Después casi diez años, sacaron el obrador del subte y recuperaron una plaza histórica del Bajo porteño
Es la Plaza Roma, que fue creada en 1875 y le sirvió de inspiración a Jorge Luis Borges.
CAPITAL FEDERAL 13 Nov(Clarin).-Además de generar costos extras, demoras en los beneficios que generan los nuevos servicios, y discusiones políticas, los retrasos en la concreción de los proyectos de obra pública provocan trastornos de otro tipo. Fue el caso de la Plaza Roma, en el Bajo, porteño. Un espacio verde que durante casi diez años padeció las chapas, la tierra y las complicaciones del obrador de la extensión de las línea E, que debió haberse inaugurado en 2012 y recién se terminó este año.
Ahora, la plaza ubicada en la manzana de Leandro Alem, Bouchard, Tucumán y Lavalle recuperó su brillo y su verde, y sumó nuevos espacios, que terminaron de ser habilitados esta semana, ya sin el obrador que además le agregaba un obstáculo visual a esa zona de la Ciudad.
La plaza tiene un gran valor patrimonial por su historia y su ubicación. Fue fundada en 1875 como Plaza Giuseppe Mazzini, en honor al político italiano cuya estatua preside el predio. También se hizo conocida por su histórico ombú. Como ocurrió con otros ejemplares de su especie en otros espacios público porteños, debió ser talado para evitar que sus ramas cayeran sobre la gente. Y aunque en un momento su futuro fue incierto, un tiempo después volvió a florecer.
CAPITAL FEDERAL 13 Nov(Clarin).-Además de generar costos extras, demoras en los beneficios que generan los nuevos servicios, y discusiones políticas, los retrasos en la concreción de los proyectos de obra pública provocan trastornos de otro tipo. Fue el caso de la Plaza Roma, en el Bajo, porteño. Un espacio verde que durante casi diez años padeció las chapas, la tierra y las complicaciones del obrador de la extensión de las línea E, que debió haberse inaugurado en 2012 y recién se terminó este año.
Ahora, la plaza ubicada en la manzana de Leandro Alem, Bouchard, Tucumán y Lavalle recuperó su brillo y su verde, y sumó nuevos espacios, que terminaron de ser habilitados esta semana, ya sin el obrador que además le agregaba un obstáculo visual a esa zona de la Ciudad.
La plaza tiene un gran valor patrimonial por su historia y su ubicación. Fue fundada en 1875 como Plaza Giuseppe Mazzini, en honor al político italiano cuya estatua preside el predio. También se hizo conocida por su histórico ombú. Como ocurrió con otros ejemplares de su especie en otros espacios público porteños, debió ser talado para evitar que sus ramas cayeran sobre la gente. Y aunque en un momento su futuro fue incierto, un tiempo después volvió a florecer.
La plaza también fue retratada por Jorge Luis Borges en el poema Paseo de Julio de “Cuaderno San Martín”.
“Junto a la Comuna 1 recuperamos un espacio en el que ha transcurrido la vida de más de cuatro generaciones de porteños”, afirmó Facundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana, el área que coordinó las obras, y agregó: “Hoy la plaza luce radiante y conserva su identidad como patrimonio vivo de la Ciudad”, agregó.
La plaza sufrió el deterioro del obrador del subte E. Y también las obras del Metrobus del Bajo. El proyecto le sumó tres estaciones al recorrido: Correo Central, Catalinas y Retiro. Lo inició el Gobierno nacional bajo la administración de Cristina Fernández de Kirchner. Pero se demoró, y cuando la operación del subte pasó a manos del Gobierno porteño, con Mauricio Macri al frente, se perdió tiempo en discusiones acerca sobre a quién le correspondía avanzar con la obra, que tenía túneles y estaciones, pero le faltaban las vías y el sistema de señalamiento, entre otras cosas..
“Junto a la Comuna 1 recuperamos un espacio en el que ha transcurrido la vida de más de cuatro generaciones de porteños”, afirmó Facundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana, el área que coordinó las obras, y agregó: “Hoy la plaza luce radiante y conserva su identidad como patrimonio vivo de la Ciudad”, agregó.
La plaza sufrió el deterioro del obrador del subte E. Y también las obras del Metrobus del Bajo. El proyecto le sumó tres estaciones al recorrido: Correo Central, Catalinas y Retiro. Lo inició el Gobierno nacional bajo la administración de Cristina Fernández de Kirchner. Pero se demoró, y cuando la operación del subte pasó a manos del Gobierno porteño, con Mauricio Macri al frente, se perdió tiempo en discusiones acerca sobre a quién le correspondía avanzar con la obra, que tenía túneles y estaciones, pero le faltaban las vías y el sistema de señalamiento, entre otras cosas..
Los trabajos volvieron a avanzar a partir de 2016 y concluyeron este año, con la inauguración, en mayo, de las nuevas paradas que extendieron la línea de Plaza de Mayo hasta Retiro.
Fue por eso que en los últimos meses recién se pudo terminar de retirar el obrador y comenzaron con los trabajos de recuperación de la plaza.
Así, se reparquizaron los 1.700 metros cuadrados de superficie, para incrementar el espacio verde absorbente. Se plantaron césped, vegetación nativa y árboles. Y se instaló un sistema de riego automatizado para su conservación.
Por otro lado, se reemplazaron los bancos de estilo romano, que estaban deteriorados, por mobiliario urbano sustentable, con diseño orgánico para brindar mayor comodidad. También se sumaron mesas, se instalaron luminarias en diferentes sectores y se incorporaron tres mesas de ping pong.
La tierra, las veredas rotas y el mal estado del mobiliario eran las principales quejas de los vecinos y los oficinistas que suelen usar la plaza para almorzar en los tiempos de descanso o pasear. Sin el obrador, y con los trabajos terminados, el escenario cambió y el espacio verde recuperó su movimiento de otros tiempos.
Fue por eso que en los últimos meses recién se pudo terminar de retirar el obrador y comenzaron con los trabajos de recuperación de la plaza.
Así, se reparquizaron los 1.700 metros cuadrados de superficie, para incrementar el espacio verde absorbente. Se plantaron césped, vegetación nativa y árboles. Y se instaló un sistema de riego automatizado para su conservación.
Por otro lado, se reemplazaron los bancos de estilo romano, que estaban deteriorados, por mobiliario urbano sustentable, con diseño orgánico para brindar mayor comodidad. También se sumaron mesas, se instalaron luminarias en diferentes sectores y se incorporaron tres mesas de ping pong.
La tierra, las veredas rotas y el mal estado del mobiliario eran las principales quejas de los vecinos y los oficinistas que suelen usar la plaza para almorzar en los tiempos de descanso o pasear. Sin el obrador, y con los trabajos terminados, el escenario cambió y el espacio verde recuperó su movimiento de otros tiempos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario