Descarrilamiento en Olavarría: FEPSA se desentiende y asegura que las vías estaban en buen estado
BUENOS AIRES 5 Abr (EnElSubte).-En una nota elevada a la CNRT, Ferroexpreso Pampeano aseguró que el descarrilamiento del pasado 8 de marzo ocurrido en su área de concesión no fue causado por el estado de las vías sino por supuestos excesos de velocidad o fallas en el material rodante. Las afirmaciones descargan la responsabilidad del accidente en la SOFSE, que ha mantenido una actitud pasiva hasta el momento y no ha respondido la acusación.
Ferroexpreso Pampeano se desentendió del descarrilamiento del tren de pasajeros ocurrido en su área de concesión el pasado 8 de marzo, asegurando que las vías se encontraban en buen estado y que el accidente fue provocado por un exceso de velocidad o fallas en el material rodante.
En una nota elevada a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que lleva adelante una investigación sobre el siniestro, la concesionaria aseguró que -de acuerdo con los relevamientos preliminares realizados por la propia empresa- “no hay evidencia de que el origen y/o causa del descarrilo haya sido una falla en la infraestructura de vía”.
Se trata de una afirmación llamativa: hasta el momento, las principales líneas de investigación apuntaban a daños en la infraestructura, ya fueran estructurales por deterioro y falta de mantenimiento, o bien por daños ocasionales a causa de las lluvias ocurridas en los días previos al descarrilo.
La nota enviada por FEPSA a la CNRT asegura que “contrariamente a ello, las evidencias recolectadas hasta la fecha [por la concesionaria], indican preliminarmente que el descarrilo habría tenido su causa en la concurrencia de varios factores ajenos a las vías, entre los cuales se destacan el exceso de velocidad y la falta de amortiguadores de movimiento de lazo. Estos factores podrían haber provocado el montaje de uno de los coches sobre la vía, lo que terminó con el descarrilamiento de la formación”.
Se trata de la primera vez que se menciona el argumento de que el tren podría haber incurrido en un “exceso de velocidad”: esa posibilidad no había sido mencionada en los informes hasta ahora presentados ni tampoco se desprende de los testimonios de los testigos del hecho.
Por lo demás, cabe señalar que el tren Buenos Aires – Bahía Blanca circula con una velocidad promedio de 49,6 km/h, justamente debido a las limitaciones derivadas del estado de la infraestructura bajo administración de las cargueras privadas, en este caso Ferrosur Roca y la citada Ferroexpreso Pampeano.
La nota de FEPSA acompaña “el informe técnico preliminar” remitido a la CNRT, poniendo a disposición del organismo “las pruebas relevadas en campo, las cuales fueron debidamente certificadas ante escribano público”.
Cabe recordar que la circulación de trenes de pasajeros en el tramo Olavarría – Bahía Blanca continúa interrumpida por orden del Juzgado Federal de Azul, a la espera de que le sean remitidos los informes solicitados por el juez a la CNRT y a Ferroexpreso Pampeano. Esta última había pedido una prórroga de 48 horas para presentar el informe, tal como explicó días atrás enelSubte.
El tráfico entre Plaza Constitución y Cañuelas y entre Cañuelas y Olavarría ya fue rehabilitado, luego de que el juez recibiera los informes de SOFSE y Ferrosur Roca, concesionarias de ambos tramos, en los que se acreditaban las condiciones del estado de las vías en esos sectores.
La resolución judicial bloqueó la posibilidad de que la SOFSE reanudara la prestación del servicio Buenos Aires – Bahía Blanca prevista para el pasado 17 de marzo.
Pese a esto, al paro nacional del sindicato de maquinistas del pasado martes, y a las nuevas afirmaciones de FEPSA que descargan en la SOFSE la entera responsabilidad del accidente, la empresa estatal ha tenido una llamativa actitud de pasividad y falta de reacción.
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