Buenos Aires bajo tierra: cómo avanza el subte hacia la Facultad de Derecho
CAPITAL FEDERAL 23 Nov(Clarin).-Visita al túnel donde se hará la nueva estación de la Línea H.En una obra distinta, se excavó de arriba hacia abajo. Al techo lo sostienen más de 150 columnas.Al lado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, a metros de la avenida Figueroa Alcorta, hay un túnel que crece. Ahí, treinta hombres mueven la tierra. Tienen sus cabezas cubiertas con cascos y protectores de orejas colgados de sus cuellos, llevan chalecos naranjas y borcegos de punta de metal. Trabajan en la profundidad para sumar una estación a la línea H, que corre bajo las avenidas Jujuy y Pueyrredón entre las terminales Hospitales, en Parque Patricios, y Las Heras, en Recoleta.Entre obradores, camiones con hormigón y hierros agrupados sin orden, el descenso hacia el agujero es en plano inclinado: a través de una rampa que termina en una boca redonda y negra. Lo que sigue es un espacio moldeado por el deseo del hombre, ingeniería para la extracción de miles de metros cúbicos de tierra.
CAPITAL FEDERAL 23 Nov(Clarin).-Visita al túnel donde se hará la nueva estación de la Línea H.En una obra distinta, se excavó de arriba hacia abajo. Al techo lo sostienen más de 150 columnas.Al lado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, a metros de la avenida Figueroa Alcorta, hay un túnel que crece. Ahí, treinta hombres mueven la tierra. Tienen sus cabezas cubiertas con cascos y protectores de orejas colgados de sus cuellos, llevan chalecos naranjas y borcegos de punta de metal. Trabajan en la profundidad para sumar una estación a la línea H, que corre bajo las avenidas Jujuy y Pueyrredón entre las terminales Hospitales, en Parque Patricios, y Las Heras, en Recoleta.Entre obradores, camiones con hormigón y hierros agrupados sin orden, el descenso hacia el agujero es en plano inclinado: a través de una rampa que termina en una boca redonda y negra. Lo que sigue es un espacio moldeado por el deseo del hombre, ingeniería para la extracción de miles de metros cúbicos de tierra.
El resultado se parece a una avenida de suelo arcilloso, amplia y larga, con columnas de 21 metros de alto de un lado y del otro.En un extremo del túnel hay máquinas excavadoras del tamaño de un auto chico que retiran tierra y la acumulan en montañas. En el otro vallas blancas y cintas de peligro cortan el paso. Detrás de ese límite hay una escalera blanca apoyada sobre la arena, un chapón de metal oxidado, un barril de aceite y una torre de caños de metal, similar a las que se usan en los recitales para sostener los equipos de sonido. El techo de ese cajón ganado a las profundidades es una playa de estacionamiento que hasta septiembre de 2014 usaban alumnos y profesores de la universidad.A diferencia de la estaciones Córdoba, Las Heras y Santa Fe, que están a un promedio de ocho metros bajo el nivel de la calle, la de Facultad de Derecho está casi a la misma altura de la Plaza República Federativa de Brasil.
Esa ubicación hizo que se utilizara el método cut & cover para su construcción. Es un procedimiento en el que desde la superficie se hundieron más de 150 columnas en la tierra y se apoyaron losas de hormigón en el suelo para formar el techo. También se hicieron algunas aberturas para la entrada de luz natural. Recién entonces se excavó de arriba hacia abajo hasta llegar al piso de la estación. Ayer, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, el vice, Diego Santilli, y el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia, supervisaron la obra y caminaron a la altura de lo que en un futuro, y con más perforaciones, serán las vías en las que correrán los trenes.Resta construir la entrada y salida a los andenes, un sector para que las formaciones puedan hacer las maniobras de inicio y salida de servicio, y avanzar 20 metros hacia Figueroa Alcorta para unir el túnel con la excavación ya hecha de la terminal de Las Heras.
“Proyectamos la inauguración para el primer semestre de 2018”, dijo Rodríguez Larreta. "El trabajo es de primer nivel, emplea a 800 hombres en toda la línea y se calcula una inversión de 100 millones de dólares por kilómetro", agregó Moccia. Según estimaciones oficiales, la estación facilitará el traslado de unas 20 mil personas que viven y trabajan en los alrededores, a los 32 mil alumnos de la Facultad de Derecho y a los 385 mil visitantes anuales del Museo de Bellas Artes.
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