En la batalla del subte pierden los usuarios
BUENOS AIRES 2 Abr(Clarin).-Mientras el Gobierno nacional y el de la Ciudad sacan cuentas acerca de los réditos de su confrontación, desestiman los problemas de quien viaja. El diálogo político siempre es bueno, o casi siempre. El debate sobre el traspaso del subte al ámbito de la Ciudad de Buenos Aires aparece como una lamentable excepción a la regla, en el marco de un discurso brutalmente antiporteño. Una serie de hechos bastan para ilustrar la situación. Por un lado, el día después de la firma del traspaso, y sin que mediaran mayores análisis, el macrismo aumentó la tarifa 127 por ciento. Por el otro, y en un peligroso mensaje, la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, dispuso el retiro de la Policía Federal de las estaciones que custodiaba. La presidenta Cristina Kirchner se sumó a la batalla dando marcha atrás con esa medida de Garré, pero sabiendo que ya era tarde: Mauricio Macri había decidido “devolver” el subte por la falta de obras prometidas por Néstor Kirchner en el 2005, algo de lo que no se dio cuenta él a la hora de firmar el acta, en el 2012. Cristina decidió entonces ir un paso más allá y envió el acuerdo al Congreso, con un detalle para nada menor: incluyó el traspaso del servicio de colectivos a la Ciudad, otra vez sin subsidios. El Senado, obviando los preceptos del art. 75 de la Constitución, dio media sanción al traspaso sin recursos a la Ciudad, por lo que es de esperarse que el boleto de subte y el del colectivo ronden los cuatro pesos. Solo la senadora María Eugenia Estenssoro puso en debate que la Ciudad de Buenos Aires aporta el 20 por ciento de los fondos coparticipables y recibe menos del 2 por ciento. O que a la Ciudad ingresan diariamente más de dos millones de trabajadores que en la mayoría de los casos utiliza el transporte público. Lamentablemente, los otros dos senadores por la Ciudad, Daniel Filmus y Samuel Cabanchik, votaron en contra de los intereses sus electores. Primó más la obediencia y la revancha que el cumplimiento de la palabra empeñada en la campaña. Para Macri no parece ser un problema. Al contrario, algún asesor le llevará encuestas que subrayen la importancia de enfrentar a Cristina pensando en el 2015. Mal por él si no entiende la lección de poder que le han dado la UCR y el PJ en el Senado. Sólo un senador de setenta y dos defendió la posición de la Ciudad, muy poco para alguien que quiere ganar una presidencial y gobernar. Para la Presidenta, que nunca tuvo la intención de ganar en la Ciudad, sacarse los subsidios de encima con ayuda radical no parece un mal negocio. Los únicos que claramente perdieron son el porteño y el usuario.
Familiares de víctimas de tragedia ferroviaria levantan un santuario en la estación de Once
CORDOBA 2 Abr(Cadena3).-"Servirá para recordar nuestro reclamo de justicia", dijo Lara Menghini Rey, hermana de Lucas, el joven cuyo cuerpo fue el último en encontrarse. Familiares de las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, que dejó 51 muertos y cientos de heridos, levantaron un santuario en el andén número dos de esa estación. Lara Menghini Rey, hermana de Lucas, el joven cuyo cuerpo fue el último en encontrarse, dijo: "Nuestra intención, junto a otros familiares, es ordenar las fotos que ya están pegadas, los carteles y las estampas religiosas que dejaron familiares y amigos de las víctimas fatales. El santuario servirá para recordar nuestro reclamo de justicia". Lucas Menghini Rey, fue denominado por entonces "la víctima 51" ya que tras dos días de búsqueda, sus restos aparecieron dentro de la cabina del motorman de uno de los vagones. El accidente ocurrió el 22 de febrero a las 8,28 cuando una formación del Sarmiento ingresó a la plataforma dos e impactó contra las vallas de contención. La tragedia dejó como saldo 51 muertos y casi 700 heridos.
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