Empleados ferroviarios de El Maitén piden el pase a planta
Un grupo de empleados ferroviarios de El Maitén, contratados en los talleres con funciones en el Viejo Expreso Patagónico, enviaron una nota al gobernador electo Ignacio “Nacho” Torres reclamando su pase a planta permanente.
En la misiva, graficaron que “somos un grupo organizado de trabajadores dentro de los talleres de reparación y mantenimiento de La Trochita, donde convivimos con problemáticas que dificultan nuestros proyectos en pos de la producción del servicio”.
“Queremos hacer mención –agregan-, que hay compañeros haciendo labores importantes sin estar registrados como empleados provinciales, aún cuando cuentan con las aptitudes para dichas funciones, pero cobran a través de contratos, sin aportes y sin otros beneficios laborales”.
En definitiva, pidieron a Ignacio Torres su intervención “para acelerar el pase a planta permanente de los contratados, con la posibilidad de acceder además al cobro de las horas extras, viáticos y demás derechos”.
Por otra parte, los trabajadores ferroviarios de El Maitén apuntan “a la continuidad de nuestro subgerente” (Oscar “Palito” Mansilla), valorando su gestión al frente del ramal.
Cabe recordar que La Trochita realiza actualmente un recorrido turístico desde la estación local hasta la localidad rionegrina de Ñorquinco –atravesando el puente sobre el río Chubut-, que cuenta con alta demanda de pasajes. La excursión se completa con una visita al museo y a los talleres ferroviarios, que “guardan el alma de nuestro trencito patagónico”.
De igual modo, se procura reactivar el recorrido hasta el parador Bruno Thomae (hacia el sur), cuyas instalaciones fueron incendiadas intencionalmente en 2017.
El histórico tren, con su trocha “económica” de sólo 75 centímetros, recorre 402 kilómetros y dobla en más de 600 curvas entre Ingeniero Jacobacci y Esquel, vinculando ambas localidades durante cuatro décadas y facilitando su conexión con Buenos Aires y el resto del país. El Maitén siempre fue importante por su ubicación estratégica, donde se montaron los talleres de mantenimiento del ramal.
Se gestó desde 1909 (bajo el impulso de Ezequiel Ramos Mejía), con la premisa de consolidar poblaciones y transportar productos agropecuarios (atraviesa íntegramente las estancias inglesas -hoy Benetton- de norte a sur), además de las cargas comerciales de una franja cordillerana que se extendía por las provincias de Río Negro y Chubut. A El Maitén llegó en 1942 y a Esquel en 1945.
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