trenes suburbanos van a estar subsidiados siempre, lo mismo AYSA [la empresa estatal de aguas]. Pero igual las empresas tienen que funcionar lo mejor posible, comprar lo mejor posible. El gobierno anterior creía que Aerolíneas Argentinas estaba obligada a dar pérdidas porque tenía un rol social. Pero creemos que puede cumplir su rol y ser sostenible."De acuerdo con el informe , en 2016 el déficit operativo de las empresas del Estado se redujo un 46%, mientras que las inversiones se incrementaron un 60%. En 2015, por cada peso que recibían por ventas las empresas del Estado, gastaban dos; uno lo cubría el Tesoro. Esta práctica, terminó ese año en un rojo operativo de $ 85.602 millones."El año pasado, gracias a una gestión enfocada en obtener resultados, los ingresos operativos aumentaron un 10% en términos reales y los gastos bajaron un 18%, lo que permitió reducir el déficit opertivo", señala el texto. Pese a ello, las transferencias del Estado sólo cayeron un 25%, dice, porque muchas empresas tenían deudas comerciales que fueron canceladas.Para hacer un seguimiento de las empresas públicas, en octubre pasado el Gobierno creó el Consejo de Supervisión Estratégica. Lo integran los ministros de Transporte, Energía, Producción, Hacienda, Modernización, Comunicaciones y Defensa, además de los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, y de dos consultores externos -el ex Unilever Luis Mario Castro y el director de Boston Consulting Group, Jorge Becerra. El Consejo se reúne dos veces por mes, y en cada encuentro se presenta la situación de dos compañías. También hay un equipo de cinco personas en la Jefatura de Gabinete, a cargo de Carlos Etcheverrigaray, específicamente para la coordinación diaria.Enarsa, Sofse (la empresa de ferrocarriles suburbanos) e Intercargo son tres de las empresas que mejor hicieron sus deberes en 2016. En gran medida, en el caso de Enarsa ayudó la caída en el precio del petróleo, pero también mejoraron sus ratios, al igual que enlas otras compañías, mediante una mejor gestión de sus compras y de sus procesos."Enarsa era una de las empresas peor administradas -afirman en la Jefatura de Gabinete-. Había mucho margen de mejora sólo con una mejora de procesos". La empresa bajo un 86% el gasto en los generadores móviles para compensar los picos de consumo eléctrico. En 2015, el Estado había gastado US$ 216 millones en el alquiler de esos equipos; este año proyecta gastar US$ 29 millones. Además, abandonó su política de compras por contratación directa. La empresa de energía, junto con Sofse y AYSA, son, por lejos, las que más fondos demandan del Estado. En 2016, Enarsa exigió $ 20.947 millones; Sofse, $ 27.027 millones, y AYSA, $ 15.796 millones.
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