Reparan legajos de 47 trabajadores ferroviarios víctimas de las dictaduras
CAPITAL FEDERAL El Gobierno nacional ordenó la reparación de los legajos pertenecientes a los trabajadores y las trabajadoras víctimas del terrorismo de Estado entre los años 1955 y 1983.
Foto de Será Justicia, el Diario de los Juicios en Córdoba.
Manifestación del 6 de diciembre de 1961 en solidaridad con los obreros ferroviarios despedidos.
Foto de Será Justicia, el Diario de los Juicios en Córdoba. Manifestación del 6 de diciembre de 1961 en solidaridad con los obreros ferroviarios despedidos.
El Gobierno nacional ordenó este miércoles la reparación de los legajos de 47 trabajadores ferroviarios, cuya relación laboral quedó interrumpida como consecuencia del terrorismo de Estado y estableció que, en un plazo de 30 días, debe constar la verdadera causal del cese de sus servicios. Lo hizo mediante la Resolución Conjunta 5/2022 de la Secretaría de Gestión y Empleo Público y Secretaria de Coordinación Legal y Administrativa y la Secretaria de Derechos Humanos, que se publicará este miércoles mismo en el Boletín Oficial. La norma permite así que se proceda a "la inscripción de la verdadera causal de cese de la relación laboral en relación con todos/as aquellos/as empleados/as de la Administración Pública Nacional que se encuentren en condición de desaparición forzada o hayan sido asesinados/as como consecuencia de la acción del terrorismo de Estado entre 1955 y 1983, a los efectos de proceder a su reparación material", indica el texto.
La reparación comenzó con la presentación de una nota solicitada por "Sergio Adrián Sasia, Secretario General de la Unión Ferroviaria Argentina" a fin de "reivindicar la memoria de diversos trabajadores que prestaban servicios en la empresa Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado".
Por lo que se establece que "se arbitrará los medios necesarios a través de quien corresponda a fin de proceder, en el plazo de 30 días de suscripta la presente instruir las reparaciones materiales de los legajos". En la historia argentina, los trabajadores ferroviarios no fueron ajenos a los movimientos sociales e ideológicos. De hecho, para 1976, ferroviarios de todo el país tenían ya una militancia gremial organizada y sabían luchar por sus derechos. Inmediatamente instalados después del golpe, los militares intervinieron los organismos estatales y privados para manejar desde allí todos los movimientos de los trabajadores. El gobierno de facto se encargó de eliminar kilómetros de vías férreas, cerrar talleres ferroviarios y dejar sin empleo a entre 50 y 60 mil trabajadores ferroviarios. Se estima que hacia 1978, se habían levantado 8 mil kilómetros de vías en todo el país.
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