Polémico inicio: tren internacional opera sólo hacia Encarnación
Hasta ayer no hubo acuerdo entre la concesionaria de la estación de Encarnación y la del servicio.
Únicamente hubo servicios desde Posadas a Encarnación para el transporte de pasajeros.
POSADAS 14 Sept (El Territorio).-Jornada conflictiva se vivió en el inicio del servicio del tren ayer entre Posadas y Encarnación. Los primeros pasajeros que cruzaron el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, debieron sobrellevar una situación inesperada y era conseguir un pasaje de regreso. Es que la empresa Itapúa Logística SA que tiene la concesión del servicio en Paraguay, abrió una boletería para vender pasajes en Encarnación a los que retornarían a la Argentina. Sin embargo, desde la empresa concesionaria del servicio Casimiro impidieron tal situación, argumentando que ellos tenían la exclusividad de prestar tal servicio. La situación llevó a una negociación durante todo el día, mientras el tren volvía vacío a Posadas. Esta situación se repetiría a primera hora de hoy, porque hasta anoche no se llegó a ninguna solución.
Es decir, hoy nuevamente el tren podrá cruzar el puente cargado de pasajeros, pero estos usuarios tendrán que arreglarse como puedan para regresar. Es decir, la solución más inmediata y a mano es el servicio de colectivos.
Todo ello, ante la falta de acuerdo entre la firma encargada de la estación y la empresa a cargo del servicio. El problema, que se dio en el primer día del regreso de la locomotora, radicó en la venta de dos tipos de boletos para el cruce desde Paraguay.
Por un lado, por la empresa concesionaria de la estación encarnacena -Itapúa Logística- que vende los tickets con los que se permitía entrar al andén pero no subir al tren. Por otro lado, la firma a cargo del servicio del tren -Ferrocarril Casimiro- vendía pasajes que sirven para viajar pero con los que no se permitía el acceso al andén. En este sentido, para entrar a la estación y subir al tren hacía falta contar con dos pasajes, gastando casi 1.000 pesos.
Por esta situación, el tren viajaba a la Perla del Sur con pasajeros, pero al regreso a Posadas lo hacía vacío.
Según pudo averiguar El Territorio, desde Encarnación se pidió la intervención para destrabar el conflicto a Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa), al observar las posiciones encontradas por ambas empresas. Sin embargo, al cierre de esta edición no hubo acuerdo entre las partes.
En este sentido, el concejal encarnaceno Andrés Morel manifestó que “cada una de las partes tiene sus argumentos, pero mientras ellos debatían hubo muchos usuarios que salieron perjudicados porque son los que usan el servicio y eso es lo importante, el público”.
Comentó a este matutino que “desconocíamos de la situación ya que pensábamos que iba a funcionar como siempre, que ayer (por el lunes) había un acuerdo entre las partes por la concesión, pero no. Lo que teníamos entendido es que Itapúa Logística iba a ser protagonista con el tren de cargas pero no con el de pasajeros”.
Luego, agregó que “se pidió la intervención al Fepasa para que ayude a destrabar la situación, teniendo en cuenta que hay posiciones encontradas, que se contraponen”.
El hecho ocurrió justo al día siguiente del anuncio del regreso del servicio internacional del tren de pasajeros que estuvo paralizado por 905 días como consecuencia de la pandemia por el coronavirus y la demora en la autorización en el retorno de las operaciones.
El lunes, autoridades argentinas y del Paraguay inauguraron en un acto el retorno de la locomotora binacional.
El conflicto
A las 7.30 estaba previsto el primer cruce desde Encarnación a Posadas. Sin embargo, ese paso se realizó sin pasajeros. Cuando los pasajeros se acercaron a la estación al momento del viaje, se encontraron con el doble cobro del boleto, por un lado de la firma Itapúa logística a cargo de la operación de la estación del tren en la Perla del Sur y por otro lado de la empresa Casimiro que tiene a cargo la prestación del servicio de la locomotora.
Esto provocó sorpresa entre los usuarios que se acercaron a la estación para realizar el cruce a través del tren a Posadas.
“Temprano vi la fila de gente para pasar a Posadas a través del puente, entonces decidí usar el tren que volvía hoy (por ayer), pero al llegar a la estación me encontré con que no podía hacerlo porque había problemas entre las boleterías”, indicó un usuario.
Al respecto, Juan Ángel Cabrera, abogado en Paraguay de Ferrocarril Casimiro, manifestó a El Territorio que “la base es que el Ferrocarril Casimiro es la que presta el servicio y al ser la prestadora tiene el derecho de percibir el importe por los boletos”.
“Emitimos los boletos en los primeros viajes y los pasajeros no pudieron acceder al andén y por decisión unilateral de una empresa llamada Itapúa Logística, que recibió la concesión de la estación, por lo que por este impedimento no hubo servicio de tren desde Encarnación a Posadas”, explicó. Luego, agregó que “la empresa que opera en Paraguay tiene la explotación de la estación y de la tasa de embarque que exige Ferrocarriles del Paraguay Sociedad Anónima (Fepasa)”
“Nos niegan el derecho de cobrar que genuinamente tenemos. Ante esta situación la postura es que nos impiden hacer el servicio como era antes de la pandemia y que Fepasa es quien tiene que solucionar, porque hubo un acuerdo con el cobro de la tasa de embarque y no esto de un doble cobro como ocurrió y plantearon desde la concesionaria de la estación”, dijo Cabrera.
Protesta de los paseros de Encarnación
Los paseros de Encarnación bloquearon ayer cerca de media hora el acceso al centro de fronteras. Los también llamados trabajadores informales de Paraguay indicaron que la protesta fue por el mal trato recibido. “Es una protesta por el trato indigno que recibimos de los funcionarios de la Aduana del lado paraguayo; somos un grupo de ciudadanos autoconvocados”, explicó Carlos Velázquez.
De acuerdo al diario ABC de Paraguay el hecho que colmó la paciencia de los trabajadores ocurrió cuando un aduanero le tiró por el piso y pateó unas mercaderías que traía un motociclista. Al hablar con el jefe de Resguardo Aduanero, Luis Cabo de Vila, si bien dijo haber presenciado el incidente, negó que se haya producido maltrato. El motociclista llevaba oculto un paquete de huevos y otras mercaderías.
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