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lunes, 27 de mayo de 2024

De Interes en Escobar

Imposible llegar a horario: las peripecias de los usuarios de la línea Mitre

ESCOBAR 27 May (El Diario de Escobar).-  Aunque se restableció el recorrido completo del ramal Ballester – Zárate, todos los días se cancelan servicios. Recorte presupuestario y conflicto gremial.

La línea Mitre restableció recientemente el servicio completo entre Villa Ballester y Zárate, que a finales de abril había sido suspendido por tiempo indeterminado y solo llegaba hasta Escobar. Sin embargo, los problemas del ramal están lejos de haberse solucionado.

Un trastorno de todos los días son las cancelaciones de servicio, que muchas veces ocurren a último momento. Esto obliga a los usuarios a estar pendientes de la aplicación de Trenes Argentinos para saber si la frecuencia se va a cumplir. Cada suspensión obliga a hacer malabares para llegar a horario -si es posible- al trabajo, al estudio o al destino que sea en colectivo.

Entre el paso de un tren y otro, en promedio, la diferencia es de una hora. También son frecuentes las demoras.

A su vez, casi al mismo tiempo que se restableció el trayecto Ballester – Zárate, la mayoría de los servicios intermedios, que finalizan y comienzan en la estación de Escobar, se dieron de baja. De los 19 viajes diarios del ramal en cada dirección, ocho son intermedios. Sin embargo, ya casi nunca se cumplen, aunque siguen publicados en los horarios de las pizarras y en la web de la empresa estatal de transporte.

“Desde diciembre el servicio viene para atrás, no sé si por un tema político o gremial, pero se ve muy afectado. No se cumplen las frecuencias, hay cancelaciones, está realmente deteriorado… Yo soy de Benavidez, vengo para Escobar a la mañana temprano y ahora me voy a Capital por laburo. Ya se canceló una frecuencia y estamos a la espera de la próxima. Es una incertidumbre constante”, comenta Hugo, un usuario regular del servicio, parado en el andén de la estación de Escobar.

A las cancelaciones y demoras se le suman otros inconvenientes, como no contar con puestos para cargar la SUBE en las estaciones. “Las estaciones que tienen puestos de carga de tarjeta siempre están bloqueadas. Cualquier estación que no sea cabecera del ramal no tiene un puesto que funcione, es vergonzoso. Decí que hoy existe la aplicación para cargar desde el teléfono y podés salir del apuro, pero sino se te complica la vida”, agrega el hombre, ya resignado.

María, otra pasajera que se encontraba en el andén, explica que desde que comenzó la alteración de la frecuencia suele llegar tarde a su trabajo. “No me queda otra que avisar y esperar el próximo tren, porque si no tengo que combinar varios colectivos y eso significa mucho tiempo y, sobre todo mucho, más dinero”, lamenta.

“Por suerte no tengo problemas con mi empleador. Está al tanto del mal funcionamiento y comprende mi demora. Yo poco tengo para hacer, pero realmente supone un problema y lo pone a uno en una situación muy incómoda. Es muy estresante”, señala la mujer.

Como María y Hugo, decenas y cientos de usuarios padecen lo mismo en las estaciones de Zárate, Campana, Otamendi, Río Luján, Ingeniero Maschwitz, Benavídez, Pacheco, Bancalari y Ballester.

El servicio se encuentra alterado fundamentalmente por dos motivos: por un lado, conflictos gremiales derivados de incumplimientos salariales por parte de Trenes Argentinos; por el otro, la falta de inversión, tanto en infraestructura como en personal.

La desactualización presupuestaria genera que, por ejemplo, no se cuente con los repuestos necesarios para garantizar el correcto funcionamiento de los coches y las locomotoras, reduciendo la cantidad en circulación y alterando así la frecuencia.

Este tipo de políticas tuvo su repercusión en el otro ramal de la línea Mitre, que une las estaciones de Victoria y Capilla del Señor. Actualmente el tren finaliza y reinicia su recorrido en Cardales -estación anterior a la de Capilla- debido a que se suspendió la licitación para el mejoramiento de las vías. Este ramal tiene 10 servicios diarios de lunes a domingo.

Trenes (y pasajeros) en peligro

Hace dos semanas se vivió un dramático episodio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuando una formación del tren San Martín que se dirigía desde Retiro a Pilar colisionó con una locomotora y un coche furgón vacío. El grave incidente dejó un saldo de 100 pasajeros heridos.

Si bien la investigación continúa, una de las hipótesis que se maneja es que el robo de cables que alimentan el sistema de señalamiento de la línea pudo haber causado el accidente. La escasez de personal de seguridad y la no reposición del tendido se debe a la falta de financiación del sistema, según manifestó el líder del gremio ferroviario La Fraternidad, Omar Maturano.

Todo parece indicar que, en caso de no actualizarse las partidas presupuestarias, y en la medida en que el sistema ferroviario se deteriore, continuarán los problemas para los usuarios, no solo de la línea Mitre sino de todas las líneas de ferrocarriles en general.

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