miércoles, 12 de abril de 2023

En Manos de dos empresas Chinas

La renovación ferroviaria en manos de dos cuestionadas empresas chinas

BUENOS AIRES 12 Abr (El Cronista).-Quindao Sifang y China Railway, firmas estatales de dudosos antecedentes y cuestionadas en varios países del mundo, fueron contratadas por el Ministerio de Transporte para mejorar las líneas Belgrano Norte y Urquiza.

   La renovación ferroviaria en manos de dos cuestionadas empresas chinas

A billetera abierta, Pekín reparte sus millones por el mundo sin importar si los gobiernos destinatarios son legítimos o corruptos, o si tienen la posibilidad de repago. Es así como hoy es el principal acreedor de numerosos países a los que extorsiona de infinidad de maneras.

En ese escenario, preocupar ver como con bombos y platillos el Gobierno anunció que la empresa China Railway International Group CO. LTD. (CRIG) participará junto a Trenes Argentinos Infraestructura en la modernización y electrificación del Belgrano Norte. A su vez, CRRC Quindao Sifang CO. LTD SRL (CRRC) será la encargada de desarrollar mejoras en el proyecto de la línea Urquiza, en un trabajo también coordinado con Trenes Argentinos Infraestructura.

En los dos casos, se trata de empresas estatales controladas directamente por el Partido Comunista Chino que han sido fuertemente cuestionadas en diversos países.

En junio de 2019, el Banco Mundial inhabilitó por nueve meses a China Railway por conducta indebida en el marco del Proyecto de Mejora del Corredor de la Autopista Este-Oeste en Georgia.

En Perú, la Contraloría General de la República, cuestionó que la licitación de construcción del nuevo hospital Manuel Núñez Butrón de Puno, haya sido adjudicada a China Railway, aunque no tuviera experiencia en estos temas.

Las obras nunca arrancaron con lo que se generó un enorme perjuicio a la población.

En lo que sí fue rápido y eficiente el consorcio chino fue en pedir un adelanto al Gobierno Regional de Puno de u$s 30,6 millones en concepto de compra de materiales y a cambio solo dejaron contenedores oxidados y desperdicios.

También en Perú, la firma fue denunciada porque en consorcio con la empresa local Grupo CCA pudo hacerse de millonarias obras del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) bajo la presidencia de Pedro Castillo.

Asimismo, la denuncia impulsada por la empresaria Sheily Segura, mostró como China Railway y CCA subcontratan a empresas peruanas de menor envergadura para que se encarguen de la obra, envíen personal de trabajo y toda la logística para luego no hacerse responsables de los pagos.

China Railway también registró inconvenientes en Bolivia. Los trabajadores la denunciaron por el "constante maltrato que sufren de parte de los gerentes. Además, dirigentes despedidos no fueron readmitidos", según informó el diario Los Tiempos.

Pese a que se registraron alrededor de 500 quejas en cuatro años, aún no hay sanción para la empresa estatal china.

A esto se suma que dos ex dirigentes fueron despedidos luego de un paro de trabajadores. En su momento, el Ministerio de Trabajo se comprometió a atender su situación, pero finalmente los gremios no tuvieron respuesta positiva.

La empresa tampoco está haciendo un buen trabajo: en cinco años se avanzó el 13% en 500 kilómetros de ruta, pero cobró el 45% del presupuesto establecido.

La construcción de la Línea 7 del Metro de Santiago de Chile también trae polémica. La obra, encargada a China Railway, puso bajo amenaza la arboleda centenaria del Parque Forestal, uno de los pocos pulmones verdes de Santiago. Junto a este reclamo, los detractores cuestionan la veloz adjudicación de la obra y que la misma no se haya suspendido mientras está en discusión el proyecto.

En África, la Auditoría Financiera del Estado de la República del Congo (RDC) le exigió a Pekín el pago de 16.000 millones de euros tras denunciar incumplimientos en el acuerdo de infraestructuras suscripto entre los dos países en 2008.

El acuerdo obligaba a las empresas estatales chinas Sinohydro Corp y China Railway la construcción de carreteras y hospitales a cambio de una participación del 68% en Sicomines, una empresa conjunta de cobalto y cobre con la minera estatal del Congo, Gecamines.

El informe presentado por la Auditora estima que el país no recibió de China una compensación adecuada por la explotación de sus reservas minerales. De acuerdo con el documento, publicado por Bloomberg, los socios chinos desembolsaron solo unos 820 millones de euros en concepto de financiación de infraestructura durante los últimos 14 años en obras que "en su mayoría, no han tenido impacto visible en la población".

En el caso de Quindao Sifang, los trenes del Metro de Singapur fabricados por la estatal china presentaron grietas en las cajas de sus vagones y en componentes estructurales clave, por lo que 35 unidades fueron devueltas en marzo de 2020, según reveló FactWire.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario