Crecen los asentamientos en terrenos del ferrocarril entre Pico y Metileo
Ya son una decena y algunos han construido casas de material y hasta tienen luz eléctrica.
LA PAMPA 9 Agos (Maraco Digital).-MaracóDigital pudo confirmar que luego de varios años de instalada la situación, FerroExpreso intentó radicar una denuncia penal, pero sus abogados recibieron como respuesta que las demandas de desalojo se inician en el fuero civil.
Cualquier automovilista que transite la ruta provincial 102 entre General Pico y Metileo podrá observar a simple vista, unos más ocultos que otros, siempre sobre terrenos propios de las vías del ferrocarril, que los asentamientos crecen día a día y que algunos ya están tan consolidados que se han construido viviendas de material y que por lo menos en uno de los casos, tendrían hasta corriente eléctrica, todos amparados en una circunstancia puntual: por allí ya no transita el tren, desde hace años. Las formaciones llegan desde Pico hasta la Aceitera, pero no van más allá.
Los asentamientos, todos precarios, se ubican entre los kilómetros 8 y 15 de la ruta provincial 102, a excepción de otro que está frente a la YPF de la rotonda de El Aeroplano.
Ese asentamiento parece el más importante, por su volumen y por la cantidad de corrales, animales y vehículos que se pueden observar a simple vista, desde la ruta.
Otro se puede observar a unos pocos miles de metros de la curva del cruce de la ruta 3, camino a La Puma y allí también se ha levantado una vivienda de material, rodeada de corrales y de espacio donde se pueden observar diversos enseres agropecuarios, maquinaria agrícola, vehículos, personas adultas y también niños.
La construcción de corrales es común a la mayoría de los asentamientos, donde se han podido observar animales tales como ovejas, cerdos o caballos y donde tampoco faltan perros.
No todos parecen tener las comodidades mínimas de las que se han rodeado algunos, que incluso tienen hasta casillas aunque siempre en un panorama de marcada precariedad. Otros que se han establecido en general donde hay árboles, aún permanecen bajo construcciones parecidas a las chozas que hace años armaban los hacheros en el monte, aunque son los menos.
Las consultas efectuadas permitieron confirmar que los casi diez asentamientos han sido establecidos por vecinos de Pico o de la zona, es decir, que no se trata de gente que haya llegado desde otras latitudes.
Quienes transitan habitualmente la ruta 102 pueden dar fe que los primeros asentamientos están allí desde hace muchos años, sin que nadie se molestara por interesarse en el tema.
Al respecto, se pudo corroborar en forma extraoficial que hace apenas unos pocos meses, representantes legales de FerroExpreso Pampeano se hicieron presentes en los tribunales de General Pico.
Frente al fuero penal, los abogados habrían intentado radicar una denuncia por “usurpación”, pero se les respondió que no es una figura aplicable en estos casos. No fueron ingresos ocurridos por la noche, en la clandestinidad, ocultándose. Por el contrario, fueron creciendo a la luz del día sin encontrar ningún tipo de obstáculo, por lo que para que se actúe conforme a la ley, debe iniciarse una demanda de desalojo en el fuero civil.
Pero la ausencia del tren desde hace tantos años ha sido aprovechada no sólo por gente que se ha instalado allí para vivir. En la entrada misma de la Aceitera se puede observar que la construcción que ofrece sombra a los vehículos de la empresa o de los visitantes está levantada también en los terrenos del ferrocarril.
Y apenas unos cientos de metros más allá, un chacarero con campo lindante construyó su propio paso a nivel e instaló tranquera hacia la ruta 102, cuando en la época que pasaba el tren debía salir hacia la ruta provincial 3, de tierra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario