Penoso ajuste ferroviario de los '90
MENDOZA 29 Dic (Los Andes).-Concluida la parte de la destrucción de la mano de obra ferroviaria en los años 90, el “broche de platino” fue la privatización y el saqueo de todos los bienes del estado, entre ellos el de los Ferrocarriles Argentinos.
Ante la opinión vertida en este medio por Armando Rivera el pasado 15 de noviembre bajo el título “Aquel ferrocarril”, voy a aportar mi experiencia como víctima de ese triste momento, destacando el penoso y vergonzoso costo social que debimos vivir y que en la referida nota no se menciona.
Fue el mayor perjuicio de tan desafortunado y cuasi delictual desmembramiento y desaparición de nuestra extensa red ferroviaria, por decisiones del entonces Gobierno nacional presidido por Carlos Menem.
El 15 de marzo de 1994, a través de este medio, denuncié, basado en la promocionada reforma y racionalización de las empresas del estado (similar a lo que se pretende hacer en la actualidad), que los ferroviarios, empleados estatales con los más bajos salarios de entonces, que nuestra salida del sistema significaría la ruina y pobreza extrema, ya que los montos indemnizatorios que percibimos se escaparían de la mano como arena entre los dedos. Así sucedió, surgieron cientos de kiosquitos, verdulerías y mercerías, los que al poco tiempo desaparecieron porque sus clientes eran por supuesto, nuestros compañeros que también habían sido despedidos por un gobierno nefasto.
Por ese entonces se difundía que aquellos que optáramos por el retiro voluntario tendríamos beneficios extras, pero funcionó exactamente al revés. Una vez más nos mintieron. Al acceder a esta opción, se anuló el acceso al Fondo de Desempleo sumiéndonos aún más en la desesperanza y la pobreza.
Un año antes que todo este flagelo sucediera, Ferrocarriles Argentinos dejó de pagar la Póliza del Seguro Obligatorio en la Caja Nacional de Ahorro, perdiendo además de nuestra fuente de trabajo, la cobertura de ese seguro.
Sumado a todos estos males, que no se menciona en la nota del señor Rivera, se aumentó la edad para acogerse a la jubilación, de 60 a 65 años, hecho parcialmente reformado luego, por proyecto del entonces diputado nacional Víctor Fayad, de establecer un régimen de jubilación anticipada con el pago del 50% de los montos que corresponderían por la ordinaria.
Concluida la parte de la destrucción de la mano de obra ferroviaria, el “broche de platino” fue la privatización y el saqueo de todos los bienes del estado, entre ellos el de los Ferrocarriles Argentinos.
* Javier Nelo Aciar. Ex ferroviario. DNI: 6.894.925.

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