La empresa mexicana GMXT planteó esa inversión inicial para refuncionalizar las vías de carga del Belgrano, el San Martín y el Urquiza, pero sólo si entran bajo el esquema RIGI.
Buscan invertir USD 3 mil millones en vías férreas, con una condición
MENDOZA 4 Dic (Mendoza Post).-La empresa mexicana GMXT -brazo ferroviario del Grupo México Transportes- avanza con paso firme en su intención de desembarcar en la red ferroviaria argentina, pero con una condición innegociable: acceder al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Sin ese marco jurídico, afirman, no habrá participación en las privatizaciones de las líneas de carga Belgrano y San Martín. El planteo fue expuesto en Buenos Aires por el CEO de GMXT USA, Bernardo Ayala, durante una visita destinada a acercar posiciones con el Gobierno y empresarios locales.
La compañía puso sobre la mesa un número contundente: USD 3.000 millones. Ese sería el capital inicial para intervenir tres corredores ferroviarios estratégicos -Belgrano, San Martín y eventualmente Urquiza- bajo un esquema de concesión privada. Sin embargo, Ayala fue claro: la estabilidad jurídica define el ingreso o retiro de cualquier inversor de peso. "Yo creo que el RIGI va a dar esa certeza jurídica", afirmó, al remarcar que GMXT aún no vio pliegos ni una reglamentación que habilite a incorporar estas licitaciones al régimen.
La presentación ante la prensa se realizó previo al evento de Panorama Minero. Allí, Ayala detalló la estrategia empresaria: operar las tres líneas como una red integrada, tal como GMXT lo hace en México y Estados Unidos, donde controla locomotoras, mantenimiento y operación.
Las diferencias técnicas entre trochas no figuran como obstáculo. Belgrano es de trocha métrica; San Martín, trocha ancha; y Urquiza, trocha estándar. La compañía asegura que puede adecuar infraestructura y sistemas para explotar los tres ramales de manera simultánea.
El plan de inversión inicial -USD 3.000 millones- sería apenas el primer tramo. Ayala recordó que GMXT ya invirtió USD 14.000 millones en México durante el proceso de modernización que siguió al Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Y trazó el paralelismo: el escenario argentino, dijo, se parece al mexicano de los 90, cuando la privatización ferroviaria transformó el sistema logístico del país.
La ambición logística aparece definida. Según Ayala, si se habilitan las condiciones para operar, los resultados serían visibles en un horizonte de 15 a 20 meses. "Estamos ya viendo eficiencias importantes con nuevos procesos operativos", aseguró, al proyectar mejoras graduales en capacidad, tiempos y costos ferroviarios.
Empresas mineras, agroexportadoras y energéticas -afirmó- siguen de cerca el proceso de concesión, interesadas en una infraestructura que permita bajar el costo del flete frente al transporte por camión. Para GMXT, el desafío argentino no está en las cargas, sino en la red. "La falta de competencia es porque no hubo un sistema ferroviario en Argentina", sintetizó.
Rigi sí o sí
Ayala fue categórico al explicar por qué el RIGI es el punto central de la negociación. Argentina -dijo- enfrenta antecedentes de cambios regulatorios que elevan el riesgo para capitales privados. Sin un marco legal estable, el interés es insuficiente.
El mensaje quedó planteado: GMXT quiere entrar, operar y expandir. Pero antes necesita certezas. El Gobierno deberá definir si habilita un esquema que permita a grandes inversores competir por la red ferroviaria bajo reglas blindadas.
Si eso ocurre, el desembarco del mayor operador ferroviario de América Latina podría colocar al transporte de carga argentino en una nueva etapa. Si no, el tren seguirá en vía muerta.
Bernardo Ayala CEO de GMXT


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