Modernizacion Ferroviaria

Resultados concretos de las obras de modernización ferroviaria

ARGENTINA 25 Oct (Trade News).-Las obras de reactivación del sistema de transporte ferroviario arrojan resultados alentadores que permiten ilusionarse con la posibilidad de una diversificación racional de la matriz del movimiento de cargas en la Argentina, donde el autotransporte ostenta más del 90% de participación.

Los otros dos modos, el fluvio-marítimo y el ferroviario, son ambos más eficientes en costos (medidos por toneladas transportadas y kilómetros recorridos) y más amigables con el medio ambiente (en función de la cantidad de CO2 emitida por distancia).

Sin embargo, la falta de una legislación propositiva en el primer caso, y de décadas de abandono en el segundo caso, obligaron a las cargas a depender del transporte terrestre, más por falta de opciones viables que por otro motivo.

Modernización

Días atrás, desde el Ministerio de Transporte informaron sobre los resultados de las inversiones por 200 millones de pesos para la finalización de la obra que concretó la vuelta de circulación por La Picasa, estipulada dentro del Plan de Modernización.

“Cada una de las obras que hicimos para mejorar a nuestros trenes y conectarnos mejor están devolviéndoles al país grandes beneficios en todos los sectores de la economía. Con la obra de la laguna La Picasa, impactamos positivamente sobre la construcción, los alimentos y las bebidas, la industria vitivinícola, entre otros sectores, a los que les estamos ofreciendo mejores costos logísticos y un viaje que demora un día y medio menos entre Mendoza y Buenos Aires”, indicó Alexis Guerrera, ministro de Transporte.

Tras cuatro años de inactividad, la primera formación cruzó el pedraplén y logró una reducción de 170 kilómetros en el recorrido, es decir, el equivalente a un día y medio en el tiempo total de viaje entre las cabeceras de la línea San Martín (Mendoza y Buenos Aires).

Resultados

Antes de la obra, el recorrido permitía un movimiento de 60.000 toneladas por mes, recorriendo 336 kilómetros. Con la habilitación del pedraplén, el recorrido se redujo a 166 kilómetros, y la capacidad de carga aumentó a 100.000 toneladas, “y con proyecciones de crecimiento”, indiciaron desde Transporte.

“Con el tramo en pleno funcionamiento se consolidaron tres impactos positivos asociados: la reducción en el consumo de combustible y de los gastos de mantenimiento del material rodante y de vía; al tiempo que se mejora la rotación de vagones”, explicaron.

Cemento, agua, jugo, gaseosas, vino, minerales y piedras son algunos de los graneles que incrementaron sus volúmenes de carga entre Buenos Aires y Cuyo a partir de la obra.

Por ejemplo, la piedra partida cuyana, incrementó un 159% sus volúmenes remitidos por ferrocarril gracias a la obra, la incorporación de nuevos puntos de carga y la suma de nuevos clientes.