Ninguna inversión ni mejora tras el dictado de la Emergencia Ferroviaria
Se están reciclando materiales usados, como pastillas de frenos.
AMBA 2 Jul (Prensa Obrera).-El decreto de Emergencia Ferroviaria recientemente promulgado por el Ejecutivo recibió el elogio de los sindicatos ferroviarios adheridos a la moyanista Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), entre estos el de la Unión Ferroviaria de Sergio Sasia, quien preside la CATT.
La norma fue dictada tras el accidente del ferrocarril San Martín y dispone millonarios recursos para “recuperar el funcionamiento de los ferrocarriles”. Sin embargo, nada de eso se está verificando en la práctica. En el propio ferrocarril San Martín, en el área de material rodante, taller de coches de Retiro, la mayoría de los trabajadores viven un situación de abandono y desidia por parte de la jefatura, la cual exige día a día realizar trabajos con material recuperado (usado) en múltiples aspectos del funcionamiento más básico que requieren los coches con los que cuenta el servicio.
Un ejemplo muy claro y preocupante es el recambio de pastillas de frenos (D22) por pastillas ya utilizadas, las cuales ya no cuentan con la adherencia necesaria para desempeñar la función de freno en condiciones normales. También se puede mencionar el reciclado de un material básico para el aspecto estético, funcional y de seguridad para el pasajero, como los burletes de las ventanas que son bandalizadas en servicio, los cuales luego ingresan al taller para ser reemplazados por ventanas de otras formaciones con burletes viejos y resecos, que no cumplen con las condiciones que requiere un servicio seguro para el pasajero.
En otros sectores, se lavan filtros de aceite para reemplazarlos por aquellos que cumplieron las horas de vida útil, y del mismo modo algunos elementos eléctricos que son reutilizados por la falta de materiales en general. Mucho menos se verifica una preocupación por la situación del personal, lo cual se corrobora con la precariedad de las instalaciones y la limpieza de los sectores de vestuarios y de uso común de los trabajadores, quienes siguen viviendo por parte del sindicato de la Unión Ferroviaria un abandono tremendo.
Importante también es mencionar la forma de vivir esta situación por parte de la mayoría de los compañeros, que se encuentran sumidos en la decepción, la frustración y la incertidumbre ante la intención manifiesta del gobierno de Milei de privatizar los ferrocarriles y también de la complicidad del gremio completamente entregado a las futuras privatizaciones, las cuales dejarían miles de trabajadores despedidos.
Ninguno de los sindicatos plantea enfrentar el ajuste y los despidos masivos. No hay reuniones ni asambleas para preparar una resistencia de los trabajadores. Desde el activismo antiburocrático hemos marchado contra la Ley Bases, les exigimos a los gremios y nos proponemos impulsar asambleas en todos los ferrocarriles, promover autoconvocatorias para agrupar a los trabajadores y dar batalla contra el ajuste de Milei y el FMI.
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