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sábado, 20 de abril de 2019

Arenero en Lujan

Arenero: otro proyecto que se ejecutó sin autorizaciones

LUJAN 19 Abr(El Civismo).-Después de repetidos requerimientos del Concejo Deliberante, el Ejecutivo hizo público un primer expediente referido al predio de Las Heras. La documentación expone, como ocurrió con la central termoeléctrica, gruesas inconsistencias que demuestran complicidades de funcionarios. El gobierno de Luciani volvió a ceder frente a un enorme grupo económico (Techint) y permitió el funcionamiento ilegal durante cinco meses.

Otro proyecto que se ejecutó de manera ilegal. Esa es la síntesis que expone la lectura detallada del expediente municipal 7522/2018, caratulado “Autorización de operaciones de descarga y almacenamiento de arena a granel en la Estación Luján - Ferroexpreso Pampeano”.

La documentación refiere al acopio de arena con destino al complejo Vaca Muerta, en Neuquén. En noviembre del año pasado, EL CIVISMO alertó de movimientos que se desarrollaban en el predio ferroviario de la calle Las Heras y pudo conocer aspectos generales de un emprendimiento que se encontraba próximo a ponerse en marcha. Desde entonces, el concejal Nicolás Capelli requirió información oficial. Pero recién esta semana el Departamento Ejecutivo decidió el acceso público a uno de los expedientes.

La demora se explica en su contenido. Una lectura exhaustiva permite constatar que, como ocurrió con la central termoeléctrica, el gobierno de Oscar Luciani garantizó el desarrollo y la implementación del proyecto sin que se agotaran los trámites administrativos y legales correspondientes. Esto hizo que durante cinco meses el acopio de arena se hiciera sin la necesaria autorización municipal.

Las operaciones comenzaron el 1º de diciembre y la resolución definitiva se firmó recién el 8 de abril pasado. La disposición, que lleva la firma de Alberto Nicosia (director de Producción) y Miguel Paulón (secretario de Producción y Turismo), encierra una joya jurídica: tiene efectos retroactivos al 1º de febrero. Los firmantes son los funcionarios más comprometidos con la situación.  

El trasfondo de semejante desprolijidad es igual al que rodeó la termoeléctrica. Si detrás de la generadora de energía se encontraban fuertes grupos económicos, el arenero está bajo la órbita de Techint. Y ambos cuentan con el paraguas del gobierno nacional que, con el pretexto de urgencias, fomenta ilegalidades. El Ejecutivo local acata.

Otro dato: la resolución está fechada días antes de que el expediente se hiciera público. Puede sospecharse que la demora en su difusión (pedido reiterado por el Concejo Deliberante) obedeció a la falta del permiso para una actividad que estaba en marcha desde hacía meses. El resto del expediente se compone de fuertes contradicciones y compromisos incumplidos.

INICIO Y DESPUÉS

La primera comunicación oficial entre Ferroexpreso Pampeano (firma a cargo del traslado de la arena de Luján a Neuquén) y el Municipio ocurrió el 5 de junio del año pasado y estuvo dirigida al secretario Paulón. Pedía que la Municipalidad indicara si el proyecto era “ambientalmente factible, con el objeto de que ustedes tengan la información necesaria para solicitar la autorización aquí solicitada”.

Días después, Luciani respondió: “Les informo que vuestro proyecto vinculado con el transporte de arena y otros tráficos emergentes resulta de interés para el desarrollo de la comunidad de Luján. Es intensión de la Municipalidad de Luján promover y acompañar a todas aquellas empresas que a través de sus proyectos de inversión promuevan el desarrollo económico del partido generando más y mejores puestos de trabajo. Una vez que nos presenten los correspondientes acuerdos que vuestra empresa celebre con la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado para la utilización de tales predios, acompañaremos con todo nuestro equipo los procesos de habilitación que correspondan”.

La empresa sumó un Informe General de Idea de Proyecto, con el propósito de obtener una Declaración Preliminar de Impacto Ambiental. Allí expuso consideraciones operativas y ambientales. Sin embargo, nada menciona del predio de Las Heras. Las referencias aluden a la Estación Sucre, ya que la supuesta dinámica del proyecto iba a incluir una operación transitoria de aproximadamente un año en pleno casco urbano de Luján para luego trasladarse a ese paraje. Es decir que el insumo técnico que proveyó la empresa no hacía ningún análisis del terreno para el que se requería autorización.

Los cruces de correspondencia entre las secretarías y la empresa saltan luego a octubre. Paulón se dirigió a Luciani para manifestarle que el tránsito de camiones (24 unidades diarias) se haría por la calle Balletto, con el fin de evitar inconvenientes vehiculares en Las Heras y Constitución, un cruce especialmente transitado a escasos metros de la Universidad Nacional de Luján. Con el correr de los meses, ese sería otro de los incumplimientos: la empresa comunicó al secretario de Producción que la autorización para habilitar un nuevo paso a nivel sobre Balletto llevaría mucho tiempo y por eso requería que la Municipalidad autorizara el ingreso de camiones por la zona más poblada. “Iniciaremos a la brevedad posible el trámite correspondiente”, prometió la empresa sin que hasta la fecha se concrete la habilitación del ingreso planteado inicialmente.

El 9 de octubre, Ferroexpreso Pampeano pidió una excepción a la Municipalidad ya que todavía no contaba con el contrato de locación que debía alcanzar con la Agencia de Administración de Bienes del Estado (administradora del ferrocarril). Necesitaban comenzar a operar el 1º de diciembre: “El presente pedido se debe a que esas fechas son las que se corresponden con el cronograma que YPF está solicitando dada la urgencia de dicha empresa para comenzar a recibir el referido producto en el área de Vaca Muerta (…) por lo cual resulta trascendente que la Municipalidad de Luján otorgue la autorización aquí solicitada para alcanzar los objetivos mencionados”.

Hacia fines de ese mes, la Secretaría Legal y Técnica, a cargo de Ubertino Rosso, fue gentil con los requerimientos empresariales, aunque se cuidó de aclarar que “los dictámenes técnicos jurídicos son meras opiniones de carácter legal, por lo tanto no constituyen decisiones ni son recurribles”.

Las cosas se pusieron en marcha, pero el expediente seguía rebotando de Secretaría en Secretaría, sin que se produjera la debida autorización. El 2 de enero, el director de Medio Ambiente, Corino Griffini, produjo un documento donde parece desconocer que el acopio y traslado de arena en el predio de Las Heras ya era una realidad: “Se observan distintos factores a tener en cuenta llegado el momento de desarrollo de la actividad, tanto en su fase preparatoria, operativa como de desmantelamiento”.   

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