RESISTENCIA 6 Jul(Diario Norte).-La empresa de trenes del área metropolitana continúa sin prestar servicio desde el 23 de marzo. La empresa Sofse (o Trenes Argentinos Operadora Ferroviaria) ya había suspendido el servicio durante seis meses en 2016 debido a falta de habilitación de las nuevas unidades. Ahora fue la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) la que dictaminó que las vías no están en condiciones y prohibió la circulación.
“No nos dejan circular porque la vías están mal, pero en más de tres meses que estamos parados no hubo ninguna orden ni materiales para reparar nada. Con entrada y salida registrada por medios electrónicos, seguimos cumpliendo horario, cobramos puntualmente, pero tenemos miedo de que en cualquier momento aparezcan diciendo que esto no va más, cada uno a su casa y acá no ha pasado nada”, dice Oscar Deniz, representante de la agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra.
“Porque se está dando una situación tristemente conocida, como han vaciado tantas empresas. Primero las paran, hasta que llegado un punto hasta los propios trabajadores creen que no tiene sentido seguir”, reflexiona Deniz. “Pero nosotros prestamos un servicio fundamental de transporte para los trabajadores, desde Tirol hasta Vilelas, mientras los colectivos no dejan de subir sus tarifas”, asegura.
Por tal situación, el trabajador ferroviario reclama que “la empresa nacional y también el ministro de Transporte provincial (Roberto Medina, N de la R), tomen cartas en el asunto y reactiven el servicio. A Medina le solicitamos que se mueva, porque aunque la empresa no dependa de él, sí es el responsable del transporte en nuestra provincia. Como tal, tiene que interesarse en este problema que perjudica a trabajadores y usuarios. No sólo fijarse en la SUBE y en el negocio de los patrones de colectivos”.
Deniz concluye con la urgente necesidad de que las autoridades den respuesta al reclamo de los ferroviarios, que consiste “en la reapertura inmediata del servicio Tirol-Vilelas, sin ningún trabajador despedido, ni retiros voluntarios, porque prestamos un servicio esencial interrumpido sin explicaciones válidas, ni medidas acordes. Acá hace falta una decisión política, porque trenes hay, la gente quiere trabajar, y el servicio es necesario. Los que no responden son los administradores de la empresa, ni se interesan las autoridades nacionales ni provinciales”.
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