El último tren
El 23 de abril de 1977 salió por última vez un tren de pasajeros desde la Estación Catamarca.
CATAMARCA 28 Abr (El Ancasti).-En 1876 fue la primera vez que una locomotora llegó a la provincia. Fue exactamente en Recreo, en el departamento La Paz. La localidad era considerada eje del entramado ferroviario de la provincia por su ubicación estratégica próxima a la triple frontera con Santiago del Estero y Córdoba.
Sin embargo, hubo que esperar hasta 1889 para que el tren llegara a la capital catamarqueña. Fue un 25 de junio, a las 16.50 cuando el Ferrocarril Belgrano llegó a Catamarca proveniente de Buenos Aires, con sus vagones de pasajeros y cargas. Era una locomotora diésel eléctrica General Electric.
El ferrocarril jugó un rol crucial en el progreso económico y comunitario de la región. Tenía como principal función el transporte de productos agrícolas, minerales y ganado.
También significó otro medio de transporte de pasajeros quienes recorrían las seis horas que demandaba el viaje a Recreo para luego tomar el “Cinta de plata”, que los llevaba hasta la estación Retiro en Buenos Aires tras un viaje de 36 horas.
Hasta la década del 60, el tren fue el único medio de transporte.
Pese al entusiasmo de las primeras décadas por los beneficios de contar con un ferrocarril, la falta de inversión estatal afectó el mantenimiento de las unidades y decayó notablemente la calidad del servicio por lo que decreció el número de pasajeros. En la década del 70 la mayor parte de la red Belgrano se encontraba fuera de servicio, con ramales abandonados y uso esporádicos para el transporte de cargas.
En Catamarca, la decisión del cierre del ferrocarril no fue transmitida con mucha anticipación. Dos días antes del último viaje las autoridades tomaron conocimiento de que se suprimiría el servicio a La Rioja y a Recreo bajo el fundamento de que era deficitario.
Repercusiones
Los diarios de la época se hicieron eco del cierre del ferrocarril.
El ya desaparecido matutino “El Sol” tituló “FCGB: suprimieron los trenes de pasajeros”. La crónica decía que “si a usted le gusta viajar en trenes, desde y hacia esta provincia; a partir del lunes ya no podrá hacerlo”.
Por su parte “La Unión” tituló “El último tren” y especificó que “la eliminación de los trenes de pasajeros importará una marcada reducción del personal de la Estación, calculándose que de un plantel de 100 quedarán poco más de una decena”.
El testimonio de un maquinista
Nicolás Garay es de Recreo ingresó al ferrocarril en 1976. Trabajó en el ramalero de Recreo a San Fernando del Valle de Catamarca.
Recuerda que era un tren “con mucha comodidad para los usuarios. Se llevaba de todo. Servicio de correspondencia y le daba vida a muchos pueblitos que lamentablemente quedaron en el olvido, algunos pueblos fantasmas”.
“En el 1976 ya se escuchaba que el servicio iba a ser suspendido y fue así, lamentablemente. Era una fuente de trabajo para mí, para muchos compañeros. Había pueblos que vivían prácticamente de esto y pensar en el tren es pensar en lindos momentos, lindos recuerdos”, dijo.
Agregó que el cierre del ferrocarril “trajo mucha congoja, mucha tristeza en la gente, este tren daba vida”.
El adiós
Esto significó un interrogante para los cien empleados que tenía el ferrocarril quienes en algunos casos fueron trasladados y otros dados de baja. Solamente quedó el transporte de cargas con dos viajes semanales.
El sábado 23 de abril de 1977 a las 16.50 salió por última vez el tren con pasajeros con destino a Retiro y dejó atrás 88 años de historias, emociones y esperanzas.
Viaje a la “colimba”
El ferrocarril Belgrano también fue la vía empleada por los jóvenes que eran convocados a realizar el servicio militar durante la década del 70.
Revista Express pudo dialogar con Julio Carrizo, Jorge Basualdo, Carlos Cardozo y Ángel Roldán, cuatro exsoldados oriundos de Recreo, quienes viajaron hasta la base ubicada en Chamical (La Rioja) en donde les tocó ponerse a disposición del Ejército en 1976.
“El único medio de transporte era el tren, el único que podía llevar esa cantidad de gente. Los vagones eran cerrados, las ventanillas también, era de madera, no era reclinable. Los asientos eran duros, de madera”, dijo uno de ellos.
Jorge Basualdo que trabajó durante varios años como corresponsal para los diarios La Unión y El Ancasti recordó lo ocurrido. “Nos llevaban en camiones Unimog a la estación y luego viajábamos en el tren tipo militar. Eran vagones para soldados que iban a La Rioja o a Chamical. Desconocíamos el trayecto, pero sabíamos que pasábamos por localidades como Mazán”.
El edificio
El edificio de la estación de trenes estaba ubicado frente a la plaza 25 de Agosto, sobre calle La Rioja y fue diseñado por el arquitecto italiano Domingo Offredi, discípulo de Luis Caravati.
El predio tiene la particularidad de terminación en U porque era punta de riel del Belgrano, es decir, que allí terminaba el recorrido.
La fachada del edificio y las oficinas se mantienen y actualmente se erige el Palacio Municipal.
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