La Ciudad volvió a postergar la compra de nuevos trenes para la línea B
CABA 10 Dic (EnElSubte).-SBASE reprogramó nuevamente la fecha de apertura de sobres de la licitación para la renovación de la flota de trenes de la línea B. La apertura, que estaba prevista para hoy, pasó para el 10 de enero. Se trata de la quinta prórroga desde que la compra fue lanzada, aunque es la primera desde que se modificaron los pliegos incrementando la cantidad de formaciones a adquirir. Al menos tres firmas internacionales, interesadas en el proceso. Detalles y características de los trenes.
Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) prorrogó nuevamente la licitación para la compra de nuevos trenes para la línea B. La nueva fecha de apertura de sobres será el 10 de enero de 2025.Se trata de la quinta postergación desde que la licitación fue lanzada, en agosto del año pasado. La apertura de sobres estaba prevista originalmente para el 20 de diciembre del año pasado, pero la fecha fue reprogramada en varias oportunidades: primero pasó para el 26 de marzo, luego para el 24 de junio, después para el 24 de septiembre, luego para el 10 de diciembre y ahora para el 10 de enero.
Vale notar, sin embargo, que es la primera postergación desde que se modificaron los pliegos en septiembre último, incrementándose la cantidad de trenes a adquirir -29 formaciones, suficientes para renovar toda la flota, y no 16 como estaba contemplado en la primera versión- (ver detalle debajo).
De acuerdo con lo informado oficialmente por SBASE, la reprogramación se debe a las múltiples “consultas recibidas [por parte de los interesados] solicitando un mayor plazo para el estudio, elaboración y desarrollo de las propuestas”. Llamativamente, días atrás la empresa había denegado pedidos de prórroga y reafirmado que la apertura de sobres se mantenía para este martes 10.
Según pudo reconstruir enelSubte, hay al menos tres interesados en competir en la licitación: la filial brasileña de la francesa Alstom, la china CRRC y un fabricante de origen indio. Cabe recordar que representantes de estas, entre otras compañías internacionales, habían participado de las visitas previas a las instalaciones y mantienen un fluido intercambio de consultas con SBASE.
Cabe recordar, además, que -tal como reveló este medio semanas atrás- es condición necesaria para las empresas que se presenten a la licitación presentar una propuesta de financiamiento para costear “como mínimo el 80% de la inversión para el proyecto”.
Esta decisión, si bien restringe el universo de potenciales oferentes únicamente a aquellos que estén en condiciones de ofrecer líneas de crédito, tiene antecedentes en operaciones pasadas. Tal como explicó enelSubte, fue el caso de los Alstom Serie 300 con un préstamo del BNDES brasileño -que no llegó a concretarse, aunque existió como propuesta– o de los CNR adicionales, cuya compra fue financiada en un 85% por la china CITIC.
Vale notar que esta compra, junto al cierre del loop del Premetro, que está próximo a ser adjudicado, constituyen las únicas inversiones de importancia previstas en el Presupuesto 2025, que no contempla obras de extensión de la red.
Cómo es la licitación
A finales de septiembre la licitación para la renovación de la flota de la línea B dio un giro de importancia respecto a los pliegos originales.
Luego de que SBASE decidiera postergar por cuarta vez la fecha de apertura de sobres, la empresa emitió una circular modificando sustancialmente los términos de la licitación, en línea con lo que había sido anticipado por enelSubte.
El cambio más importante fue el incremento en la cantidad de trenes a adquirir, que pasaron de 16 a 29.
Esto implica que la compra no solo estará destinada -como estaba previsto originalmente- a reemplazar a las veteranas formaciones Mitsubishi, adquiridas de segunda mano al Metro de Tokio en la década del 90 y que constituyen los trenes más antiguos de la red actualmente en servicio, sino también a los CAF 6000, comprados de segunda mano al Metro de Madrid a mediados de la década pasada.
La ampliación de la compra fue fundamentada por SBASE en la decisión de “lograr que la línea B sea monoflota, lo que resulta por diversos motivos conveniente para la gestión del servicio de subterráneo”.
Los CAF 6000, cuya sustitución no estaba contemplada en la versión inicial de la licitación, también serán reemplazados.
Las 29 formaciones a adquirir estarán compuestas por seis coches cada uno (174 coches). Los trenes no tendrán cabinas intermedias ni puertas que bloqueen el paso, por lo que la circulación interna será libre de punta a punta de la formación, al igual que en los Alstom Serie 300.
Los coches, además, tendrán un ancho de 3,10 metros, similar al de los trenes de las líneas ferroviarias de superficie. Es decir que los nuevos trenes aprovecharán la totalidad del gálibo “ferroviario” con el que cuenta la línea B, ofreciendo más espacio para los pasajeros y mayor capacidad de carga, un aspecto clave si se considera que la línea B es la más utilizada de la red.
Vale notar que las actuales formaciones, al no haber sido diseñadas conforme a las especificaciones de la línea B, que admite la circulación de trenes más anchos que el resto de las líneas de la red, son sustancialmente más angostas: 2,8 m en el caso de los Mitsubishi y 2,77 en el caso de los CAF 6000.
El segundo cambio de importancia incorporado con la última modificación es el aumento de la tensión de la línea B: en la versión original de los pliegos, las formaciones a adquirir debían ser para 600 V, tal la tensión con la que actualmente opera la línea. Ahora se solicita que los trenes a cotizar sean para 1500 V.
Este aspecto constituye un cambio sorpresivo, que no estaba previsto hasta el momento. Si bien la catenaria rígida que se encuentra instalada en la línea B soportaría sin inconvenientes una tensión mayor que la actual, una repotenciación de la línea para uniformar su tensión con la del resto de la red no había sido mencionada hasta ahora. La igualación de la tensión, sin embargo, no conducirá a una interoperatibilidad de la red: dada la diferencia de gálibo entre la línea B y el resto de las líneas de la red -construida con gálibo “tranviario”, de 2,6 m- el intercambio de material rodante seguirá siendo imposible entre ellas.
Nuevas obras serán necesarias para que este cambio pueda implementarse, a la vez que se plantean nuevos interrogantes acerca del período de transición entre la flota actual y la nueva y sobre el futuro de la conexión entre la línea B y el Ferrocarril Urquiza, posible gracias a que ambas comparten la alimentación por tercer riel.
En cuanto al sistema de señalamiento, las nuevas formaciones deberán ser diseñadas para el actual sistema ATP (Automatic Train Protection) y estar preparadas para una posible conversión a CBTC (Communications-Based Train Control) con ATO en GoA2, sistema cuya instalación no fue anunciada aún en la línea B, pero que ya opera en las líneas C, D y H.
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