Esquel y su Trochita: subimos a bordo del corazón del tren en la Patagonia
ESQUEL Chubut 15 Sept (Alerta Digital).-En una edición especial de El Diario de Vanesa, llegamos a Esquel para subirnos a bordo de la histórica Trochita.
Para llegar al corazón de la historia ferroviaria de la Patagonia debemos llegar a bordo de uno de los lugares más emblemáticos de los rieles del sur argentino: Esquel. Y allí llegamos, en esta edición especial de El Diario de Vanesa, con un recorrido que tendrá su presente, en el servicio que presta el Viejo Expreso Patagónico, y en toda su riqueza histórica en el Museo que tiene la Estación de Esquel.
Pero les quiero contar una sensación única: llegar a esas vías de Esquel, tocar la madera de los vagones con más de cien años, estar cerca de una locomotora a vapor que se abre paso por el tiempo y la nieve, es un placer que no debemos dejar de lado.
Siempre que puedo, por mi trabajo de traslado de mascotas por todo el país, trato de hurgar en las venas históricas de cada lugar, y en este caso no podía perderme de vivir este pasado y presente de un servicio ferroviario que tiene que ver con la vida, con la producción y con el turismo de una provincia impactante como lo es Chubut.
Allí nos encontramos con Cintia que nos contó sobre el servicio que se presta actualmente con la Trochita, conectando por vías pequeñas las provincias de Río Negro y del Chubut, del encanto de la comunidad de Nahuelpan, de los servicios que se prestan tanto en verano como en invierno, abriéndose paso con ese humo característico que sale por la chimenea de la locomotora a vapor que encabeza los antiguos vagones de pasajeros.
El trayecto para el turista que llega de la Argentina y del mundo, seguramente es impactante, pero también es muy movilizador conocer el servicio que prestó para los pobladores de esta región cordillerana tan singular para unos y tan cotidiana para quienes somos patagónicos.
De ese pasado de esfuerzo, nieve y vida sin igual nos habló Paula, que nos permitió recorrer todos los rincones del Paseo Ferroviario, un relicario del servicio ferroviario que aun vive en el sur argentino.
La unión de los 402 kilómetros entre Ingeniero Jacobacci (Río Negro) y Esquel (Chubut) en esa formación por vías de 75 centímetros de trocha ferroviaria fue declarada Monumento Histórico Nacional y trascendió al mundo con la novela de Paul Theroux “El viejo expreso patagónico” y también a través de la obra “La Trochita”, del investigador y literato Ezequiel López.
En este domingo, los quiero invitar a subirnos a esta historia emblemática de los ferrocarriles patagónicos, a bordo de La Trochita, en el corazón de un tren que aún late en la cordillera y la meseta del Chubut y Río Negro.
Espero que les gusten las entrevistas y el video y ¡será hasta la próxima!
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