El primer ferroviario: entrevista a Feliciano Delgado.
Cultura y Sociedad / vecinos ejemplares
CAÑUELAS 7 Feb (Cañuelas Ya).-El 10 de enero pasado a los 98 años de edad falleció Feliciano Delgado, uno de los primeros trabajadores del ferrocarril en Cañuelas. Una historia de vida que dejamos plasmada en su última entrevista. Feliciano Delgado representa a nuestro pueblo trabajador y es un ejemplo digno de recordar. Una historia de amor de principio a fin que signó su vida junto a Gladys Crespo, quien también fallece a los pocos días. Una familia netamente cañuelense que los recordará por siempre.
UN POCO DE HISTORIA
En el año 1862 la Red ferroviaria comienza a arraigarse en Argentina. El ferrocarril fue una etapa importante en el sistema de producción y distribución de mercaderías a nivel mundial. La Revolución Industrial estaba en una etapa avanzada y el insipiente Estado Nación argentino abría un mercado tentador para Inglaterra. Una “oportunidad” única para ambos países. Sobre el territorio argentino se trazaba una extensa red ferroviaria que iba del puerto hacia el interior; Inglaterra diseñaba un amplio mapa para transportar materia prima de América a Europa, y luego distribuir los productos que su poderosa industria producía. En este contexto el tren se alejaba de la Gran ciudad de Buenos Aires e iba haciendo paradas, que más tarde fueron Estaciones y prontamente pueblos del interior del país. El Modelo de país agro-exportador diseñado por los hombres de la Generación del 80´se afianzaba y la relación con Inglaterra también. La época de la “vieja” Colonia había quedado atrás para darle paso a una “nueva” etapa “colonial” en nuestro país.
El 17 de marzo de 1912 llega el Ferrocarril a Gobernador Udaondo. Las líneas ferroviarias iban avanzando por etapas y para esta época pasaba por Cañuelas camino al sudeste. A los 15 años de edad Feliciano Oscar Delgado ingresa como practicante de ferroviario en este pueblo. Una historia de vida digna de contar en estas páginas, una historia de trabajo y sacrificio ligada al ferrocarril. En exclusivo, Feliciano Delgado, con casi cien años de edad, cuenta su historia.
EL ÚLTIMO REPORTAJE
En el año 1945 entré a trabajar en Retiro, en la línea Mitre del Ferrocarril Central argentino con 19 años de edad. Era de los Ingleses todavía el tren, ellos administraban todo. Poco tiempo después Perón los nacionalizó y fueron argentinos. Anterior a eso, con 15 años trabajé en Udaondo como practicante. Aquí comenzó mi vida ligada a las vías del tren. En la línea Mitre trabajé 46 años, 11 meses y 20 días. Entré el primero de febrero del año 1945 y salí en 31de diciembre de 1999. Todo comenzó cuando un tío mío me llevó como oficial de primera de la policía ferroviaria. Mi tarea era salvaguardar las Estaciones de tren, labrar actas cuando había accidentes, recibir las novedades que traían los guardas, revisar bultos. En aquella época las encomiendas y el correo se enviaban por el tren y nosotros manejábamos y controlábamos todo.
¿Cómo se enteraban en aquel tiempo de los accidentes en las provincias?
Todas las comunicaciones del Ferrocarril provincial se realizaban por telégrafo. Recuerdo que me hicieron hacer un curso en aquel entonces. Eran en Sistema Morse y teníamos que escribir el mensaje que íbamos decodificando a un papel y luego en la máquina de escribir quedaba listo para ser envía a los superiores que deberían tomar alguna medida o decisión según el mensaje. En caso de accidente enviaban a la policía ferroviaria a investigar. Por eso muchas veces tuve que viajar al norte. Una vez hasta Jujuy, pasando por todas las provincias. Gracias a este trabajo conozco gran parte de nuestro país.
¿Con el tiempo fuiste ascendiendo como trabajador?
En el año 1955 me absorbieron como personal directivo en el nivel de auxiliar estudiante y pesé a las oficinas. Viajaba todos los días de Cañuelas a Retiro para ir a trabajar. Ese camino, esas estaciones, el paisaje, los ruidos del tren, los diferentes climas fueron parte de ese periodo de mi vida. Muchas veces me enviaban al norte en el tren Mitre para investigar o notificar algún accidente sospechoso. Estos viajes eran más largos y los paisajes de la República Argentina se iban sucediendo uno a uno, yo los veía a través del vidrio de la ventanilla como su fuera una película. Está todo intacto en mi memoria hasta el día de hoy. Ahí recibíamos por telégrafo, como te dije recién, las novedades de todas las líneas ferroviarias, de todos los sectores del tren Mitre. De Rosario, de Santa fe, de Córdoba y las demás… Con el tiempo me nombraron Jefe de la división segunda y ahí cumplí servicio durante muchos años. El ramal de Udaondo fue cerrado en los años sesenta, no recuerdo bien, en los setenta levantaron las vías y todo eso. Fue una verdadera lástima que no hayan seguido funcionando los tren. Mucha gente sin trabajo ha quedado, y los pueblos sufren muchísimo. Con 47 años de actividad ininterrumpida en Ferrocarriles argentinos proceden a jubilarme con 67 años de edad. Después de tantos años, y ahora de viejito me sigo sintiendo parte del ferrocarril. Toda una vida dejé trabajando de sol a sol, de vagón en vagón.
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