Línea Roca: la estación Yrigoyen lleva ocho meses cerrada por obras que nunca comenzaron
AMBA 12 Agos (EnElSubte).-La estación Hipólito Yrigoyen fue cerrada el pasado 11 de diciembre con el argumento de realizar obras. Sin embargo, a ocho meses, los trabajos todavía no han comenzado, en medio de una descoordinación entre las distintas empresas ferroviarias. El contraste con la obra de Avellaneda, recientemente retomada.
La estación Hipólito Yrigoyen de la línea Roca lleva ocho meses clausurada debido a la realización de obras que nunca comenzaron.
La parada, ubicada en el barrio porteño de Barracas, fue cerrada al público el pasado 11 de diciembre con motivo de la realización de trabajos cuyo alcance nunca fue oficialmente informado.
Según pudo reconstruir enelSubte, la clausura se debe a problemas estructurales, ya que parte de las instalaciones se encuentran apuntaladas con durmientes de madera.
Fuentes de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) confirmaron a este medio que las obras no han comenzado hasta el momento y que éstas se encuentran en jurisdicción de Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF). No obstante, la empresa aún no ha licitado los trabajos y hasta el momento no está prevista ninguna fecha de inicio de las obras. Se trata de un nuevo episodio de la habitual falta de coordinación entre las empresas ferroviarias, un fenómeno que dista mucho de ser nuevo, pero al que se suma el constante cambio de autoridades al frente de las compañías.
La demora en el inicio de las obras de Yrigoyen es atribuida a las limitaciones presupuestarias que enfrentan las empresas ferroviarias -la emergencia ferroviaria aún se encuentra en etapas administrativas– y al hecho de que los trabajos no son considerados tan urgentes como los realizados meses atrás a pocos metros de allí, en el viaducto Barracas.
Ese no es el único viaducto de la línea Roca con problemas: desde hace varios meses, el viaducto Sarandí, de más de 60 años de antigüedad, se encuentra precaucionado a 30 km/h en la mayor parte de su extensión. Estas demoras fueron oficializadas semanas atrás, al implementarse nuevos horarios que extendieron ligeramente los tiempos de viaje en la vía Quilmes.
El contraste con la situación en Yrigoyen lo marca la obra de elevación de los andenes 1 y 2 de la estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki (Avellaneda), que fue recientemente retomada luego de varios meses de parálisis. La estación, vale notar, opera con plataformas provisorias de madera desde hace más de nueve años. Cabe recordar, sin embargo, que -a diferencia de otras intervenciones- esta obra se realiza con financiamiento internacional, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y no depende del Tesoro.
La reanudación de las obras, empero, es muy puntual: la mayor parte de las intervenciones -aún aquellas que presentaban un importante porcentaje de avance- aún se encuentran frenadas, a la par que resulta palpable el deterioro de los servicios metropolitanos. Sin ir más lejos, la propia línea Roca fue objeto de importantes demoras y cancelaciones durante toda la semana pasada, lo que provocó estallidos de malestar de usuarios en Plaza Constitución.
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