Origen de Taco Ralo
TUCUMAN 8 Nov Es muy poco lo que se conoce acerca del origen de esta pequeña población, una de las más australes del territorio provincial. Decir pequeña es decir poco de este bucólico, escondido y olvidado pueblecito, que aún sueña con mejores condiciones de vida. En época colonial, esta zona fue uno de los potreros (llamado Namitala y Tacoraco) de una extensión de cuatro a cinco leguas cuadradas, parte de la estancia San Ignacio de la Cocha de los Jesuitas, que se extendía desde las estribaciones de las Sierras del Aconquija hasta Santiago del Estero. Con la expulsión de la orden ignaciana, en 1767, y hacerse cargo de sus bienes la Junta de Temporalidades, la estanzuela fue adquirida por Don Sebastián Álvarez, pasando luego por varias manos hasta hacerse conocer con el nombre de “Estancia de los Brito”. En 1876 llegó la primera línea férrea a Tucumán, que partía de Córdoba y llevaba el nombre de F.C. Central de Córdoba que levantó dos estaciones, las de San Pedro en Santiago y La Madrid en Tucumán. A comienzos de 1892, la empresa ferroviaria solicita al Gobierno de la Nación: “la conveniencia de establecer una Estación en el Km. 428, entre San Pedro y La Madrid, a fin de favorecer en dicho punto un centro de población que se ha ido formando y que adquirirá con ello mayor desarrollo”. El P.E. responde con un Decreto de fecha 4 de marzo: “Art 1º Apruébase los planos presentados por el Administrador del F.C. Central de Córdoba, correspondiente a una Estación provisoria en el kilómetro 428 de la línea principal de dicho F.C. entre San Pedro y La Madrid, con las modificaciones aconsejadas por las oficinas técnicas…”. No dudamos que la “población que se ha ido formando” no es otra que Taco Ralo, la Estación ferroviaria llevó el nombre de “Las Brisas”, por lo menos hasta 1914. Un hito importante en la reciente población fue cuando comenzó a funcionar la Escuela Nacional Nº 54 que había sido trasladada desde “Los Ruices” en marzo de 1912. A las autoridades comunales sugerimos celebrar el 4 de marzo como fecha importante en la formación de esta comunidad, por ser la más antigua que se encuentra documentada, desechando datas de “iluminados” que no tienen asidero alguno. Este es un pequeño aporte de quién aún recuerda con cariño su niñez y adolescencia que transcurriera plácidamente en un agreste pero acogedor lugar de gente buena y trabajadora.
Arturo D. Zelaya
Congreso 122
Monteros
No hay comentarios.:
Publicar un comentario