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Pagaron la mayor parte, pero el nuevo cochemotor todavía no llegó

VIEDMA Rio Negro 4 May(Rio Negro).-Está destinado al Tren Patagónico. Lo fabrican en Córdoba y del monto original de 30 millones la Provincia adeuda ocho, que serán cancelados una parte este mes y el resto cuando llegue la formación. Suman durmientes para mejorar el estado de las vías.

La foto es del año pasado en Córdoba, cuando el cochemotor estaba en construcción. Debía llegar en diciembre, según el acuerdo original. - 

Mientras se demora el arribo de un nuevo cochemotor, adquirido por la Provincia con los fondos petroleros, cuya incorporación se anunció para fines del año pasado, el Tren Patagónico se encamina a intentar mejorar el estado de sus vías y el material rodante con la incorporación de durmientes y de una formación nueva.

En el primero de los casos, los durmientes fueron cedidos sin costo y el convoy otorgado en comodato por el gobierno nacional.

A pesar de que el nuevo coche motor se adquirió en 2016 y hasta el año pasado se había pagado un 90 por ciento de su costo total, aún no arribó a la provincia. El presidente de la empresa, Jorge Maljasián dijo a “Río Negro” que de los 30 millones de pesos que debían pagarse restan unos 8 que se cancelarían en parte en mayo y otra parte cuando la formación ya esté en Río Negro.

La constructora Materiales Ferroviarios (Materfer) debería haberlo entregado a fines del año pasado. Su fabricación se realizó en un complejo industrial de esa empresa ubicada en Ferreyra, un barrio de Córdoba.

Los coches están diseñados con modernos comandos en las dos cabeceras para evitar maniobras innecesarias de cambio de vía. Cuentan con una capacidad de 105 asientos.

Unidos, los dos coches miden 22 metros. Su forma aerodinámica le permite desarrollar una velocidad máxima de 120 kilómetros pero todo queda sujeto al estado de las vías en el tramo de 840 kilómetros entre ambas cabeceras.

Río Negro acordó con Materfer la compra de este material en agosto de 2016 por casi 30 millones de pesos provenientes de la renegociación de contratos petroleros. Una vez incorporada esta unidad autopropulsada, el Tren rionegrino aumentará la cantidad de plazas adicionales pasando de 400 pasajeros a unos 505 semanales.

El Estado provincial hizo un adelanto de tres pagos y aún el saldo final del 10% que se haría efectivo en las próximas semanas, según volvió a prometer Maljasián, cinco meses después de que debiera haberse concretado el arribo.

Por otro lado, el presidente de la empresa rionegrina anunció que entre miércoles y jueves de la semana próxima llegará otra formación de 11 vagones de pasajeros –con pullmann y primera– y una usina que servirá como reemplazo de la que actualmente une el mar con la cordillera una vez por semana en cada sentido.

Mientras se utilice ese convoy, los coches que se usan hoy podrán ser reparados en sus instalaciones eléctricas, calefacción y otros aspectos que requieren de un mantenimiento más profundo. Esta formación fue cedida en comodato por el gobierno nacional y deberá permanecer un tiempo en los talleres de San Antonio Oeste para su puesta a punto.

Miles de durmientes para Río Negro

Maljasián confirmó el arribo de 4.500 durmientes que se retiraron de otros ramales, tras ser reemplazados por estructuras de hormigón. En los próximos días llegarían a la zona otros 3.500 que totalizan los 8.000 que comprometió el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en una visita a la provincia.

Explicó que se distribuirán en diferentes estaciones para reponer ante roturas o el desgaste de los que actualmente se encuentran en el ramal Viedma-Bariloche.

El funcionario garantizó el buen estado del material que permitiría, junto a otros trabajos, mejorar el estado de las vías, que hoy en algunos tramos, obliga a un paso muy lento de la formación de pasajeros y dificultaría el paso de cualquier tren de cargas. Es imperioso reparar esos tramos.

Uno de los sectores más afectados es el que une la capital rionegrina con San Antonio Oeste, donde el paso del tren no supera los 25 ó 30 kilómetros por hora, lo que origina que el trayecto de 180 kilómetros se cumplimente en más de cuatro horas.

En los más de 650 kilómetros restantes la velocidad promedio ronda los 60 kilómetros, según explicó. Otros trabajos que se realizarán en las vías son soldaduras específicas en los rieles para garantizar un tránsito seguro.

Maljasián destacó que el mantenimiento de vía es constante y que cada vez que un durmiente se rompe o se desgasta ahora podrá ser reemplazado con mayor facilidad.

El dato

4.500 son los durmientes que llegaron en la primera tanda, a los que se sumarán otros 3.500 en los próximos días.