Comienza la "fase dos":

Comienza la "fase dos": el Gobierno estudia cerrar ramales ferroviarios de larga distancia ante la baja de ventas

AMBA 9 Oct (Agencia Nova).-Los amantes del proceso menemista quieren imitar sus pasos y analizan achicar el gasto en la empresa Trenes Argentinos Operaciones. (Dibujo: NOVA)

El Gobierno de Javier Milei sigue avanzando con la motosierra y en las últimas semanas el recorte se empezó a realizar en la Secretaría de Transporte. Comenzó con Aerolíneas Argentinas, siguió con la falsamente cerrada empresa Trenes Argentinos Capital Humano, y ahora parece ser que se vendrá el turno de Trenes Argentinos Operaciones, o como se la conoce en el ámbito ferroviario Sofse.

Hace poco más de una semana, el titular del área, Franco Mogetta, anunció junto al vocero Manuel Adorni, el fin de una de las cinco empresas que conforman el sistema ferroviario estatal, y con ella la desvinculación de casi 1400 personas, pero esto recién fue el principio de un recorte que podría seguir durante varios meses más.

Con ese anuncio, Mogetta intentó marcarle la cancha al otro sector que tiene “acciones” en el sistema ferroviaria, el randazzismo. El presidente de Sofse, Matías Gaspalsoro, fue funcionario del ex ministro y tiene amplia trayectoria en el sector. Según comentó una fuente interna de la empresa a NOVA, Gaspalsoro tiene una visión distinta a la libertaria y, si bien sabe que forma parte de un Gobierno privatizador, busca achicar el margen de pérdida de la empresa para ver cuánto puede salvar de la motosierra.

“Se vienen momentos difíciles, desde arriba se pide que se achique el gasto, pero sabemos que ramal que se cierre va a ser muy difícil recuperar”, comentó un gerente de carrera en el sector a NOVA, mientras que advirtió: “Hay ramales que no son eficientes, que viaja muy poca gente y generan mucho gasto. Estamos viendo cómo avanza la Emergencia Ferroviaria también, eso puede darnos un poco de aire”.

En ese sentido, la misma fuente sostuvo: “En la anterior gestión se tenía una visión errada, se intentó inaugurar ramales, recuperar tramos y todo eso sin evaluar ningún costo y terminamos teniendo un tren a Mendoza que tardaba 30 horas, es insostenible eso también”.

Por otro lado, el entrevistado que prefirió mantenerse en el anonimato hizo mención a la baja de ventas de pasajes: “Se están vendiendo menos pasajes de larga distancia, en el AMBA hay más pasajeros pagos en comparativa al año anterior, pero de todas formas seguimos lejos de sos sostenibles económicamente”.

Según los documentos oficiales a los que accedió NOVA, la recaída de estos servicios es evidente: durante el primer trimestre de 2022 un servicio como el de Constitución – Mar del Plata (el más popular) tuvo 362.653 pasajeros; en el mismo periodo de 2023 fueron 360.017; mientras que este año fueron solamente 241.014, es decir más de cien mil pasajeros menos, un numero incluso más bajo que durante el año 2021 en plena pandemia de COVID-19.

Entre todos los servicios, la baja de pasajeros pagos durante el primer trimestre de 2024 estuvo cerca de los 15 puntos porcentuales en comparativa con el año anterior. Esto se debe a la crisis económica, el importante aumento del precio del servicio y la baja de la cantidad del viaje que dejó de contar, entre otras cosas, con servicio de coche comedor por la falta de pago a los proveedores por parte del ministro de Economía, Luis Caputo.

La fórmula es vieja y conocida, pero totalmente eficiente: se encarece el servicio mientras se baja la calidad, se desinvierte en mantenimiento, hay accidentes, la gente deja de confiar en el sistema ferroviario y se va a otros medios de transporte, y así se llega a formar la idea general de que “no sirve”. El paso siguiente es el cierre o la privatización.