Bienvenidos al tren: se inauguró una muestra fotográfica sobre “La Trochita”, monumento histórico ambulante
CAPITAL FEDERAL 30 Jul (La Nacion).-La centenaria línea de ferrocarril a vapor hace un trayecto de ensueño con curvas, entre la estepa y la montaña, bordeando lagos y ríos; el martes presentan un libro con imágenes sobre su historia
"La Trochita" viaja de Río Negro a Chubut desde hace cien años
Conocida como el Viejo Expreso Patagónico, “La Trochita” es el nombre coloquial de la línea de ferrocarril de trocha angosta y locomotoras de vapor que une las provincias de Río Negro y Chubut, más precisamente las localidades de Ingeniero Jacobacci y Esquel.
De fama internacional -el escritor estadounidense Paul Theorux le dedicó un libro, El viejo expreso de la Patagonia- fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1998. “Detrás de mi cabeza había un gran desierto -escribió Theroux al bajar del tren en Esquel-. Esa era la paradoja patagónica: para estar aquí ayudaba si uno era un miniaturista o, si no, interesado en espacios enormes y vacíos. No existía una zona intermedia de estudio. O la enormidad del espacio desértico o la vista de unapequeña flor. Uno tenía que elegir entre lo diminuto o lo inmenso”. El primer tren a Esquel llegó a la ciudad el 25 de mayo de 1945.
Una muestra de fotos en el Congreso Nacional rinde tributo a "La Trochita"
Hasta el 12 agosto una muestra fotográfica en la Planta Baja del Anexo “A” de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (avenida Rivadavia 1841) rinde tributo a esta iniciativa histórica. Con imágenes de archivo y contemporáneas seleccionadas por el escritor y fotógrafo Sergio Sepiurka, La Trochita: cien años de historia se puede visitar en días hábiles, de 8 a 20, con entrada libre y gratuita. Sepiurka es coautor con Jorge Miglioli del libro La Trochita. Un viaje en el tiempo y la distancia en el Viejo Expreso Patagónico.
Hasta el 12 agosto una muestra fotográfica en la Planta Baja del Anexo “A” de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (avenida Rivadavia 1841) rinde tributo a esta iniciativa histórica. Con imágenes de archivo y contemporáneas seleccionadas por el escritor y fotógrafo Sergio Sepiurka, La Trochita: cien años de historia se puede visitar en días hábiles, de 8 a 20, con entrada libre y gratuita. Sepiurka es coautor con Jorge Miglioli del libro La Trochita. Un viaje en el tiempo y la distancia en el Viejo Expreso Patagónico.“El fotolibro contiene tres partes -dice Sepiurka a LA NACION-. La primera relata su historia completa, la segunda contiene testimonios de viajeros de todos los tiempos: trabajadores, turistas, estudiantes, escritores, testigos todos de las diferentes épocas de este verdadero sobreviviente. Y finalmente una tercera parte que sintetiza la actualidad del trencito y los proyectos en marcha y a futuro para su puesta en valor”. Este martes, a partir de las 14.30, en el Salón Auditorio del Anexo “A”, Sepiurka presentará el libro y luego hará una recorrida con el público por la muestra, integrada por imágenes de la centenaria formación ferroviaria, que recorre parte de la Patagonia argentina.
La historia de “La Trochita” se remonta a principios del siglo XX, cuando Ezequiel Ramos Mejía, entonces ministro de Obras Públicas de la Nación, impulsó en 1908 la sanción de la ley 5559 de Fomento de los Territorios Nacionales, con el objetivo de promover el desarrollo de la Patagonia e impulsar una estrategia de integración ferroviaria de las áreas productivas. El tren llegó a Ingeniero Jacobacci en 1917; en 1945 se completó la traza de 402 kilómetros para llegar a Esquel, en un trayecto de ensueño con centenares de curvas, entre la estepa y la montaña, bordeando lagos y ríos.
En 1921 se decidió conectar este pueblo con Esquel y en 1922 se compraron cincuenta locomotoras Henschel en Alemania y veinticinco Baldwin en Estados Unidos; los vagones fueron fabricados en Bélgica. El 7 de octubre de 1922 se autorizó el trazado en trocha económica (de 75 cm) del ferrocarril que llega hasta Esquel, a través de 402 kilómetros y más de seiscientas curvas. La línea ferroviaria desempeña su papel en el film Flores amarillas en la ventana, de Víctor Jorge Ruiz, estrenado en 1996. Durante la presidencia de Carlos Menem se la quiso cerrar porque no era rentable, pero una protesta que tuvo alcance internacional y un acuerdo entre gobernadores lo impidieron. Hoy, ”La Trochita” es un atractivo turístico internacional.La muestra fue impulsada por el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Hernán Lombardi. “‘La Trochita’ complementa el paisaje de la estepa con una belleza poética inigualable -dijo Lombardi a LA NACION-. El ingenio humano se articula simbólicamente con la naturaleza inmóvil”. A viajar por fotos y en tiempo y espacio por la Patagonia desde el Congreso Nacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario