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El subte pasó a la Ciudad: qué puede cambiar en el servicio

BUENOS AIRES 1 Ene(Clarin).-El único anuncio concreto es el cierre de la línea A para renovar los vagones. En el corto plazo, quieren dotar de Wi Fi a todas las estaciones de la red y mejorar la seguridad con más cámaras y agentes de la Metropolitana. Hoy es un día histórico para Buenos Aires: tras las peleas y discusiones entre Nación y Ciudad que consumieron casi todo el año, finalmente el Gobierno porteño toma a su cargo el manejo de las seis líneas de subte y el Premetro, en lo que es sin dudas un enorme avance para la autonomía de los porteños. Pero el subte llega con una larga lista de problemas y dudas. ¿Qué cambiará en el servicio? En la Ciudad ya están evaluando algunas cuestiones. Lo único confirmado es que la línea A saldrá de funcionamiento durante al menos dos meses. Si bien no se confirmó aún desde qué día, la Ciudad cortará la circulación de la línea que une Plaza de Mayo con la estación Carabobo para sacar las 95 formaciones de madera que tienen casi 100 años y las reemplazará por 45 nuevos vagones que el Gobierno nacional le compró a China. Una auditoría que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE, la empresa estatal porteña que tendrá a su cargo la red) le encargó a los especialistas del subte de Barcelona indicó que los coches La Brugeoise de madera debían ser sacados de servicio de manera inmediata, porque no cumplían con los requisitos de seguridad. Uno de los primeros cambios, acaso porque es relativamente fácil y rápido de concretar, es la instalación de Wi Fi en las estaciones, una idea en la que están trabajando SBASE y el Ministerio de Modernización. Durante el primer trimestre arrancarían por las estaciones más utilizadas, en una segunda etapa sumarían al resto de las paradas y además instalarían la tecnología para que se pueda tener Internet durante el viaje. Otro de los proyectos es la instalación de terminales de autoconsultas en las estaciones de mayor tránsito, para gestionar trámites, hacer reclamos, realizar pagos electrónicos y acceder a información del Gobierno de la Ciudad.

Otra preocupación es la seguridad. Por el momento, la custodia de la red seguiría a cargo de la Policía Federal. Pero en el macrismo creen que el Gobierno nacional la retirará, y por eso tienen un carpeta un plan propio. Por un lado, quieren poner un circuito de cámaras de seguridad , y por el otro sumarían a la Policía Metropolitana, a medida que se reciban los cadetes de la fuerza. La modificación más importante será la apertura de estaciones (ver La gran apuesta....) y la renovación de la flota, aunque demorará más tiempo. En SBASE explicaron que deben adquirir 250 vagones nuevos, casi la mitad de la flota. Entre ellos, 120 coches que irán a completar la línea H, en la que se están construyendo seis nuevas estaciones. Además, SBASE llamará en enero a una licitación para adquirir otros 105 vagones. En cambio, lo que parece quedar ahora postergado para un muy largo plazo es la construcción de las otras líneas que están aprobadas por ley, la F (Constitución-Plaza Italia), la G (Retiro-Cid Campeador) y la I (Plaza Italia-Parque Chacabuco). Más allá de esto, en el macrismo advirtieron que los cambios importantes, como mejoras de frecuencias o aire acondicionado en trenes y estaciones, se verán recién dentro de un tiempo. Es que los primeros meses tendrán que usarlos para revisar la situación de la red , especialmente financiera. La Legislatura le aprobó al Ejecutivo aumentos de Patentes y Sellos, que más la venta de boletos permitirán juntar los $ 1.100 millones que se necesitan para operar el servicio sin subir la tarifa. Pero en la Ciudad admiten que desconocen los números de la concesionaria Metrovías. Por lo pronto, la empresa continuará operando el servicio al menos por tres meses, pero el Gobierno porteño quiere rehacer el contrato, y entre otras cosas sacarle a la empresa la explotación de los comercios en las estaciones, la publicidad y el alquiler de espacio para pasar tendidos de cable de fibra óptica.

Un año marcado por los problemas para viajar en el Mitre

BUENOS AIRES 31 Dic(Clarin).-Las cancelaciones y demoras fueron constantes. Los mayores padecimientos estuvieron ligados con la suspensión de servicios y los descarrilamientos de formaciones. En agosto, la SUBE sumó inconvenientes. Viajar en el Mitre fue a lo largo de todo el año una gran complicación. Desde las dificultades para pagar con la tarjeta SUBE hasta las recientes suspensiones de los trenes que salen de Retiro después de las 22.30. Entre medio, hubo una intervención del ramal por parte del Estado tras el accidente en Once, el quite de la concesión a TBA, la creación de una nueva unión de empresas para gestionar el ramal, y la idea, por ahora fallida, de que la Intendencia se hiciera cargo del mantenimiento de estaciones, pasos a nivel y terrenos ferroviarios. Independientemente de los reclamos por las dificultades para pagar o cargar la SUBE, los mayores padecimientos estuvieron ligados con la suspensión de servicios, los descarrilamientos de formaciones y las consecuentes demoras. El quiebre que puso en evidencia las carencias del servicio se dio a partir de la tragedia de Once, el 22 de febrero, hecho que puso bajo la lupa la concesión que tenía TBA. En los primeros días de marzo, la Nación ordenó la intervención de esa empresa y, dos meses después anunció que Ferrovías y Metrovías pasarían a estar a cargo de todos los ramales que operaba TBA. "Puede haber demoras porque no saldrá ningún tren que no esté en condiciones técnicas de hacerlo", señalaron entonces desde el flamante Ministerio del Interior y Transporte. Sin embargo, esa advertencia no garantizó la seguridad. En 46 días hubo tres problemas serios: dos descarrilamientos, uno el 21 de junio y otro el 6 de agosto; y el incendio en un vagón (el 2 de julio) que dejó dos heridos. Esos desperfectos y otros menores, hicieron que en el año lo normal fuera que los trenes salieran demorados, con hasta 20 minutos de retraso. En julio, en tanto, hubo un intento, por ahora trunco, de que la Municipalidad se hiciera cargo del mantenimiento de las estaciones, los andenes, los pasos a nivel y los terrenos que están al costado de la vía. La propuesta del ministro Florencio Randazzo se extendió a todos los distritos por los que pasa el Mitre. Sin embargo, las negociaciones no avanzaron. En aquel momento, el intendente Gustavo Posse fue contundente: "No queremos generar un gasto extra a los vecinos". Aunque dejó en claro que si el Estado se comprometía por escrito a girar los fondos para cubrir esos gastos, se haría cargo de esas tareas. Pero nada de eso ocurrió hasta ahora. Sin lugar a dudas, el punto que le otorga alguna esperanza a los usuarios es el hecho de que efectivamente, y después de muchos años, se ven cuadrillas trabajando en la renovación de vías. Esa es parte de la promesa de Randazzo de invertir $ 341 millones para mejorar la infraestructura de los tres ramales del Mitre. En ese contexto, en septiembre comenzaron las interrupciones de los servicios nocturnos, para permitir que los operarios pudieran trabajar sobre las vías con seguridad. En aquel mes, el último tren de Retiro salía a las 23. Mientras que desde Belgrano C había trenes toda la madrugada. Luego, el mes pasado, el último servicio de la cabecera porteña sale a las 22.18. Y desde entonces, y hasta las 4.38, ningún otro tren recorre el ramal. La buena noticia, la de la renovación de vías, quedó opacada con quejas de usuarios que utilizan esos servicios y deben optar por la línea 60 o la 152, que pueden demandar entre 30 y 60 minutos más de viaje.

Con promesas de mejoras, la Ciudad se hace cargo del servicio de subtes

BUENOS AIRES 31 Dic(Infobae).-Con el cambio de año, la administración de las seis líneas de subterráneos y el Premetro pasó al gobierno porteño, que insistirá en que Nación transfiera fondos. Con el comienzo del año 2013, el gobierno porteño pasó a hacerse cargo del servicio de subtes luego de un año de idas y vueltas y de negociaciones con el Poder Ejecutivo Nacional. A partir de la ley que fue votada por la Legislatura días atrás, la administración de Mauricio Macri se comprometió a introducir numerosas modificaciones en la red de transporte, entre las que se cuentan obras de infraestructura, renegociación del contrato de concesión con Metrovías y un aumento de impuestos para mantener la tarifa en $2,50. Pero la noticia que más revuelo causó en la Ciudad de Buenos Aires fue la decisión de cerrar por entre 15 y 60 días la línea A para reemplazar los centenarios vagones Brugeoise de madera por las unidades que fueran compradas por el gobierno nacional. "El subte vino deteriorándose año a año y lo que nosotros queremos cambiar es esta forma de administrar que tenía el gobierno nacional", expresó el lunes el legislador del PRO Martín Ocampo, quien afirmó que el macrismo tiene "muchas expectativas". Como primera medida, la Ciudad contempla el cierre de la línea A de subtes, que une las estaciones Plaza de Mayo y Carabobo, por un lapso de entre uno y tres meses. El objetivo es disponer de ese tiempo para reemplazar por coches nuevos todas las formaciones que desde hace 99 años realizan el transporte de pasajeros, tras aducir cuestiones de seguridad. "Analizamos todas las alternativas posibles para que la obra tenga el menor impacto en la vida cotidiana de los pasajeros. Lamentablemente se necesita de ese tiempo. Hay que hacer las obras porque nosotros somos un gobierno responsable", afirmó Ocampo en declaraciones a radio El Mundo. El legislador porteño sostuvo que, además de disponer de nuevos vagones, se encararán "obras de infraestructura de mediano y largo plazo" para "generar un sistema de administración mucho más eficiente". Comentó, además, que "se están estudiando algunas alternativas para la preservación y conservación de los vagones" de la línea A. En los últimos días, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, había dicho que las viejas formaciones, construidas en gran proporción de madera, serían destinadas a "un asado". Por este motivo, el legislador porteño del Frente Progresista Popular Aníbal Ibarra propuso declarar como patrimonio cultural de carácter tangible los vagones, para "asegurar" su preservación y mantenimiento. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció el 13 de noviembre pasado, luego de meses de negociaciones y disputas, que la Ciudad se hará cargo del manejo de la red de subterráneos a partir del 1º de enero. El 20 de diciembre, la Legislatura porteña, con el aval del bloque de diputados kirchenerista, aprobó una ley que confirma esta determinación y promueve herramientas administrativas a la Ciudad para afrontar la responsabilidad. Según la normativa, el manejo del subte se financiará con aumentos en los peajes, en las patentes para autos de alta gama y en el impuesto a los sellos. Además, Rodríguez Larreta dijo que la Ciudad recurrirá a la Justicia para reclamarle a la Nación la transferencia de los fondos que destinaban al subte. Pese al traspaso del gobierno nacional al porteño, permanece vigente la concesión del servicio de pasajeros a cargo de la empresa Metrovías. Funcionarios de la Ciudad, y hasta el propio Macri, abrieron en el último tiempo la posibilidad de decidir la estatización del servicio si no acuerdan con la compañía algunos aspectos de la gestión.

El accidente ferroviario en Belgrano fue por un objeto en la vía

BUENOS AIRES 31 Dic(Infobae).-En un comunicado, la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento indicó que el contacto entre la formación de la línea Mitre y el objeto provocó un arco voltaico, pero aseguró que no se trató de un incendio. El episodio que ocurrió el domingo por la tarde con una formación del Mitre entre las estaciones Belgrano R y Colegiales, a la altura del puente Crámer, se debió a un “objeto metálico” que se encontraba en la vía, indicó la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGO MS). “Al hacer contacto entre el patín del coche y el tercer riel produjo una chispa producto de la electricidad con la que se moviliza la formación. Dicha chispa produce lo que comúnmente se denomina “fogonazo” (arco voltaico, técnicamente) en el tercer riel, lo que genera humo (no fuego) en contacto con la tapa cobertora del riel y la parte inferior (bogies) del coche”, explicó la nota, que resaltó que de esa manera “queda descartada” la versión de que fue un incendio. El comunicado señaló que “por medidas precautorias y de seguridad” se accionó inmediatamente el corte de corriente en el sector. Asimismo, se dispuso la evacuación de la formación. En cuanto a las consecuencias para los pasajeros, la nota aseguró que en el lugar se atendió a tres personas: dos adultos, uno con cuadro de hipertensión y otro con molestias respiratorias por inhalación de humo, y una menor con un traumatismo leve de tobillo. “Por medida precautoria se derivaron las tres personas que fueron atendidas en guardia y dadas de alta”, aseguró la UGO MS. Cuatro dotaciones de bomberos y nueve ambulancias trabajaron en el lugar del accidente, que se registró alrededor de las 14:30.